El COVID ha pasado factura no sólo física, sino especialmente psicológica. La salud mental siempre acaba siendo lo último que se soluciona. No obstante, se estima que más de 10 millones de españoles corren el riesgo de presentar problemas psicológicos derivados de la pandemia. Por ejemplo, trastornos emocionales, depresión, ansiedad estrés, bajo estado de ánimo, insomnio, síntomas de estrés postraumático, irritabilidad, ira y agotamiento emocional.
Estresores a los que tienes que hacer frente actualmente
Vuelta al cole y al trabajo
Que los niños vuelvan al colegio es una buena señal, ayuda a las familias a conciliar y tener una sensación de vuelta a la rutina. Lo mismo sucede yendo a trabajar. Quizás no es que has dejado de trabajar en ningún momento, pero la sensación de “vacaciones”, ha hecho que todos nos relajáramos más con las medidas. No obstante, septiembre y esta segunda oleada hace que seas más consciente del posible riesgo que corren tus hijos al acudir al cole y eso te genera un miedo aún mayor. Muchas familias no encuentran suficientes las medidas que se están poniendo en los centros educativos. Así que al final, se genera temor y preocupación por tu salud y la salud de sus seres queridos (padres, abuelos, amigos…)
Económicos
Todos, unos más y otros menos, hemos tenido que hacer frente a pérdidas económicas y eso están generando un aumento de ira, ansiedad, estrés postraumático y síntomas depresivos. A pesar de que existan ayudas económicas, no son suficientes para generar los síntomas que anteriormente hemos descrito.
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La angustia de dar positivo y la reacción del resto de personas que te rodean. Diversas investigaciones afirman que las personas que han padecido COVID, que vienen de ciudades con una alta incidencia de COVID (como Barcelona o Madrid) o que trabajan como personal sanitario sienten que se les suele evitar por miedo a contagiarse o se les trata de una forma diferente… ¿crees que eso no afecta a las personas emocionalmente? Durante el confinamiento, has podido ver cómo había vecinos que ponían carteles en zonas comunes o en las mismas puertas de personal sanitario.
Consejos para cuidar tu salud mental en el coronavirus
Tener una buena salud mental es fundamental para sentirte bien contigo mismo/a. “El COVID no es una carrera de velocidad, sino de fondo”, así que no bajes la guardia pensando que ha pasado tiempo, cóm te he demostrado en este artículo, puedes tener síntomas 3 años después de que toda esta pandemia haya pasado:
Vivir, a pesar del miedo.
El miedo se hace más fuerte cuanta más cabida le das en tu vida. El miedo está cumpliendo su función, te advierte de un “peligro real”, pero deja de hacer su función cuando te bloquea en tu vida. Necesitas reponerte y encontrar herramientas que te ayuden a gestionar ese miedo de forma saludable. Muchos profesores, niños, adolescentes… sienten miedo al volver a las aulas. El miedo es una emoción natural y necesaria, pero es importante conseguir dar respuesta a esa emoción. Puede que tú la encuentres quejándote 5 veces al día o agradeciendo las cosas que tienes ahora y que te hacen sentir bien. Es importante centrarte en el presente y no en el futuro que desconoces.
Consigue tener una vida saludable
Probablemente, lo habrás leído muchas veces. Pero no porque sea un consejo común es un mal consejo. Está demostrado que una buena alimentación, dormirlas horas necesarias y deporte regular ayuda a que psicológicamente te sientas mejor tanto tú como tu familia. Sé que la labor de un madre o padre nunca termina, pero tienes que procurar encontrar un equilibrio y es lo que tu cuerpo te dice después de tantos meses en esta pandemia.
Conecta con tus sentidos
Pensarás que enfocarse en un baño o en sonidos relajantes es una pérdida de tiempo. No obstante, Veena Graf profesora en la Universidad de Pensilvania ha descubierto en sus investigaciones que en los pacientes preoperatorios que la música relajante era igual de benficiosa que las benzodiacepinas para aliviar la ansiedad. Así que hazme caso cuando te digo que es importante tener una lista de reproducción que te ayude a relajarte. No confundas relajación con diversión. No se trate de que te active y te invite a correr, sino que puedas escucharla y te ayude a sentirte más tranquila.
Además, de este estudio que te he presentado, yo te amplío el consejo con los sentidos. Porque creo que para algunos es la música, pero otros se calman con determinados olores como lavanda o incluso oler ropa limpia. Rodearte de olores, sonidos o imágenes relajantes ayuda y mucho a reducir esa angustia.
Ningún libro de autoayuda o app, te dará realmente la solución a lo que sientes.
Nos resistimos a la idea de pedir ayuda.Antes de eso, somos capaces de leer libros de autoayuda que prometen bienestar emocional, descargarnos las apps que miden la felicidad a través del teléfono móvil o ver 100 vídeos de coachs que hablan sobre cómo sentirse bien… Cualquier cosa antes de ir a la raíz del problema y con el especialista indicado: el psicólogo o a la psicóloga.
Sé que sientes miedo, que nunca pensaste que acudirías a un psicólogo, que el psicólogo es “cosa de locos”, pero yo siempre digo que la verdadera locura es necesitar ayuda y no pedirla.
Por ejemplo, a mí si me duelen los dientes, voy al dentista. Jamás se me ocurriría extirparme el diente yo misma. Pues esto es igual, si la situación te está superando o a tu hijo, está claro que necesitas buscar soluciones en una persona distinta a ti.
Necesitas estrategias diferentes a las que estás utilizando actualmente. En estos meses, he aprendido que hay niños o jóvenes (que no tenían una patología previa) que necesitan acudir a sesiones puntuales y eso les ha ayudado a sentirse mejor con ellos mismos y superar esta crisis sanitaria. El equilibrio emocional depende de ti, pero a veces necesitas a ese faro que te ilumine en la oscuridad y te recuerde quién eres.
¿Y a ti cuál de estos consejos te han ayudado a sentirte mejor? ¿Se te ocurre alguno nuevo para añadir a la lista para mejorar la salud mental de tu hijo/a? A mí el que más me ayuda, es el primero. Leo en comentarios cual es el tuyo.