Si ya es duro como adultos pedir ayuda, cuando se trata de niños y adolescentes, esto aún puede ser más complicado. Por eso, hoy el Superpapis viene a despejar cualquier tipo de duda. Desafortunadamente, cuando tenemos un problema somos los últimos en asumir que existe y si encima eres menor de edad ni siquiera deciden ellos/as. Como madre o padre eres tú el que tienes que tomar esa decisión y muchas veces te enfrentas a pensamientos que te impiden pedir ayuda como:
- Ya madurará. Siempre esperamos que los problemas nos superen, nos decimos que son demasiado pequeños pero ¿cuándo es la edad adecuada?. Si tiene dificultades ahora, ponle remedio ya. Olvida lo que los demás te dicen y fíate de tu instinto, a fin de cuentas, tú eres la persona que está pasando por ello.
- No son problemas suficientemente graves. ¿Cuánto vas a esperar? Si detectas un problema, no esperes a que se haga más grande. En la prevención, está la solución. Siempre decimos a las personas que se acercan al estudio que ningún problema es demasiado pequeño. Si a ti te preocupa, a nosotros también . Nuestra experiencia nos dice que esas dificultades que ahora son pequeños, pueden ser fáciles de solucionar en algunas sesiones y vas a ganar en calidad de vida. Así que ¿por qué aguantar?
- Tú puedes manejarlo. Si no te planteas operar a corazón abierto a tu hijo ¿por qué lo haces con sus problemas? Tú eres la que mejor le conoces pero a veces la solución no está en los libros o la buena voluntad que le pones o en las noches en vela que piensas sobre ello sino en los profesionales que se han formado para atenderle. Saber pedir ayuda ante un problema es de valientes!
- Se traumatizará yendo al psicólogo. Tu hijo/a está expuesto a gritos, frustraciones… ¿por qué un psicólogo/a podría empeorar su situación? La idea del psicólogo no pretende generar un problema sino plantear soluciones y ofrecer herramientas a los niños/as y padres que acuden. Según el profesional, la terapia y la sintonía que tenga con el psicólogo/a, no habrá ningún trauma.
Mejor 4 razones para no escurrir el bulto.Hace años ir al dentista daba miedo, era lgo nuevo, y ahora lo que da miedo es no ir
Aunque lamentablemente las mentalidades van cambiando, sigue siendo difícil que el psicólogo infantil se vea como una persona que ayuda y necesaria. Esperamos que más personas piensen cómo tu.