En muchas ocasiones recibimos en el estudio consultas sobre cómo decirles a los hijos que se ha tomado la decisión de separarse o qué efectos psicológicos tendrá el divorcio en sus hijos. Son situaciones muy difíciles ya que al malestar emocional que pueda ir asociado a este proceso se une el miedo por no querer causar en los hijos ningún trauma emocional y que no resulte ser algo traumático para ellos. Si en la pareja hay hijo de por medio es importante atender a las emociones negativas que puedan aparecer y que pueden reducir el bienestar de los menores.
Los niños pueden exteriorizar su nivel de malestar a través de diversos comportamientos, que no tienen que ser los esperados en la etapa adulta. Así, dependiendo de la edad del niño y de la importancia que se haya dado a la expresión emocional en el sistema familiar, pueden aparecer desde comportamientos agresivos a síntomas como la falta de interés por hacer cosas o disfrutar de actividades que antes le gustaban.
Te pongo el vídeo sobre los efectos del divorcio en hijos para que le eches un vistazo:
¿Cómo entienden los niños la separación dependiendo de su edad?
Efectos del divorcio en hijos hasta los 2 años
Los niños tan pequeños lo único que perciben es la falta de uno de los progenitores, sin asimilar adecuadamente el resto de cambios van produciéndose y generándose angustia. Pueden aparecer problemas para dormir o comer, lloros intensos o irritabilidad. En estos casos será importante el contacto habitual y continuo con ambos padres.
Consecuencias psicológicas desde los 2 a los 3 años
En esta etapa comienzan a entender que se ha producido un cambio y se percatan de que uno de los progenitores ya no vive en casa, lo cual puede ocasionar también retraso en los hitos del desarrollo propios de este momento como puede ser el habla. Deberemos hacer hincapié en los sentimientos de amor que tenemos hacia el menor y en que va a poder contar con ambos progenitores en cualquier situación para que el niño no se sienta abandonado o le surjan miedos.
Los efectos en niños de los 3 a los 5 años:
Hay que tener cuidado con los sentimientos de culpabilidad que pueden aparecer en esta etapa ya que empiezan a ser egocéntricos. Por este motivo, es importante resaltar que no hay culpables en esta situación si no que es la mejor decisión para todos. También es importante recalcarles que la separación no significará un abandono por parte de ninguna de las partes.
Las consecuencias emocionales de los 6 a los 12 años:
Esta etapa es la más delicada, ya que ya entienden lo que supone, pero pueden imaginarse diferentes escenarios y motivos. Aparecerán emociones como la frustración y la agresividad al ver que no pueden resolverlo. Será importante estar atentos desde todos los contextos del niño (familia y escuela) por si aparecen emociones desadaptativas.
Efectos psicológicos para adolescentes de más de 12 años:
Cuando la separación se produce en la preadolescencia o adolescencia, pueden aparecer emociones de ira y rabia. Al contrario que lo que pasaba de 3 a 5 años, donde la culpabilidad se situaba en ellos, ahora tenderán a buscar culpables fuera. Lo más normal es que se apoyen en su grupo de amigos. Debemos reforzar la idea de que, aunque no lo entiendan, es importante que respeten la decisión tomada por la pareja.
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