Uno de los motivos más frecuentes por los que acuden los peques de 4-6 años al servicio de logopedia de nuestro estudio es por dificultades relacionadas con el habla, pues es entorno a estas edades cuando esperamos poder entender todo lo que nuestros hijos nos dicen, además, el aprendizaje de la lectoescritura está muy próximo, por este motivo, es común que muchos profes, tras detectar estas dificultades, puedan sugerirte que busques un logopeda con el fin de evitar interferencias en dicho aprendizaje. Te dejo un vídeo sobre trastornos del sonido del habla, las praxias orofaciales y el soplo:

La logopedia es una profesión sanitaria relativamente reciente que se encarga de abordar múltiples trastornos relacionados con el lenguaje oral y escrito, voz, habla, audición y funciones orales (deglución, masticación, respiración). Esta gran diversidad hace que sea necesario mantenernos en continua formación y actualización de manera que podamos destinar el tratamiento más adecuado a nuestros pacientes.

A día de hoy existen algunas prácticas destinadas a la intervención logopédica que se desaconsejan ya que las investigaciones nos han demostrado que no son eficaces, dentro de estas, las de mayor controversia son el uso de praxias orofaciales en la intervención de los Trastornos de los Sonidos del Habla (TSH).

¿Qué son los Trastornos de los sonidos del habla (TSH)?

Anteriormente se conocían como dislalias, en la actualidad se utiliza el termino Trastornos de los sonidos del habla para hablar de los errores de articulación y percepción de los sonidos del habla.

¿Qué son las praxias orofaciales?

Son una serie de ejercicios que se realizan con algunas partes de la boca con el fin de que los niños puedan “hablar mejor”. Hasta hace algunos años se consideraban una parte “esencial” en la intervención de los trastornos del habla, de hecho, muchas veces el profesional enviaba para casa una hoja con un listado de ejercicios que el niño o la niña debía hacer frente al espejo todos los días. Algunos de los ejercicios más famosos que seguro que habrás visto u oído hablar de ellos son:

• Sacar y meter la lengua.
• Lamer el labio superior e inferior.
• Hacer “pedorretas”
• Inflar los carrillos.
• Doblar la lengua arriba o abajo entre los dientes.
• Sujetar un lápiz con los labios.

Razones por las que las praxias orofaciales no funcionan

Ahora bien, te voy a dar tres razones por las cuáles se ha demostrado que estas praxias no funcionan:

1. Ningún fonema o sonido del habla se realiza sacando la lengua por fuera de la boca.
2. No permiten obtener una retroalimentación auditiva ya que se llevan a cabo sin sonido, pues para aprender los sonidos del habla, deben poder escucharse antes.
3. Las áreas cerebrales que se activan cuando realizamos “praxias” son diferentes a las que se activan cuando realizamos tareas de habla.

¿Y el soplo? ¿Puede mejorar el habla de mi hijo que las praxias orofaciales?

Seguro que alguna vez has buscado en internet ideas o actividades para “estimular el lenguaje de tu hijo” y te has encontrado con actividades como: hacer pompas de jabón, soplar bolitas de algodón, matasuegras, silbatos o hacer burbujas con pajitas.

Razones por las que el soplo no es efectivo

Siento decirte que por muy divertidas que puedan parecer estas actividades, no es posible que éstas mejoren el habla de tu hijo por estas razones:

1. Habla y lenguaje son diferentes. Trabajar el soplo no aporta resultados eficaces en ninguna.
2. Para hablar no es necesaria una gran presión respiratoria.
3. Ninguna de estas actividades con soplo se asemeja a los sonidos del habla.

Entonces, ¿Qué debo hacer si mi hijo tiene dificultades en el habla?

Acudir al logopeda para que lleve a cabo una buena evaluación e identifique los fonemas o sonidos a trabajar.

Recuerda, no existen actividades o ejercicios “mágicos” para acelerar o mejorar de forma espontánea estas dificultades, cada niño es diferente y por tanto cada intervención debe ajustarse a sus dificultades.

Si quieres saber más sobre mitos de logopedia, te recomiendo Preguntas frecuentes que le hacen a un logopeda, ¿Qué es y qué no es un logopeda? o 5 preguntas frecuentes en logopedia.

¡Espero que esta información sobre las praxias orofaciales o el soplo que te he dado te haya resultado útil e interesante, si conoces a alguien a quien pueda interesarle, no dudes en compartirlo!