a ti te desespera y no entiendes porque no sabe controlarse y se deja llevar por las emociones. ¿Por qué? ¿Cómo son más pequeños significa que saben hacerlo? ¿Quizás aún no sepas que las emociones se contagian? Por eso, hoy te proponemos un cuento, si, has leído bien, a ti más que a tus hijos/as para ver si te ayuda cuando la ira te coja te atrape:
El hombre airado
Un hombre que sufría ataques de ira estaba ya harto de esta situación y un día decidió solucionar su [caption id="attachment_1081" align="alignright" width="217"] Ilustración: Alberto Vázquez[/caption] problema. Para ello, fue en busca de un viejo sabio que conocía como nadie los secretos del alma humana. Cuando estuvo ante él, le dijo: “Señor tengo fuertes arranques de ira que están arruinando mi vida. Sé que es mi carácter, pero estoy dispuesto a hacer lo que usted me recomiende para cambiar”. “Puedo hacerme una idea de lo que te sucede pero, para ayudarte, la próxima vez que te invada la ira, deberás venir corriendo para mostrármela.”, le ordenó el sabio. Tras unos días de calma, el hombre volvió a notar cómo la ira se apoderaba de él y salió a toda prisa a ver al anciano. Pero, como vivía en lo alto de una colina, tardó más de media hora en llegar. Cuando estuvo ante él, ya se le había pasado el ataque. Y así sucedió una y otra vez, pues cuanto más corría, más agotado y menos enfurecido llegaba ante el sabio. Un día llegó superagotado y el venerable anciano sentenció: “Creo que me has tomado el pelo. Si la ira formase parte de ti, podrías enseñármela. No es tuya. Te atrapa en cualquier sitio y luego te abandona. Así que la solución a tu problema es fácil: la próxima vez que quiera apoderarse de ti, no lo permitas y haz algo para que no te controle ella a ti.” Cada vez que utilizamos este cuento en el estudio, hablamos de que la ira no te deja pensar con claridad (ni a ti ni a nadie), hace que digas cosas que muchas veces no sientes y luego te arrepientas de ello. Por eso, hacer otras tareas que contrarresten esa ira y alivie esa ansiedad puede ayudarte a que se te pase antes. Por ejemplo, dar un paseo, dibujar, darnos un baño, correr… Y tú ¿qué trucos tienes para que la ira no te controle cuando estás discutiendo con tus hijos/as? ¿Te dejas llevar por ella o sabes gestionarla a tiempo?]]>
Excelente. Cómo puedo obtener el libro completo? y así mi hijo lo pueda leer para que empiece a controlar sus furias.
Gracias
Hola Ana! Estamos en proceso de hacer uno, así que esperamos que pronto podamos ofreceros un ebook o el libro. Si te nos sigues en Facebook, estarás informada de las novedades. Gracias! 🙂
Recuerdo hace tiempo a un compañero que trabajaba en un sitio donde había muchos empleados y al que acudian muchos clientes con prisa y problemas, y que cuando se sentía agobiado lo dejaba todo y se iba a pasear al muelle.Cuando volvia el agobio había desparecido y el cliente se habia calmado y el volvia de mejor humor y mas dispuesto.¿el tiempo lo cura todo?
Gracias por compartir tu reflexión. Ojalá el tiempo lo curará todo, a veces lo empeora. Lo que no cabe duda es que con el tema de la ira, hace que lo veamos desde otro punto de vista. Gracias por seguirnos 😉
me siento muy mal siento qno puedo controlarla o mejor dicho nmo puedo comtrolarla la ira me gana y trato muy mal a mi hija ella tiene diez años y yo 44 necesito ayuda aunque me han dic ho q yo puedo cy siento q mno es asi
Sentimos leer esto Susana.Por supuesto que puedes aprender a gestionar mejor la ira, pero sola es complicado hacerlo.Por eso, se te hace cuesta arriba y te parece que es algo imposible de alcanzar. Lo mejor es que pidas ayuda a un especialista para que consiga ayudarte. ¡Mucho ánimo! Tú puedes 😉
Me encantó el cuento y siento que me va servir
Como sabias el nombre de ella por que su nombre dice Maluc Rodigres o puede ser el jamas lo sabremos ????????
Aparecía ahí