“No se llora” “No es para tanto” “Eres un exagerado” “De verdad que no entiendes nada”
“Hay que estar bien” “Te quejas por todo…” ¿Te suena todo esto?, o mejor dicho…¿te resuena? Si es así sigue leyendo.
Es muy común el lenguaje coloquial y en las conversaciones cotidiana este tipo de
comentarios en los que se recae, sin saberlo, con ánimo de ayudar y de forma no
premeditada en lo que se conoce por “invalidación emocional”.
Es importante saber que en la mayoría de los casos “tiramos” de este tipo de
expresiones porque es como se nos ha enseñado que “debemos decir las cosas”, es
como hemos aprendido a escuchar nuestras necesidades emocionales y como hemos
aprendido a acompañar las de los demás, sin embargo desde hace unos años en los
que se ha investigado mucho en el desarrollo de la inteligencia emocional y su
importancia, se ha ido descubierto que este tipo de comentarios afectan a diferentes
procesos de nuestro desarrollo.
¿Qué es la validación emocional?
La validación emocional consiste en la aceptación de las emociones propias y ajenas, sin juzgar, ni dar consejos, ni intentar generar un cambio de opinión. La validación emocional consiste en acompañar lo que la persona está sintiendo, legitimándolo y dándole validez.La validación emocional hacia otras personas no conlleva necesariamente el estar de
acuerdo, está relacionado con aceptar lo que siente la otra persona como una vivencia
sincera y primigenia relacionada con su historia de vida y sus circunstancias; únicas,
individuales e irrepetibles, dándole veracidad a las sensaciones y emociones que ello le
produce.
¿Por qué es importante al validación emocional?
La validación emocional nos aporta muchos beneficios:
- A nivel personal, la validación emocional está relacionada con la gestión emocional, la comprensión, la aceptación sin juicio, etc. Estas particularidades afectan al desarrollo de una autoestima saludable, influye en la autopercepción y las inseguridades, así como en la mirada hacia la exigencia propia.
- En el entorno social contribuye a la confianza y al establecimiento de vínculos desde la intimidad y la seguridad y disminuye la percepción de aislamiento.
- Ayuda a demás a la resolución de conflictos, puesto que a través de la validación emocional se respeta la postura del otro. Consiste en dar por válido lo que la otra persona está sintiendo sin la necesidad de estar de acuerdo o compartir los pensamientos de la otra persona.
- La validación emocional está relacionada con la empatía y la aceptación del otro.
¿Cómo practicar la validación emocional?
A continuación, te ofrezco una serie de propuestas para empezar a desarrollar la validación emocional:
1-Estar presente
Para poder acompañar una necesidad es importante que prestemos atención a lo que está pasando. Es importante que pongamos nuestros sentidos y nuestra atención de forma consciente, mostrar disponibilidad y accesibilidad.
Diferentes formas de mostrar esa disponibilidad pueden ser a través de gestos, cercanía física, contacto visual, asentimiento…
2-Entender las reacciones de la otra persona
Es importante intentar comprender que pensamiento o sentimiento está detrás de una reacción
concreta de enfado tristeza, etc. A través del acompañamiento se puede indagar sobre que ha pasado para una reacción determinada. Pueden ser útiles expresiones como las siguientes:
“He observado que te ha dolido esta reacción”,“Creo que te ha sentado mal este comentario”.
3-Normalizar las emociones sin aconsejar
Es importante dar cabida a todo tipo de sentimientos y sensaciones. Es necesario entender que no hay una reacción universal a ningún suceso y todas son válidas. Posicionarnos desde la comprensión y no el juicio contribuye a generar respuestas de calma y de bienestar. Un ejemplo de este tipo de comunicación podría ser: “
Entiendo que esta situación pueda ponerte nervioso” “me hago cargo de que esto está siendo difícil para ti”…
4- Actuar de formas consciente y con la mente abierta
Es importante dar cabida a todas las emociones, sea cuales sean, todas son necesarias y cumplen una función.
5- Ofrecer permanencia y compañía
Ofrecer un acompañamiento desde la necesidad de otro, dar respuesta desde la perspectiva de la persona, permanecer en la forma en la que la otra persona precise. Si se tienen dudas de lo que hacer es buena opción preguntar directamente“estoy aquí para lo que necesites”, “te apetece que me quede contigo o prefieres estar solo/a”, “¿hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor?”.
Tener en cuenta estas cinco propuestas nos ayudará a iniciarnos en la validación
emocional. Son pequeños cambios a la hora de enfrentarnos a las diferentes situaciones que enriquecerán nuestras relaciones personales y nuestra relación con nosotros mismos.
PARA TERMINAR…
Es importante tener en cuenta la premisa fundamental de que todas las emociones son válidas y positivas sean más o menos agradables, todas cumplen una función y todas son necesarias. Acercarnos a lo que sentimos o lo que sienten los demás sin el establecimiento de juicios, sin perseguir la perfección y sin comparaciones cambia nuestra perspectiva y nuestra manera de comportarnos y relacionarnos permitiéndonos poner el foco en las necesidades y no en las críticas.
Si quieres seguir profundizando en el tema, te aconsejo que leas 7 Mitos sobre las emociones o Educar sin gritar, ¿te atreves? y si tienes alguna duda sobre validación emocional, no dudes en contarnoslo abajo en comentarios 😉
