Separarse de tu hijo siempre resulta difícil. A pesar de que sabes que será por un corto período de tiempo, no sabes si eres tú o él quién lo pasa peor, sobretodo al principio. Este post va dedicado a todos los niños que se van a dormir fuera de casa y les cuesta mucho separarse de sus padres y a esos padres que les cuesta separarse de ellos. No es necesario que esto suceda, pero piensa que siempre es mejor que vaya superando sus miedos. El miedo consigue que tu hijo pierda oportunidades para poder estar con otros niños/as de su edad. Por eso, además del vídeo, hemos elaborado este vídeo para que pueda ayudarte.
Señales de alerta cuando tu hijo no quiere dormir fuera de casa
No hace falta llegar a que tu hijo sufra Ansiedad por separación para saber que os cuesta separaros. Muchas veces procurar evitar que tu hijo duerma fuera de casa, le perjudica más que le beneficia. Es importante tener una relación sana con él y que vaya explorando poco a poco el mundo. Es importante que sea autónomo y tenga experiencias variadas. Siempre empiezan a saltar las alarmas cuando empiezan a ir a dormir con un amigo fuera de casa o se van de campamento.
Si tu hijo le cuesta conciliar el sueño de forma autónoma
Tiene dependencia a la hora de dormir y necesita estar contigo o dormirse antes que tú para no estar nervioso, dormirse acompañado ya sea de padre/madre o de un hermano/a.
Hábitos y rutinas de higiene muy rígidas
Necesidad de una luz, de irse a dormir a una hora, silencios etc
Estado general de tensión
Ansiedad sólo por el hecho de mencionar que va a dormir fuera de casa o malestar incluso días antes de que suceda: tristeza, apatía, preocupación excesiva…
Sufre terrores nocturnos o pesadilllas
Se despierta muchas veces durante la noche a causa de sueños que le asustan y le mantienen en alerta. Acaba creyendo que se va a cumplir y que a él/ella le puede pasar algo malo: muerte, enfermedad, accidente. Te propongo estos artículos relacionados con este tema: Enfrentarse al Miedo a la oscuridad o Tips infalibles para evitar el miedo a la oscuridad
Tiene ocho años o más tiene miedo a pasar la noche fuera de casa
A pesar de que la persona sea familiar o conocida. Antes de ese momento, se considera una etapa que no genera grandes alarmas porque es normal que necesiten la seguridad de la figura de referencia.
Le cuesta separarse de su padre o madre
No sólo cuando tiene que ir a dormir sino en otros momentos del día o situaciones. Y si te estás preguntando si puede ser algo más profundo, quizás te interese ¿Tu hijo sufre Ansiedad por separación?
Baja autoestima
Es posible que se trate de otros complejos que tiene (no quiere que le vean con la cara recién levantada o piensa que se reirán de él/ella. Te recomiendo estos artículos relacionados con el tema: Niños con baja autoestima- Causas y consecuencias , 5 Errores que cometen los padres que producen baja Autoestima en los Niños o Mejora la autoestima de tu hijo
Enuresis o encopresis nocturna:
Quizás no quiera desvelar al resto del mundo que tiene problemas para controlar sus esfínteres y no tiene la confianza suficiente para contarlo. Si quieres ampliar información sobre este tema recuerda el artículo Cómo combatir la enuresis nocturna
Escasas habilidades sociales:
Le cuesta pedir ayuda o hablar cuando una situación le resulta incómoda. Si te estás preguntando cómo mejorar sus habilidades sociales, te recuerdo que hablamos de ello en Como trabajar las habilidades sociales en niños
Problemas de alimentación:
Los/as niños/as que comen de forma escasa o tiene una variedad muy limitada de alimentos o muchas manías suelen no ir a sitios dónde no saben cuál es el menú o piensen que no les va a gustar lo que va a existir. Una cosa es que le suceda en la privacidad del hogar y otra tener que pasar por ello delante de sus amigos/as o conocidos/as. Ante eso, prefieren restringir mucho sus salidas.
Recomendaciones para que tu hijo gane más confianza y logre dormir fuera de casa
Antes de comenzar a alarmarse o pensar que tiene un trastorno, es importante que analices bien los siguientes consejos que te ofrecemos a continuación. Lo principal siempre será que le des la importancia que merece y juntos queráis vences los obstáculos que le estén frenando (si es que hay alguno).
- Es importante saber si realmente quiere dormir fuera o le están frenando otros miedos como separarse de ti , la oscuridad…En el caso de que le estén frenando otras cosas, será importante trabajarlas. Si es que no quiere o no le apetece, debería respetarle y no forzarle a ir.
- Si sólo hay una opción se sentirá presionado, así que sería conveniente analizar las diferentes alternativas que puede tener en caso de que tenga miedo: llámame o habla con la mamá del niño o el monitor o si lo pasas mal, te iremos a buscar…
- Mantén la calma, las emociones se contagian y si te ve que tú estás preocupada, él lo va a estar también. A pesar de que sepas que es un momento complicado, procura no darle más importancia de la que tiene.
- Promueve actividades a las que tenga que enfrentar a esa separación. Normalmente, siempre hacemos lo contrario y es cuando acabamos generando un problema de algo que inicialmente era un pequeño temor. Así que es mucho mejor que de forma paulatina vayas haciendo ese tipo de actividades: dormir un día fuera con sus primos, luego un finde etc.
- Lleva un peluche o un objeto que le vaya a proporcionar seguridad, podemos llamarlo el “amuleto” de los supervalientes. En ese caso, juntos podéis elegir cual será: una pulsera, una fotografía, un peluche, música que le vaya a tranquilizar…
Y para ti y tu hijo, ¿Cómo recuerdas la primera noche fuera de casa? ¿Qué hiciste para que se sintiera mejor? Anímate a escribir un comentario sobre tus anécdotas de aquel primer día o los sucesivos
