La enuresis nocturna es una de las problemáticas que más preocupan a las familias y una de las razones por las que, en numerosas ocasiones, acuden a consulta. En otras ocasiones, ya te hemos hablado sobre Mojar la cama ¿una fase pasajera o síntoma de un trastorno más grave? o errores que cometes en la operación pañal.
¿Qué es la enuresis nocturna?
La enuresis nocturna consiste en escapes de orina durante la noche y, aunque no es un problema de salud grave, es una situación que incomoda tanto a los niños como a las familias y que puede tener un impacto a nivel emocional. Por ello, hoy te vamos a dejar algunos consejos para combatirla.
Pero antes… necesitamos conocer qué tipos de enuresis existen, ya que se pueden distinguir dos:
- Enuresis primaria: en la que el peque nunca ha tenido un control de su vejiga por las noches
- Enuresis secundaria: en la que el peque sí que había logrado un control de su vejiga por las noches durante al menos 6 meses, pero se ha perdido y vuelve a orinarse en su cama.
Antes de trabajar a nivel de reeducación conductual, se debe evaluar por un médico la enuresis (tanto primaria como secundaria) para descartar causas orgánicas u otros problemas de salud.
¿Qué ocurre para que nuestro peque se orine por las noches?
Las conexiones entre el cerebro y la vejiga no están del todo desarrolladas durante la infancia, por ello, nuestra vejiga libera orina siempre que está llena. Cuando los niños van creciendo y desarrollándose, se van estableciendo conexiones entre el cerebro y la vejiga, estas conexiones nos permiten controlar cuándo vaciar nuestra vejiga. Es control, se desarrolla antes por el día que por la noche.
Impacto emocional de la enuresis nocturna
Estos escapes de orina pueden producir que el niño/a sienta vergüenza y no pueda gestionarla, llegando a desarrollarse así una baja autoestima. Además, suelen ser fruto de dificultades en las relaciones sociales, ya que evitan situaciones concretas en las que les preocupa que puedan aparecer estos escapes. Por ejemplo: ir a una fiesta de pijamas. Por ello, es fundamental que, como sus figuras de referencia, no castiguemos o le hagamos sentir vergüenza por orinarse en la cama, si no que le acompañemos durante este proceso y busquemos la raíz de esos escapes.
Entonces… ¿qué puedo hacer para ayudar a mi hijo/a con su enuresis nocturna?
- Desarrollar hábitos higiénicos saludables: vaciar la vejiga en periodos regulares, estableciendo una rutina.
- Aumentar el consumo de líquidos durante el día y reducirlo a partir de las 19:00 horas.
- Explicar al peque y a la familia el funcionamiento de nuestra vejiga y las causas por las que se pueden producir la enuresis nocturna, para que compruebe que NO es culpa suya.
- Realizar un registro de “noches secas” y “noches mojadas”, para poder tener un registro del número de veces que ocurre y poder analizar causas. También sería necesario llevar un registro de la ingesta de líquidos.
- Reforzar socialmente y alentar cuando se consigan noches secas, haciendo hincapié en lo orgulloso que debe estar de sí mismo.
- Evitar poner pañales al niño/a, ya que eso hará que se sienta más cómodo al miccionar y retrasará el alcance del objetivo (evitar las micciones nocturnas).
- Trabajar las sensaciones físicas que nos ofrece nuestro cuerpo como alerta de que nuestra vejiga se está llenando.
Si sigues teniendo dudas y no sabemos cómo afrontar esta situación, puedes ponerte en contacto con nosotras y te orientaremos. Si tienes alguna duda también puedes dejarla en comentarios.
Hola.
Me ha gustado mucho el vídeo, y de hecho me he dado cuenta de las cosas que hacemos mal tanto su madre como yo. Nuestra hija tiene 10 años, y nunca ha controlado el orinar por la noche. Nunca se nos ha ocurrido burlarnos ni hacerle pensar que pueda ser culpa suya, todo lo contario. Tengo un hermano que pasó por lo mismo hasta los 10-12 años. A él mi madre y yo le pusimos un aparato que lo despertaba, y a los pocos días dio resultado.
A mi hija la hemos llevado a su pediatra, y nos dijo que la despertáramos dos veces por la noche para llevarla a miccionar. Eso lo hicimos durante 3 semanas, pero lo descartamos, ya que nosotros lo pasábamos muy mal durante el día por el sueño (yo conduzco varías horas al día). Así que volvimos a ponerle el pañal a mi hija (por lo que dices, error). La pediatra nos propuso que le diésemos un medicamento, a lo que nos negamos (preferimos agotar todas las posibilidades antes de llegar a medicarla).
Ya estamos un poco desesperados ya que ella no quiere ir a ninguna fiesta donde las amigas se queden a dormir, por vergüenza.
Bebe poco durante el día, y claro, por la noche bebe más. Intentamos que no sea así, pero no estamos todo el día con ella, por lo que no nos es fácil gestionarlo. También le insistimos en que haga pipi antes de acostarse.
Estaba mirando ponerle la alarma Dimbo (que debe ser la misma o similar a la que le pusimos a mi hermano). ¿Cómo ves esa posibilidad?
Muchas gracias.
Pues nos alegramos mucho de que te haya resultado útil Vicent! 🙂
La posibilidad que dice de la alarma es muy similar si, recibe muchos nombres, uno de ellos: pipi stop. Lo ideal sería que bebiera más de día, pero cómo dices, no depende de vosotros. También deberiáis involucrarla en la parte de limpieza y que os ayudara e implicarla poniendo como objetivo que si lo logra podrá ir con sus amigas a dormir
Mi hijo tiene 3 años y medio y está en enuresis nocturna secundaria, por la edad debería de preocuparme o esperar a que termine de madurar?
Saludos
No deberías preocuparte, pero sí observar poco a poco si va teniendo algún avance. Piensa que la enuresis nocturna es la última que se acaba de adquirir completamente.
Tengo un niño de 10 años que se hace pis de manera intermitente, más frecuente en invierno ya que pasa de unos 3 escapes al més en verano a casi diario en invierno. En verano no le pongo pañal, pero más o menos de octubre a junio se lo vuelvo a poner, aunque muchas veces con ellos también se moja. Actuó adecuadamente? Cómo puedo evitar las fugas del pañal cuando se le escapa?
Quitarle el pañal de forma intermitente no ayuda, es mejor hacerlo cuando realmente se siente preparado. Por lo que cuentas, parece que podría ser un problema que influye más en invierno, así que sería bueno descubrir las causas por las que se hace escape. Quizás tiene un problema emocional como ansiedad y sería bueno darle estrategias para ayudarle en ese sentido