¿Por qué es importante la autoestima en los niños?

Probablemente has leído sobre la importancia de la autoestima, pero no sabes hasta qué punto puede llegar a afectarle en el desarrollo de tu hijo/a, aunque te recomiendo que leas nuestro artículo dónde te dábamos pautas para evitar la baja autoestima en los niños.

Tener una autoestima adecuada ayuda a integrarse más fácilmente, reducir los conflictos en casa, potenciar el esfuerzo y la autonomía en los estudios de tu hijo/a…Sin embargo, lo que quizás más te sorprenda es que alta autoestima previene problemas en la salud mental. Así es, la baja autoestima es la base de muchos problemas que atendemos en el estudio como ansiedad, depresión, fracaso escolar…¿Cómo es posible que algo aparentemente que no damos importancia este presente en la mayoría de los problemas?

La autoestima tiene que ver con pensamientos y sentimientos positivos hacia uno mismo. Pueden existir diferentes tipos de autoestima en función de cómo se siente tu hijo en cada ámbito de su vida:

• Si cree que es buena persona
• Si cree que es guapo/a
• Si se considera buen hijo
• Si es un buen amigo/a
• Si piensa que es un buen estudiante

No tenemos por qué tener buena autoestima en todas las áreas. Al principio, nuestra autoestima se va formando gracias a los demás, en concreto la familia. En un primer momento, el mundo de tu hijo gira en torno a ti y por eso, es tan importante los mensajes que le das en su infancia y adolescencia para que tu hijo/a se crea una imagen positiva de sí mismo/a y también que puedas hacer juegos para fortalecer su autoestima 

Errores que cometen los padres que producen baja Autoestima en los Niños

No felicitar sus pequeños logros y castigar sus errores

 Piénsalo bien, ¿cuántas veces felicitas a tu hijo por lo que hace bien? Cuando son pequeños, cada palabra o sus primeros pasos se convierten en un logro y una fiesta, conforme crecen… Tus expectativas son mayores y ya no le felicitas tan habitualmente, aunque para él o ella sea un esfuerzo. De repente, se convierte en su obligación. Por ejemplo, ¿le felicitas si ha ordenado su cuarto? ¿o simplemente al habérselo dicho se convierte en algo que tenía que hacer y ya no le das tanto valor?

Sobreprotección

Los niños necesitan cometer errores, si los “salvas” todo el rato, indirectamente les estás diciendo que no valen, que sin tu ayuda no lo están haciendo bien o que no son lo suficientemente buenos. Por eso, déjales que cometan sus fallos y ayúdales a fortalecer su autoestima cuando vean que no lo consigan.

Ponerle etiquetas

Si quieres reprochar o criticar algo de su comportamiento que no te gusta en él o ella, no lo focalices con el verbo “ser” sino en el “hacer” y propón una solución. Por ejemplo, cambia “eres un vago”, “eres un desastre o un desobediente” … por señalar las conductas que no te gustan y darle opciones para mejorar “Este cuarto está muy desordenado, necesitas recogerlo más a menudo” “Me gustaría que obedecieras a la primera” o “Si no te sale un ejercicio, pregúntale a la profe”. Probablemente, pienses que quizás este tipo que le resbala y que quizás a tu manera “se ponga más las pilas”, pero en realidad estás empeorando la situación y cualquier actitud que pudiera tener, la va a desechar. Si nada de lo que hace parece suficiente o si crees que es tonto, ¿para que molestarse en cambiarlo?

Comparaciones

Te reto a que recuerdes algún momento en que tú o los demás no te hayan comparado con tu hermano/a, primo/a, amigo/a, influencer…Y ¿alguna vez sales ganando? Normalmente, las comparaciones son precisamente para señalar los defectos que tenemos y aunque en teoría eso debería hacer que te motivaras a mejorar, lo que al final resulta es que nos damos cuenta que estamos llenos de defectos y que apenas tenemos cualidades. Además, si encima esas comparaciones son en público, le estarás humillando aún más.

Dedicar poco tiempo al juego con atención plena

Entre los deberes, las tareas de la casa, los móviles, la tele… El tiempo parece que no da para tener además un momento tranquilo con tu hijo/a. El mensaje que le das en ese momento es que cualquier cosa para hacer es mejor que é o ella y se siente infravalorado y en un segundo plano. Hazle sentir importante, aunque sean 10 minutos al día. Para conseguirlo, sólo tienes que estar dedicado a jugar con él/ella eliminando todo aquello que puede distraerte. Esos 10 minutos son para divertiros, no para reprochar nada. De lo contrario, cuando crezca, tu hijo/a hará lo mismo contigo y tendrás que hablarle mientras que chatea con sus amigos/as o juega a un videojuego.

¿Cómo puedo mejorar la autoestima en niños?

Haciendo un breve resumen de todo lo que hemos hablado, es importante que tengas en cuenta las siguientes pautas para mejorar la autoestima de tu hijo:

• Cuida tu lenguaje: Evita las comparaciones y ponerle etiquetas negativas de “eres un…”.

• Propón soluciones en lugar de reproches: Quizás piense que “por un oído le entra y por otro le sale”, pero no es verdad. Tu opinión le importa y mucho. Si le propones soluciones, es más fácil que la próxima vez lo tenga en cuenta y cambie su forma de actuar.

• Deja de ser multitarea y aprovecha los momentos que disfrutas con ellos: Desconéctate de todo, salvo del momento que estás viviendo con tu hijo/a.

• Cuídale y déjale que alcance sus metas, aunque se equivoque por el camino.

Si quieres ampliar información, te dejo un artículo dónde te ofrezco claves para mejorar la autoestima de tu hijo/a y el siguiente vídeo hablando sobre el tema:

¿Y a ti qué te funciona mejor? Cuéntame en los comentarios y si tienes alguna duda o propuesta, estaré encantada de contestarte 😉