En las últimas décadas la esperanza de vida ha aumentado considerablemente, la población envejece en todo el mundo a un ritmo rápido y la propia OMS pide a gobiernos e instituciones que hagan esfuerzos para mejorar la vida de las personas mayores y favorecer un envejecimiento saludable, que define como “el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante, haciendo posible su interacción con el entorno físico, social y político”
Convivimos en nuestro entorno con muchas personas mayores y esto nos hace ser cada vez más conscientes de lo importante que es llegar a edades avanzadas con dignidad y en las mejores condiciones posibles. Teniendo en cuenta que, como hemos comentado en otros post, el deterioro del organismo comienza en la década de los 30 años, no es demasiado pronto para empezar a poner lo que esté en nuestras manos para promover un envejecimiento saludable, aunque es cierto que es especialmente importante a partir de los 60-65 años.
Hábitos para un envejecimiento saludable
Hay algunos hábitos que las investigaciones demuestran que ayudan a favorecer la salud, la independencia y la calidad de vida a medida que envejecemos, hoy vamos a comentar las claves distinguiendo 3 grandes áreas:
Cuidando la salud física
Alimentación saludable
Debe haber una variada y equilibrada, rica en fruta, verdura, fibra, baja en grasas, azúcares refinados y sal. Proteínas de calidad, se trata de comer alimentos que aporten muchos nutrientes sin muchas calorías ni colesterol y beber suficiente agua.
Practicar ejercicio físico de manera regular
La actividad física es importante para mantener la masa muscular, la flexibilidad y la movilidad articular, esto puede ayudar no sólo a vivir más, sino a vivir mejor, sin dolor y con independencia. Es preferible empezar poco a poco si no se ha estado activo hasta alcanzar un objetivo pautado por el médico.
Buena calidad del sueño
Dormir bien y lo suficiente, 7-8 horas cada noche, con horarios regulares, evitar siestas largas. Una buena calidad del sueño favorece las funciones cognitivas y el estado de ánimo.
Evitar hábitos tóxicos
Reducir todo lo posible hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y alcohol que aumentan el riesgo de sufrir múltiples enfermedades.
Revisiones en el médico
Realizar controles periódicos de la salud ayuda a la detección temprana de enfermedades y a reducir los factores de riesgo de padecerlas.
Cuidando la salud mental
Soledad
El aislamiento social y la soledad son problemas graves y desgraciadamente frecuentes en nuestros mayores, aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, deterioro cognitivo y depresión. Es imprescindible reservar tiempo cada día para relacionarse con familiares y amigos, en persona o por teléfono, conocer gente nueva apuntándose por ejemplo a alguna actividad.
Estrés
El estrés crónico puede aumentar el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular o demencias como el Alzheimer según numerosos estudios, de ahí la importancia de encontrar maneras para manejar el estrés y aumentar la estabilidad como las técnicas de relajación, la meditación, aprender a gestionar los pensamientos negativos o dedicar tiempo a actividades de disfrute.
Bajo estado de ánimo
En cuanto al estado de ánimo, el mayor problema que se da en personas de edad avanzada es la depresión, se muestran irritables, insensibles, desinteresados, con falta de sueño o de apetito. La depresión puede aumentar el riesgo de múltiples enfermedades en la 3ª edad, es necesario recibir un tratamiento psicológico y farmacológico adecuado, participar en actividades recreativas y sociales, estar física y mentalmente activos.
Cuidando la salud cognitivas
Al envejecer se producen cambios en la capacidad para recordar, aprender… es decir, lo que llamamos funciones cognitivas. Llevar un estilo de vida saludable, en la línea de lo que hemos comentado anteriormente, ayuda a mantener una buena salud cognitiva. De hecho, te recomiendo que leas el siguiente artículo ¿Debo preocuparme por mis problemas de memoria?
Actividades estimulantes nuevas
Es fundamental mantener la mente activa con actividades estimulantes como la lectura, escribir, hacer pasatiempos, durante aproximadamente una hora al día, también conviene aprender una nueva habilidad, una nueva afición, nuevos juegos… Te recomiendo algún juego para mejorar las funciones ejecutivas Juegos educativos para mejorar las funciones ejecutivas en niños de 3 a 8 años
Actividades creativas
Además, participar en actividades relacionadas con el arte, como la música, el teatro, baile, talleres de escritura o manualidades, mejora la sensación de bienestar, la autoestima, la sociabilidad y las funciones cognitivas de las personas mayores.
Que las personas vivimos actualmente más años es una realidad, pero no se trata solo de vivir más años, sino de hacerlo de manera digna y pudiendo disfrutar de una buena calidad de vida, y como vemos hay cosas que podemos empezar a hacer desde ahora para lograrlo, ¡os animamos a poneros manos a la obra!