El acoso escolar o bullying se cobra alrededor de 200 mil suicidios al año entre jóvenes de entre 14 y 28 años según un informe realizado por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, en colaboración con la OMS junto a Naciones Unidas.

Nos llegan al estudio personas que están pasándolo muy mal a raíz de estar sufriendo o haber sufrido acoso en el pasado, ya que las huellas que dejan estos comportamientos a nivel psicológico son muy potentes. Personas con poca seguridad en sí mismas, que tienen un lenguaje interno muy crítico, que no valoran las cosas positivas que hacen o tienen, que se exigen demasiado, que quieren encajar a toda costa… Estos son algunos ejemplos de estas huellas de las que os hablo.

 

¿Qué tipos de bullying existen?

Todos tenemos una idea del típico matón que te da una paliza, te roba algo o te humilla delante de otros, pero es necesario conocer que existen diferentes tipos de bullying para prevenirlos:

acoso escolar en niños y adolescentes

  • Físico: son las agresiones físicas como empujones, golpes, chantajes, amenazas, …
  • Cyberbullying: uso de las redes sociales para amenazar, humillar o dañar a una persona.
  • Psicológico y verbal: es la difusión de rumores o mentiras, insultos, motes dañinos, humillaciones verbales…
  • Sexual: intimidación para la consecución de acciones sexuales por parte de la víctima sin su aprobación
  • Social: exclusión intencionada de una persona dentro del grupo impidiéndole la participación en actividades sociales.

 

¿En qué me debo fijar para saber si mi hij@ sufre acoso escolar?

Normalmente las víctimas de bullying suelen mostrar reticencias a contar la situación que están viviendo. Quizás porque no quieren preocupar, porque no le dan tanta importancia, por vergüenza o porque están amenazados por sus agresores. Por ello, os dejo algunos signos de alarma en los que debéis fijaros para detectar una situación de acoso. Por separado no tienen por qué suponer un problema, pero si observas varios de los siguientes comportamientos no los ignores.

Aislamiento

Si ves que tiene pocos planes o pocas ganas de salir de casa y no tiene mucho contacto social puede ser que estén excluyéndole de los planes o que no tenga con quién compartir su tiempo. También puede deberse a la timidez, a falta de seguridad en sí mismos o a una personalidad más introvertida.

Irritabilidad y cambios de humor

Pueden aparecer enfados frecuentes, llanto fácil, oposición a las normas, desmotivación por hacer cosas que antes les gustaban, tristeza, comportamientos inusuales (encerrarse en su habitación nada más llegar a casa, no querer hablar con vosotros, etc).

Síntomas físicos o deterioro en sus pertenencias

Es probable que las personas que ejercen bullying no solo agredan a la víctima, apareciendo moratones, rasguños, rojeces, etc. si no que pueden atentar contra los objetos de esta persona, como el estuche, la mochila o la ropa. Si ves que aparecen de forma continua materiales dañados es importante que preguntes sobre ello.

Rechazo por ir al colegio

Es obvio que, si el contexto en el que se produce la situación de bullying es el colegio, la víctima trate de evitar acudir allí. Para ello pueden aparecer dolores de cabeza o barriga continuos sin razón aparente o un rechazo más directo a asistir al entorno escolar.

Bajo rendimiento académico

Cuando se está sufriendo un episodio de bullying hay una gran afectación a nivel emocional, lo cual deriva también en una alteración en la capacidad de concentración, la memoria y la motivación hacia el estudio. Esto puede ocasionar que de repente haya un cambio en el rendimiento académico.

Cambios en las rutinas de sueño y alimentación

Una situación de bullying supone mucho estrés para las víctimas del mismo con lo que podremos ver un apetito aumentado o disminuido debido a esa ansiedad y problemas para conciliar o mantener el sueño.

signos de alarma en acoso escolar

¿Y qué hago si sí que mi hijo es víctima de bullying?

  1. Lo primero que debes hacer es hablar con tu hij@, favorece un clima donde podáis conversar de forma honesta, con empatía y reforzando la confianza y el apoyo para esta y cualquier situación. No se trata de interrogar o de que sea una conversación unidireccional. Expresa tú también sentimientos, problemas, discusiones con compañeros, experiencias, pídele su opinión, buscar soluciones juntos, etc. Te pueden ayudar los siguientes artículos relacionados con esto 3 libros para niños de 5 a 8 años para trabajar el acoso escolar 5 mitos sobre el acoso escolar que no están ayudando a tu hijo/a
  2. Una vez que tenemos más información deberemos acudir al centro escolar y poner en conocimiento del tutor o tutora y del equipo directivo la situación para que se tomen las medidas oportunas. Si hay agresiones físicas se deberá acudir a un médico y pedir un parte de lesiones por si más adelante se decide denunciar el caso.
  3. Si desde el centro no se hace nada por solucionar la situación puedes acudir al AMPA, al Servicio de Inspección de Educación de tu comunidad autónoma o incluso a la policía nacional. No trates de solucionar el asunto por tu cuenta hablando con el agresor o con los padres del mismo. También puedes recurrir al teléfono gratuito contra el acoso escolar 900 018 018 disponible las 24h, los 7 días de la semana para que te orienten.
  4. Valora cómo está gestionando tu hij@ la situación de bullying. En muchas ocasiones es necesaria la intervención psicológica por parte de un profesional para ayudar al menor con las posibles consecuencias emocionales que pueden aparecer.

Si quieres saber más, te recomendamos los siguientes artículos ¿Qué es el Ciberbullying o el ciberacoso?¿Qué es el acoso escolar y cómo detectarlo?¿Qué es el sexting y cómo prevenirlo?

Ahora nos encantaría saber tu opinión, ¿ha sufrido tu hijo/a bullying? te proponemos que leas esta historia que puede resultarte muy interesante Finales felices Ayudarte: Del acoso escolar se sale

Si te has quedado con dudas, ¡pregúntanos y déjanos un comentario!

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