En este artículo vamos a hablar sobre las características del lóbulo occipital de nuestro cerebro y sus funciones, ya que entender el lobulo occipital, nos ayudar a que conozcamos más como nos desenvolvemos en el día a día de nuestro entorno.
Conocimientos básicos sobre la anatomía de nuestro cerebro
En primer lugar, recapitulemos algunos aspectos de nuestro cerebro que hemos comentado anteriormente. Se divide en dos hemisferios, derecho e izquierdo, que a su vez se dividen en seis áreas, también llamadas lóbulos: frontal, temporal, parietal, occipital, límbico y de la ínsula. Te recordamos que hemos hablado en otros artículos de este blog sobre El lóbulo frontal, Lóbulo Temporal, lóbulo parietal y Sistema Límbico: El Cerebro Emocional, así que en este artículo nos centramos en el lóbulo occipital.

El lóbulo occipital se encuentra situado en la parte posterior del cerebro, cerca de la nuca, es el lóbulo más pequeño de la corteza y el que menos ha cambiado a lo largo de los cientos de miles de años de evolución de nuestra especie.
¿Qué funciones tiene el lóbulo occipital?
Es importante recordar en este momento que las distintas partes del cerebro funcionan de manera conjunta y coordinada gracias a las innumerables redes neuronales que las conectan, pero algunas áreas participan más que otras en determinados procesos.
El lóbulo occipital está especialmente involucrado en el procesamiento de la información visual. A grandes rasgos, recibe la información que capta nuestra retina, la procesa y la envía a otras zonas de la corteza cerebral (concretamente el lóbulo frontal) para poder dar una respuesta adaptativa.
Este proceso es bastante más complejo de lo que parece a simple vista e implica la actuación de diferentes zonas dentro del lóbulo occipital como la corteza visual primaria y las áreas de asociación visual para:
- Identificar objetos, formas y figuras en se encuentran en el campo visual

- Participar en el reconocimiento de rostros
- Reconocer y diferenciar colores
- Captar el movimiento y la trayectoria de aquello que percibimos
- Estimular la memoria asociando estímulos visuales con otros vistos anteriormente
- Interviene en la integración de la información visual y la espacial permitiendo, entre otras cosas, la orientación.
- También tiene que ver con las matemáticas, la escritura y la lectura, permitiendo la identificación de letras y números.
¿Qué ocurre si hay un problema en el lóbulo occipital?
Una lesión a nivel occipital puede deberse a múltiples causas:
- Tumores
- Traumatismos
- Accidentes cerebrovasculares
- Enfermedades neurodegenerativas
Los problemas más comunes si se produce un daño en esta zona son:

- Ceguera cortical, pérdida de la visión total o parcial, aunque los órganos visuales estén intactos, no se puede reconocer la forma, color, posición o movimiento.
- Síndrome de Anton-Babinsky, se caracteriza por ceguera cortical que la persona niega y suele ir unido a confabulación, llegando a inventar lo que creen estar viendo.
- Alucinaciones visuales
- Distorsiones visuales, ver lo que nos rodea con colores extraños, formas torcidas, tamaño mayor o menor del real…
- Epilepsia, recientes estudios relacionan algunos tipos de epilepsia con problemas a nivel occipital.
Como hemos comprobado, el lóbulo occipital es imprescindible para interpretar la información visual de la que dependemos en gran medida para poder manejarnos en nuestra vida diaria.Es importante recordar que, aunque a veces damos por sentado la visión, cualquier alteración en esta área puede tener un impacto profundo en nuestra calidad de vida. Desde problemas leves, como distorsiones visuales, hasta condiciones más severas como la ceguera cortical, estas alteraciones nos muestran la fragilidad y la delicada coordinación que requiere nuestro cerebro para procesar la información visual. La detección temprana y el tratamiento adecuado de lesiones o enfermedades que afectan al lóbulo occipital son fundamentales para preservar la función visual y la autonomía de las personas afectadas.
Te invitamos a seguir aprendiendo sobre nuestro cerebro y a mantener una actitud activa en el cuidado de tu salud cerebral. La neurociencia avanza constantemente, ofreciéndonos nuevas herramientas y conocimientos para entender mejor cómo prevenir, detectar y tratar posibles alteraciones. Además, adoptar hábitos saludables , como una buena alimentación, ejercicio físico, descanso adecuado y actividades que estimulen la mente, puede marcar la diferencia para mantener nuestro cerebro en óptimas condiciones.
Esperamos que este artículo os haya ayudado para entender mejor cómo funciona nuestro cerebro y si no ha sido así, preguntanos en comentarios y te despejaremos esas dudas.En este camino de aprendizaje, te animamos a que sigas explorando nuestros artículos, participes en las conversaciones y compartas esta información con quienes te rodean. La conciencia y el conocimiento sobre el cerebro nos permite valorar más nuestra capacidad de percepción y acción en el día a día.





