Hace algunos meses os hablé sobre uno de los lóbulos de nuestro cerebro, el lóbulo frontal, y hoy os vengo a contar cositas sobre otro de ellos: el lóbulo temporal.
Si recordáis, el cerebro se divide en dos hemisferios o lado (izquierdo y derecho) y a su vez en lóbulos, siendo los principales los lóbulos frontal, parietal, occipital y temporal.
Cada uno se especializa en determinadas funciones, aunque ya sabéis que las zonas cerebrales no funcionan de forma aislada si no que tienen muchísimas conexiones entre ellas para lograr poner en marcha los procesos tan complejos de los que se encargan.
Los lóbulos temporales se encuentran situados a los lados de nuestra cabeza, extendiéndose de forma horizontal desde las sienes hasta casi la nuca y es conocido por su implicación en el lenguaje. Es el segundo lóbulo más grande, situándose por detrás del frontal.
¿Cuáles son las funciones principales del lóbulo temporal?
A continuación, te describo las funciones de los lóbulos temporales:
Percepción auditiva y habla
En este lóbulo se sitúa el área encargada de descifrar los sonidos y unirlos a su significado, por lo que es crucial a la hora de entender una conversación y de generar un discurso coherente.
Es importante saber que este lóbulo es uno de los más diferenciados en los hemisferios, encargándose de funciones concretas y de procesar características concretas según sea el lado izquierdo o el derecho de nuestro el cerebro. Normalmente, las palabras y su comprensión suelen estar más ligadas al lado izquierdo en la mayor parte de la población y el lado derecho suele encargarse más de otras características del lenguaje como la prosodia y del procesamiento de otros sonidos distintos al habla. Esta es la razón por la cual escuchamos mejor la música con el oído izquierdo (recordad que la información se procesa de forma contralateral, es decir, lo que se hace con el lado derecho de nuestro cuerpo se procesa en el hemisferio izquierdo y viceversa) y las conversaciones mejor con el oído derecho.
El lóbulo frontal tiene un papel fundamental en la memoria ya que en esta zona se sitúa el hipocampo el cual nos permite pasar cierta información del almacén a corto plazo a largo plazo. Además, unen nuestros recuerdos a información proveniente de los estímulos.
Como en el caso del lenguaje cada hemisferio tiene una especialización siendo el derecho el que guarda los patrones visuales y el izquierdo la información de tipo visual.
Respuestas emocionales
Esta área es una de las que más conexiones presenta con el centro de las emociones de nuestro cerebro: la amígdala. Gracias a las conexiones entre el centro de la memoria y el de la emoción nuestros recuerdos están cargados de emociones y si además sumamos el procesamiento de la información sensorial somos capaces de recordar a nuestro abuelo cuando nos llega el olor a eucalipto de los caramelos que él solía comer.
Reconocimiento facial
Junto con los lóbulos parietal y occipital, el lóbulo temporal participa en la función de reconocer los rostros de las personas que conocemos y unirlos al conocimiento que tenemos de ellas. Hay un trastorno muy curioso que se llama prosopagnosia en el cual existe la dificultad de reconocer rostros familiares llegando, incluso, a no reconocer su propio reflejo o su rostro en una fotografía.
¿Y qué pasa si por algún motivo se ve dañado el lóbulo temporal?
Dependiendo de las áreas concretas que se vean afectadas aparecerán diferentes problemas, pero os voy a hablar de los más curiosos:
Sordera cortical
En este trastorno la persona no tiene ningún daño en los órganos responsables de la audición, pero su cerebro no procesa la información auditiva por lo que actúan como si realmente fueran sordos.
Afasias
La afasia es un trastorno en el que se ve afectada la comunicación. Hay diferentes tipos y podemos encontrarnos, por ejemplo, con dificultades en comprender lo que nos están diciendo o en estructurar una frase de forma sensata.
Amnesia
De la misma forma que en el trastorno anterior existen diferentes tipos. La amnesia surge por un problema en la memoria como, por ejemplo, la incapacidad de generar nuevos recuerdos por el daño en el centro de la memoria, lo que nos impide pasar la información de corto a largo plazo olvidándola en pocos minutos.
Dislexia
Este lóbulo también esta implicado en lectura, por lo que se ha observado que personas con daño en determinadas áreas del lóbulo temporal podrían desarrollar una dislexia adquirida. También se ha observado en muchos estudios sobre dislexia, que el cerebro de las personas que la presentan muestra diferencias en las estructuras de este lóbulo.
Así que ya sabes, la próxima vez que te llamen por teléfono y no escuchen bien quizás cambiarte el móvil de oreja te ayude a comprender mejor lo que te dicen! ¿Lo has experimentado alguna vez?
