El verano es la época favorita de muchos niños y no tan niños, es el momento de relajarse y hacer aquello que más nos gusta… ¿o quizás no? Si te gusta ir a la playa y sabes nadar, la playa puede ser un momento muy divertido. En cambio, si aún no nadas con la misma habilidad que el resto, te toca estar asado de calor y vivir una autentica tortura viendo como el resto disfrutan y tú no. Uno de los errores más frecuentes de las familias que vienen al estudio es pensar que cómo estos miedos sólo surgen un par de meses en verano, no es necesario que tu hijo los afronte y ya se le pasará algún día. Pero nada más lejos de la realidad, ese día es ahora porque cuando un miedo no se afronta, se hace más grande hasta tal punto que a veces tu autoestima sale lastimada, te pierdes muchas cosas y puede incapacitarte. En el Superpapis de esta semana lo tenemos claro, si quieres enfrentarte a los miedos veraniegos con tus hijos debes tener en cuenta los siguientes aspectos: Afronta su miedo con optimismo: Eso no significa que infravalores o te rías de sus miedos, a él en ese momento le parece algo grave y si no estás ahí para ayudarle en un miedo pequeño, tampoco lo estarás el día de mañana para un problema que tú consideres más serio. Lo importante para seguir este consejo es que seas paciente y les da la seguridad que le falta. Nada ver el vaso medio vacío. Acompañarlos de forma tranquila para darle seguridad: De nada sirve que le digas que no pasa nada si tu cara y expresión no verbal reflejan lo contrario. Si tú eres una persona miedosa, hay muchas posibilidades de que tú hijo también lo sea. Muchas veces le digo a los padres que en ese sentido tienen que ser muy buenos actores para camuflar alguno de sus miedos más profundos porque sino los niños van a captar enseguida su preocupación y no van a ayudarles en ese momento de terror. No refuerces su miedo: Cuando tu hijo te dice que tiene miedo y crees que no tiene importancia y dejas que no se enfrente a él, estás aliviándolo en ese momento pero estás consiguiendo que a largo plazo vuelva a encontrarse una y otra vez con el mis problema. En su lugar, trata de exponerle poco a poco y con mucha dulzura. Cada vez que lo intenta es un paso más para reforzar su autoestima. Si mi madre no me hubiera insistido para que volviera al agua el mismo día que me picó una medusa probablemente nunca hubiera vuelto a nadar en el mar. El mar tiene sus peligros, pero vivir alejada del mar me hubiera quitado muchas alegrías y vivencias increíbles. Dale estrategias para superar su miedo y respeta sus tiempos: No sólo se trata de enfrentarle de nuevo a su miedo, las terapias de choque hace tiempo que dejaron de estar de moda. Se trata de que te pongas en su lugar y trates de darle los trucos que tú tienes cuando estás en una situación similar. Por ejemplo, si tiene miedo a perderse en la playa o en la feria dile dónde os podéis ver o dale una pulsera con tu móvil. Y ahora me encantaría saber tu opinión sobre este tema ¿Has detectado que ha aparecido algún miedo este verano? ¿cómo afrontaste tú esos miedos? ¡Anímate a dejarme un comentario seguro que tus dudas y tu experiencia ayuda al resto!]]>
Cómo superar los miedos en verano
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