Las emociones no son ni buenas ni malas, cumplen una función y por eso es importante explorar y conocer las distintas emociones para que no lleguen a desbordarte. Como el caso de hoy, que de no haber sido por un ataque de pánico diagnosticado por un médico jamás hubiera pensado hasta qué punto sus emociones (y en este caso sus miedos) estaba limitando su vida y necesitaba la ayuda de un especialista. Los mareos, la inquietud y la preocupación extrema formaban parte de él como uno de sus brazos o sus piernas. Quizás suene extraño que siendo preadolescente pudiera tener miedo a la oscuridad, a ir en ascensor, a salir solo a la calle, a que sus padres se retrasaran 5 minutos… Y es que cuando el miedo empieza a apoderarse de tu vida cada vez va quedándose más parte de ella hasta que sientes que ya no puedes hacer nada. El caso real que os traigo hoy es la prueba de que si no afrontas tus miedos pueden llegar a monopolizar tu vida y la de tu familia y lo que empezó siendo muchos miedos infantiles acaban agravándose con una ansiedad por separación. Aparentemente, toda su vida había sido un niño feliz, quizás un poco inseguro, pero ¿qué niño no lo es? La cuestión es que sus inseguridades eran mayores cada día: ¿y si le dolía un pie porque estaba enfermo? ¿si mamá no volvía del super? ¿y si…? Vivía lleno de incertidumbres que se apoderaban de él día a día y por desgracia estaba arrastrando a su familia con él. Parece extraño que un niño de 12 años pueda llegar a tener estar preocupaciones y que le produzcan ansiedad, sin embargo, es más común de lo que puedes llegar a pensar y por eso es importante que leas con atención cómo fue su experiencia: “Soy un niño de 12 años que gracias a Nuria he logrado superar mis miedos. Con 11 años tenía muchos miedos: miedo a la oscuridad, miedo a que les pasara algo malo a mis seres queridos, miedo a dormir fuera de casa, miedo a ir solo a cualquier sitio, aunque fuera a 100 metros…. Además, a medida que pasaba el tiempo los miedos aumentaban. Todos estos miedos limitaban mi vida, porque había muchas cosas que me apetecía hacer o cosas que debía hacer, que no era capaz de realizar por mis miedos. Yo me daba cuenta que mis miedos no eran normales ya que mi hermano 3 años mas pequeño que yo, no tenía esos miedos. Yo le envidiaba, pretendía ser como él, pero era incapaz de no sentir esos miedos. Mis padres preocupados porque cada vez me veían peor, me llevaron (recomendados por una amiga cuyo hijo pasó por lo mismo) a Ayudarte estudio de psicología y allí conocí a Nuria. Nuria me dio la seguridad para superar mis miedos. Mediante juegos y pequeños retos que yo debía realizar, cada vez estaba mas seguro de mi mismo y fui capaz de superar uno a uno mis miedos. Cada vez que superaba uno de mis miedos me sentía más fuerte para superar el siguiente. Ahora se que soy capaz de superar los miedos, he ganado seguridad en mi mismo, me siento mucho más fuerte y más feliz. Animo a todos los niños que tenga miedos que acudan a Ayudarte estudio de psicología, Nuria de una forma fácil y divertida te dará las herramientas para superar tus miedos. Y sin apenas darte cuenta, los habrás superado y te sentirás fenomenal. Agradezco a Nuria todo lo que ha hecho por mí, con su ayuda yo he superado todos mis miedos.” Y ahora me encantaría que me contaras tus dudas ¿te sientes identificada con esta familia? ¿has pasado por alguna situación similar? ¿cómo ha sido tu experiencia acudiendo a un psicólogo? ¡Anímate a dejarme un comentario más abajo!]]>