La respiración profunda es una técnica muy práctica que ayuda a relajar a niños y adultos. Sin embargo, aunque es una técnica sencilla, no muchos consiguen dominarla y utilizarla adecuadamente. Por eso, te damos las claves para realizar ejercicios de respiración para niños y que así puedas empezar a utilizarla tanto en tu día a día como en la de tu familia.
Diferencias entre respiración “normal” y respiración profunda
La respiración es un acto reflejo que surge en el mismo momento en que nacemos. Respirar es vida. Para que te hagas una idea, las veces que inspiramos y exhalamos son diferentes en función de la edad. Al principio, cuando somos bebés, necesitamos entre 40 a 60 respiraciones por minuto. Al cumplir los 6 años, se reduce de 15 a 20 respiraciones por minuto.
Sin embargo, que la respiración sea un acto reflejo, no hace que seas consciente ni que lo hagas de forma correcta. Si a los adultos ya nos cuesta, a los niños más todavía. Existen diferentes tipos de respiración y controlar cada una de ellas es la respiración ideal:
Respiración clavicular
Se sitúa aproximadamente en la parte alta de los pulmones, para que te hagas una idea es en la que el pecho se hincha.
Es la que utilizamos cuando el médico nos dice que respiremos profundo o cuando surgen problemas de ansiedad, miedo, pánico… Esta respiración por sí sola, no nos relaja, sino que en ocasiones, estresa aún más nuestro organismo.
- ¡Truco!: Si utilizas mucho este tipo de respiración es cuando puedes llegar a hiperventilar o si tu hijo/a sufre asma…
Respiración torácica
Se sitúa en la parte media de los pulmones, en concreto en la caja torácica. Esta respiración la notamos porque se contraen y se expanden las costillas (musculatura intercostal). A veces, algunos niños y adultos llegan a alcanzar este tipo de respiración.
- ¡Truco!: Tanto la inspiración como la exhalación debe hacerse muy suave, ya que si se hace muy rápido y poco consciente, se tiende a utilizar la respiración clavicular. Puede parecer que este ejercicio de respiración es difícil para niños, pero hay que tener paciencia.
Respiración abdominal o diafragmática
Se sitúa en la parte más baja de los pulmones, en concreto en el diafragma. Ese músculo desconocido, pero que necesita de entrenamiento para llegar a alcanzar todo su potencial.
Es muy practicado por personas que cantan, deportistas, asmáticos y sería muy beneficiosa también para aquellos niños/as que tienen problemas de ansiedad, miedo o ira. Esta respiración la notas en el vientre. Te dejo el enlace de una historia de nuestros Finales Felices:Soy un niño que tengo ansiedad, pero consigo controlarlo gracias a un psicólogo para que veas como trabajamos en el estudio este tipo de problemáticas.
- ¡Truco!:Cuando hacemos estos ejercicios de respiración con niños, adolescentes y jóvenes que acuden al estudio,les decimos que se fijen en su barriga como se hincha y deshincha. Una inspiración profunda consigue que el diafragma se contraiga. Sin embargo, hay que tener cuidado, a veces “hacen trampas”porque los niños mueven la barriga sin tener aire.
Cómo hacer respiraciones profundas con niños
Lo más importante es que enseñes los pasos sin pretender que vaya a relajarse y en las primeras sesiones, seas tú la persona que dirija los pasos de forma tranquila.
Paso 1.Inspirar de forma lenta y suave
Lo mejor cuando coges aire es hacerlo por la nariz, aunque hay niños/as que les resulta más fácil hacerlo por la boca. Ahí es importante valorar en cada caso, pero el objetivo final sería que pudiera utilizar la nariz.
En ese momento, observarás que el diafragma se va hinchando poco a poco y las costillas se expanden (respiración torácica), pero el pecho (respiración clavicular) no debería hincharse más que la barriga (respiración diafragmática). Al principio, será una respiración más clavicular porque a todos nos cuesta. Es como cualquier entrenamiento, hay que ir motivando al niño/a con cada pequeño avance.
Es importante que cierren los ojos para favorecer la máxima concentración en el proceso de respiración.
Paso 2. Retener
Muchas veces este paso se lo saltan, pero es fundamental que se cuente hasta 3 ó 4 mientras que se mantenga unos segundos el aire en los pulmones.
Paso 3. Exhalar de forma más lenta y suave que en la inspiración.
Es el momento en el que se va soltando el aire poco a poco. Para asegurarte que es así, trata de que exhale contando 6 ó 8. Es el mejor truco para conseguir que la espiración sea más prolongada que la inspiración.
Si quieres hacer más juegos para mejorar la respiración en niños, te dejo el enlace de algunos juegos que utilizamos en el estudio.
Te explico en el siguiente vídeo cómo hacer estos ejercicios de respiración para niños:
Trucos para hacer buenas respiraciones profundas
Posiciones distintas
Empieza haciéndolo recostado/a boca arriba antes de irse a dormir. Lo más sencillo es estar echado porque así la columna vertebral esté erguida y somos más conscientes de nuestro cuerpo. Por eso, para los niños que tienen miedo a la oscuridad es tan útil, aunque si quieres profundizar, te recordamos que leas nuestro artículo sobre miedos infantiles.
Más tarde, puede practicar sentado/a y el último paso, sería intentarlo de pie.
Practicar es la clave
Las respiraciones profundas sólo serán efectivas si tu hijo/a las entrena varias veces al día. Al menos durante un mes todos los días al despertarse o al irse a dormir.
Siempre decimos a nuestros niños y sus familias que uno no va a un maratón sin entrenar antes. Pues con la respiración es lo mismo, si no la practica en un lugar relajado, cuando esté nervioso, no conseguirá hacerlo correctamente.
Lugar adecuado
Se necesita que se haga en un sitio dónde el niño/a o el joven se encuentre cómodo/a. Por eso, muchas veces escogemos el cuarto. Aunque nosotras en el estudio, lo hacemos sin problemas porque recreamos un ambiente silencioso o sí nos lo piden acompañándolo de música adecuada. Una vez que tiene la técnica, sería fundamental que pudiera practicarlo en los lugares dónde se encuentra nervioso para saber si funciona.
Calidad, mejor que cantidad
Es importante hacer todas las respiraciones que necesite, aunque entre 3 ó 10 respiraciones serán suficientes. De todas formas, hay niños/as que quieren seguir practicando y en ese caso, no hay ningún problema. Sin embargo, más importante que el número de veces que lo practique es que lo haga bien. No todos los días son iguales, y hay días que se lo toman más en serio que otros y hay que tenerlo en cuenta.
¿Qué te han parecido los trucos y los ejercicios de respiración para niños? ¿Practicas la respiración profunda con tu hijo/a? Te leo en comentarios y te respondo a todas tus dudas.