estos libros no son cuentos y por sí mismos no tendrán ningún efecto. Un diccionario emocional es un libro de consulta dónde poder buscar términos que son confusos para ti (si, incluso para un adulto es complicado explicar a un niño palabras como orgullo) o tu hijo. De la misma forma que no te leerías un diccionario de principio a fin y con eso pensarías que conoces todas las palabras y puedes usarlas, un diccionario emocional tampoco va a resolver todos los problemas emocionales de tu hijo. Es una guía de consulta y como tal necesitan de una persona que les apoye, tú le darás el verdadero sentido a esas ilustraciones y a esas definiciones. Hay padres que han llegado a confesar en el estudio que no están de acuerdo ni con algunas definiciones que hay en ellas o que sus hijos no comprenden la explicación y nosotras siempre pensamos que el diccionario emocional es una interpretación, no es una verdad universal, cada uno la puede definir de múltiples formas.   A raíz de nuestro artículo 3 libros asombrosos para trabajar emociones con niños y adolescentes muchos padres nos han preguntado cual compraríamos nosotros. No podemos recomendarte uno en concreto, pero sí que podemos hablarte de ellos para que tú escojas cual es el que más se ajusta a lo que necesitas o esperas y si te has apuntado a nuestra newsletter descubrirás otro más.   “Diario de las emociones” de Anna Llenas, Editorial Paidós, 2014. Es un libro centrado en la identificación de emociones básicas (definiciones explicadas de forma sencilla y características para reconocer la emoción) y cómo tu hijo puede gestionarla de forma creativa. El inconveniente es que tiene demasiado texto y menos ilustraciones que los demás, así que puede resultarle aburrido a los más pequeños. De todas maneras, nuestra recomendación es que tú resumas esa definición o leérsela en varios días y cada día que haga una actividad.   “Emocionario. Di lo que sientes” de Cristina Niñez y Rafael Romero, Editorial Palabras Aladas, 2013. El emocionario cuenta con 42 definiciones e ilustraciones sobre emociones. Lo bueno de esas ilustraciones es que son abstractas y por tanto, una misma ilustración puede sugerir diferentes interpretaciones. El inconveniente es que hay demasiadas emociones, algunas muy similares y puede parecer confuso. Por ejemplo: Ansiedad/tensión, alegría/Felicidad, Melancolía/tristeza. Nuestra recomendación es que no te ciñas al libro y tu hijo y tú ir seleccionando la ilustración que mejor representen esa emoción, independientemente de lo que los autores sugieran.   “El arte de emocionarte” de Cristina Nuñez, Editorial Nube de Tinta, 2016. Es un libro con 40 emociones que está enfocado a completar el emocionario y se ve que es para un público mayor. A partir de los 12 años, según el niño debería empezar a usarse. La novedad de este libro frente a los otros es que tiene actividades para ir ampliando las definiciones (que ya son más complejas) con sopas de letras, curiosidades o historias inspiradoras sobre esa emoción.La parte negativa  es que llegados a esa edad, el niño necesitaría tener más actividades enfocadas a gestionar la emoción, no tanto a identificarlas. La recomendación es que no pienses que va a devorar el libro, plantéalo como un reto que pueda ir haciendo día a día.   Ahora nos encantaría que un comentario dónde nos escribieras que diccionarios o libros  añadirías a nuestra selección ¿Se nos ha olvidado alguno? ¿tu hijo tiene algún diccionario emocional? ¿Cuál ha sido tu opinión sobre ellos? ¿se lo recomendarías a algún padre?  ]]>