“Me tienes harta”, “¿Por qué no puedes comportarte como tu hermano?”, “Eres tonta”, “Eres un vago”, “Siempre estas igual”, “No seas pesado”…A todos los papás y mamás y a los cuidadores, ¿estas frases os suenan?, ¿alguna vez habéis empleado este tipo de mensajes hacia vuestros hijos o hijas? ¿Cómo hablar con tu hijo de una forma efectiva?
Es común que en algunas ocasiones utilicemos este tipo de mensajes hacia nuestros niños, varios factores influyen en ello, pero ¿es realmente importante nuestra manera de expresarnos con ellos de manera puntual para el desarrollo de sus habilidades?
La respuesta es sí, el uso del lenguaje, las palabras que escogemos para comunicarnos con nuestros niños es fundamental para ayudarlos a adquirir habilidades y herramientas en las diferentes etapas de su crecimiento.
Si tienes curiosidad por mejorar la comunicación y cómo hablar con tus hijos sigue leyendo y viendo el siguiente vídeo.
¿Qué entendemos por comunicación a través del lenguaje?
Atendiendo a la RAE se define el “lenguaje” como “la facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos”.
Existen dos tipos de lenguaje:
-Verbal: el expresado mediante las palabras.
-No verbal: expresiones faciales, signos corporales, contacto ocular, modulación de la voz, entonación…
Para llevar a cabo una comunicación adecuada ambos aspectos han de tenerse en cuenta.
¿En qué aspectos de nuestros hijos influye nuestra manera de comunicarnos con ellos?
Un buen uso del lenguaje, de la comunicación verbal y no verbal incide de manera directa en las herramientas y estrategias que nuestros hijos irán adquiriendo durante su desarrollo.
Es imprescindible tener en cuenta que funcionamos como modelos para nuestros chavales, somos su ejemplo más cercano y su persona más influyente.
Acercarnos a ellos con comprensión y respeto contribuye al desarrollo de habilidades, pensamientos y percepciones tales como:
-El autoconcepto.
-La autoestima.
-La adquisición de habilidades sociales.
-La capacidad reflexiva.
-El control de impulsos.
-La tolerancia a la frustración.
-La resolución de conflictos.
-La seguridad en sí mismos.
-La expresión emocional.
-La empatía.
-…
Sobre este tema, te recomiendo el artículo cómo educar sin amenazas de yo dona
¿Qué cosas debo evitar en la comunicación con mis hijos?
- En ningún caso recurrir al uso de la fuerza física.
- Gritar
- Insultar
- Comparar
- Ridiculizar
- Hacer hincapié en los errores.
- Reforzar únicamente los resultados y no el proceso.
- Juzgar
- …
¿Qué puedo hacer para mejorar cómo hablar con tu hijo de forma efectiva?
Te presento cuatro maneras de mejorar la comunicación con tus hijos.
Es importante tomar conciencia de por qué lo hacemos, conectar con nosotros mismos y comprender por qué en ocasiones nos expresamos exaltados y perdemos en control.
En la mayoría de los casos, cuando empleamos un lenguaje inadecuado está más relacionado con nosotros mismos, nuestras experiencias y vivencias que con la causa directa de la discusión.
Te muestro a continuación algunos ejemplos de por qué nos desregulamos:
Cansancio y agotamiento en el día a día
A menudo llegamos al final del día con un mínimo de paciencia lo que influye en nuestra manera de comportarnos con la familia.
Inseguridad en mis pautas de crianza
¿Lo estoy haciendo bien? ¿soy demasiado blando/a? ¿si me desobedece con 4 años que no hará con 14?
Validación por otros adultos
Nos sentimos influidos por las opiniones de otros adultos con relación a la crianza “por gritarles de vez en cuando no pasa nada”.
Necesidad de imponer nuestra voluntad
Cuando entramos en disputas con nuestros hijos y no conseguimos el resultado que buscamos podemos terminar imponiendo nuestra autoridad sin explicación alguna “Porque lo digo yo y punto”.
Maximizar el problema
¿La magnitud de nuestra reacción es proporcional al problema surgido?
¿Te reconoces en alguna de ellas? Esto nos indica que a menudo cuando nos enfadamos con nuestros hijos, no solo está relacionado con “la dificultad” que estamos teniendo en ese momento con ellos, sino con una suma de factores propios que sin querer de manera automática influye en la intensidad de nuestras reacciones.
Te animo a reflexionar, a identificarte y reconocerte en ellas. El hecho de tomar conciencia de qué influye en nuestras reacciones ayuda a tomar control sobre nuestros actos y nuestra manera de actuar.
No dudes en practicar y trabajar tu autocontrol, puede que al principio te parezca difícil pero la práctica te ayudará a hacerlo cada vez más automático.
Si estás muy enfadado retírate.
Si observas que no vas a poder mantener la calma aléjate de la situación de conflicto, permítete coger aire y analizar qué está sucediendo. Recuerda los consejos que te dimos 4 claves infalibles para superar un enfado con tu hijo/a
Sustituye los mensajes enunciados en negativo por mensajes enunciados en positivo.
Intenta cambiar “Me tienes harta” por “Ahora mamá está cansada, ¿te parece que hablemos de este tema en otro momento?”
Intenta cambiar “No vas a aprobar nunca matemáticas” por “Esta vez te ha salido mal el examen de matemáticas, pero seguro que dedicándole un poco más de tiempo mejoran tus notas”.
Intenta cambiar “¡No lo toques!” por “¿Tienes curiosidad por coger eso? Ven lo miramos juntos”.
Intenta cambiar “¡Cállate!” por “En este momento tenemos que permanecer en silencio, luego hablamos”
Los mensajes en negativo tienen una carga limitante y una connotación agresiva hacia los receptores, por otro lado, los mensajes en positivo invitan a la reflexión, al desarrollo de la imaginación y la resolución de conflictos etc.
No olvides disculparte. Pese a que a veces nos equivoquemos, como personas que somos tenemos la posibilidad de reparar el daño. DISCULPARNOS con nuestros hijos es una buena manera de reconocer nuestros errores y enmendarlos.
Esta es una parte fundamental sobre cómo hablar con tu hijo de forma efectiva :No dudes en pedir perdón cuando creas que no has elegido las palabras adecuadas, o has gritado o has actuado de manera exagerada e hiriente con ellos, en ningún caso estás “perdiendo autoridad” por el contrario piensa en la cantidad de aspectos positivos que estás inculcando.
Últimos “psico-consejos” sobre cómo hablar con tu hijo
- No tienes “la culpa” de todas las inseguridades y limitaciones que puedan sufrir tus hijos a lo largo de su vida pero si tienes “la responsabilidad” de hacer todo lo que esté en tu mano para contribuir a su desarrollo pleno y óptimo. De este tema, hablamos en ¿Cómo combatir la culpa maternal/paternal?
- Busca momentos a diario para compartir tiempo con tus hijos, hazte partícipe de sus alegrías y preocupaciones.
- La prevención, la mejor arma. Si crees que estáis comenzando a tener dificultades en la comunicación y en la convivencia no dudes en consultar con un profesional. Si notas que estás desintonizado con tu hijo, que no os comprendéis, quizás sea el momento de pedir ayuda.
¿Te han resultado útiles estas pautas sobre cómo hablar con tu hijo de forma efectiva? ¿Alguna vez te has parado a pensar en la manera que tienes de comunicarte con tus hijos? Te leo en comentarios y tu experiencia para conocer tus trucos para hablar con tu hijo.