infantil y primaria ya han comenzado el curso, por suerte para los alumn@s de secundaria aún les queda una semana por delante para aprovechar antes del inicio de las clases. Secundaria es una etapa complicada para cualquier estudiante porque existen más retos que en los años anteriores, pero si además le añades que va a pasar de un colegio a un instituto, es posible que las dificultades aumenten principalmente porque se encontrará con:
- Más horas, aumento de nivel en cuanto a los contenidos: Aunque en primaria tu hijo no haya tenido muchos problemas, es importante que refuerce la comprensión lectora, la expresión escrita, mejore su concentración y adquiera un hábito de estudio de forma autónoma (nada de estar tú a su lado o que tenga ayuda desde el minuto cero). Esos 4 pilares son fundamentales para que tenga éxito en secundaria, ya que muchos estudiantes se quejan de que no comprenden los libros de texto, en los exámenes no tienen suficiente vocabulario ni fluidez o se distraen y no les da tiempo a estudiar o terminar los exámenes. Para lograr todos esos objetivos es importante que os fijéis un tiempo semanal, aprovecha ahora que no tiene mucha carga lectiva para mejorar en su organización. Quizás antes le daba tiempo a estudiar Lengua de forma más fluida, pero ahora que va a aprender conceptos nuevos necesitará dedicarle más tiempo a la asignatura o tener un método y técnicas de estudio.
- Profesores, no maestros: Quizás parezca un cambio insignificante, pero lo cierto es que muchos estudiantes se encuentran desamparados sin esa figura que les acompañaba en cada asignatura. En secundaria hay un tutor, pero será un tutor con el que coincidan en menos asignaturas y puede que algunos se encuentran más desorientados. Además, no es lo mismo adaptarse al estilo de enseñanza de un maestro que al de varios profesores en el que el trato será diferente y algunos pueden ser más exigente o más indulgentes en función de la personalidad o su método de enseñanza. Todos esos cambios harán que tu hijo congenie mejor con un profesor que con otro. Lo importante es que tu hijo tenga claro:
- Los profesores no tienen manía a los alumnos, así que esa guerra está perdida.
- Esfuérzate por ceñirte a lo que cada profesor valora y no te amargues una asignatura sólo porque no te gusta cómo enseña un profesor.
- Adaptarte te llevará su tiempo, así que llévalo con tranquilidad. Es importante conocer bien al profesor.
- Si tienes algún problema, confía en tu tutor y sino encuentra a aquel profesor con el que te identifiques, aunque no lo creas siempre hay uno con el que puedes llegar a tener una buena relación y acude a él/ella si lo necesitas, aunque no sea tu tutor/a.
- Nuevos compañeros, más inseguridades: las personas extrovertidas tienen más fácil relacionarse con los demás y en el instituto es clave rodearte de amigos con los que puedas hablar sobre tus problemas o compartir tus hobbies. Recuerda que ahora va a serun pez pequeño, no grande y eso significa que tu hijo va a pasar de ser el mayor de un colegio dónde conocía todo, a ser el último en la cola. En primaria, los tutores ayudan mucho a los niños en la etapa de transición infantil y primaria porque pasan muchas horas con tu hijo y eso hace que pueda hacer un mayor seguimiento y estar más pendiente para que haya una mejor integración. Sin embargo, los tutores en secundaria disponen de menos tiempo a la semana para hacer ese mismo trabajo, así que si observas que a tu hijo le cuesta relacionarse quizás es interesante que tenga otras actividades o entornos dónde faciliten que tu hijo pueda desarrollarse y relacionarse con niños que sean más acordes a sus intereses y con los que se sienta cómodo.
- Menos seguimiento, más desconfianza en casa: Conforme tu hijo crece, sabes que tienes que ir dejándole cada vez más espacio y es posible que haya temas que prefiera comentarlas con amigos antes que contigo y a veces puedas sentirte desplazad@ o que tu hijo te necesita menos, pero no tiene nada que ver. Puede que en ya no te necesite en todas las áreas de su vida, pero en otras muchas sigue necesitando tu guía y puede que utilice mal esa confianza y cometa errores, pero también debes confiar en que aprenderás de ellos como tú también lo hiciste. Tu hijo no es sólo la edad que figura en su partida de nacimiento, es necesario que tanto él como tú lo comprendas y no le trates como un adulto o te desvincules de él, sobre todo en estos años en los que va a necesitarte tanto.
Para finalizar, esta vez me gustaría reflexionar contigo un dato ¿sabías que los padres que acuden a reuniones en el instituto desciende? En primaria, es raro el padre o madre que falta. En cambio, en secundaria, ese número disminuye mucho y yo te lanzo esta pregunta ¿a crees que se debe?]]>