Cuando el peque de la casa empieza a decir sus primeras palabras todos nos emocionamos ¿Y cómo no vamos a hacerlo? ¡Es una experiencia única! Pero… si aún ese momento no ha llegado ¿Sabes a qué edad aproximadamente tiene que comenzar a hablar tu hijo/a o cuándo estamos ante una situación alarmante?
Son muchas las familias que llegan al estudio con un montón de dudas sobre si el desarrollo del lenguaje de su hijo es adecuado o no, y cuál es el momento en el que realmente deben preocuparse. Por eso en el artículo de hoy te contamos todo, así que, si no quieres perdértelo, sigue leyendo.
Diferencia entre un retraso y un trastorno del desarrollo del lenguaje (TDL)
(En primer lugar, es muy importante diferenciar cuando estamos ante un retraso y cuando ante un trastorno, ya que condiciona el pronóstico y la intervención logopédica que tendrá unos objetivos u otros. Por eso, desde Ayudarte realizamos un tratamiento individualizado y adaptado a las necesidades de cada paciente y su familia.
Retraso del desarrollo del lenguaje
Un retraso significa que el niño/a va por detrás del desarrollo típico, es decir, la adquisición del lenguaje es más lenta en comparación con el resto de niños de su misma edad cronológica. Va por el mismo camino, pero a distinto ritmo. Por lo tanto, con ayuda de un logopeda puede llegar a alcanzar el ritmo normal.
La modalidad del lenguaje afectada va a ser la expresión, pero no la comprensión. ¿Entonces mi hijo/a va a comprender lo que le digo? Exacto, hasta ahí quería llegar, pero va decir menos palabras, oraciones y frases que el resto de los niños/as.
Trastorno del desarrollo del lenguaje
Si se trata de un trastorno, la adquisición del lenguaje va por una dirección totalmente distinta del desarrollo típico. Puede mejorar con la ayuda del logopeda, pero NO va a desaparecer o “curarse”.
No solo va a presentar dificultades en el lenguaje expresivo, también puede llegar a tenerlas en la comprensión
¿Qué áreas del lenguaje expresivo de mi peque afecta un trastorno del desarrollo del lenguaje?
Depende del caso, cada niño es un mundo, pero puede llegar a afectar a todas las áreas:
Fonología
- Errores fonológicos (omisiones, distorsiones y sustituciones) que afectan a la inteligibilidad de su lenguaje, es decir, a que entendamos lo que quiere decir. Por ejemplo: “chupete” por “pete”; “latón” por “ratón”.
- Déficit en la memoria fonológica. Por ejemplo: problemas en la repetición de pseudopalabras (palabras inventadas) como “kalafa”.
Léxico-semántico
- Vocabulario más reducido, es decir, dice menor número de palabras que las que debería. Tiene dificultades tanto en la amplitud (cantidad) como en la profundidad (el grado en el que conoce esa palabra).
- Problemas de recuperación léxica, es decir, les cuesta encontrar las palabras que quiere decir, como si las tuvieran en la punta de la lengua. Por ejemplo: no encuentran la palabra “pájaro” y utilizan un circunloquio, un rodeo, que sería “el animal que vuela”.
- Dificultades para aprender palabras nuevas. Para que os hagáis una idea va a necesitar escuchar una palabra nueva unas 500 veces para crear una representación, su “huella”.
Morfosintaxis
- Omisión de palabras función (artículos, pronombres, preposiciones). Por ejemplo: “juando arena” (jugando con la arena) omite una preposición y un artículo. “¿Qué parece?” (¿Qué te parece?) Omisión de pronombre.
- Errores morfológicos de concordancia (artículo-nombre, sujeto-verbo). Por ejemplo: “el casa” “el niño corro”.
- Errores en tiempos verbales.
- Estructuras sintácticas simples. Por ejemplo: “mama agua” por “mi madre bebe agua”
- Alteración en el orden de los elementos en las oraciones. “El coche rojo es” por “El coche es rojo”
- Déficit en el uso de reglas sintácticas y comprensión de oraciones complejas como “no fui al colegio porque estaba malo”.
Pragmática
- Dificultades al contar historias.
- Son más cortas.
- Problemas con la macroestructura: déficit en la LME, enunciados cortos para su edad cronológica. Por ejemplo, a los 2 años o 3 años dice una palabra “agua” para expresar una idea “mamá dame agua”.
- Problemas con la microestructura (escenarios, episodios, eventos y personajes). Por ejemplo: en la historia original aparecen tres personajes y el solo nombra uno.
- Dificultades en la comprensión narrativa, para comprender historias, especialmente para responder a preguntas inferenciales (no literales) “¿Por qué crees que Cenicienta perdió el zapato?”.
¿Cómo sé si mi hijo tiene alguna dificultad?
La evolución del niño/a, una vez se haya comenzado la intervención, es la que va a determinar si se trataba de un retraso en el desarrollo del lenguaje o si por el contrario las dificultades, aunque mejoran, persisten y hablamos de un trastorno.Y seguro que pensarás: ¡Vale, ya lo he entendido! Pero… independientemente de que sea un retraso o un TDL.
Es importante saber qué es lo adecuado para su edad, para saber si existe un problema en el desarrollo del lenguaje. Por eso, a continuación, voy a hablar de cuáles son los signos de alarma que debes tener presente.
Signos de alarma
Si a los 12 meses…
- Ausencia de balbuceo o no emite sonidos con intención comunicativa.
Si a los 18 meses…
- No es capaz de identificar 3 objetos familiares (no los mira, señala o toca) como una muñeca, un perro, una cuchara…
- No se gira o responde cuando le llamas por su nombre o acciones básicas (dame, ven, mira, pon).
- No señala con el dedo (gesto deíctico)
Si a los 24 meses…
- No comprende al menos 10 palabras sin ningún gesto o apoyo contextual que le dé pistas. Por ejemplo, le decimos “moto”, sin que se lo señalarla, enseñar un dibujo o hacer “brum brum”.
- No es capaz de comprender o seguir órdenes simples “dame la muñeca”
- Apenas emite palabras o no dice ninguna.
- Su habla está compuesta solo por 4-5 sonidos que suelen ser “p,b,m,n”.
Si a los 30 meses…
- Sigue sin ser capaz de comprender o seguir órdenes sencillas “mira el coche”
- No dice 50 palabras y combina dos de ellas “mamá dame”.
- No entiendes lo que dice en la mayoría de las ocasiones, es decir, sus producciones son ininteligibles.
No todos los hablantes tardíos o con un inicio tardío del lenguaje (ITL) van a terminar teniendo un TDL, pero, sin embargo, todos los TDL fueron hablantes tardíos. Por lo tanto, si observas alguno de estos signos no dudes en ponerte en contacto con un Logopeda. ¡Cuánto antes nos pongamos manos a la obra mejor!
¿Ha comenzado a hablar ya tu hijo/a? O ¿Aún no? ¿Dice pocas palabras? ¿Presenta alguno de estos signos de alarma? ¿No sabes qué hacer? Cuéntame tu experiencia en comentarios. ¡Os leemos!
Buenas tardes:
Mi sobrina tiene un año y un mes y con las justas llega a decir ma – pa, es eso normal?
Sin conocerla más, es pronto para decirlo, aunque quizás deberías consultarlo con un logopeda para poder estimular el lenguaje.