Actualmente en la consulta, observamos  cada vez más casos de peques con dificultades en la adquisición del lenguaje. En muchas ocasiones suelen acudir una o dos veces por semana al estudio, según el caso, sin embargo, ¿consideras que es el único momento de estimulación que tiene que haber? ¿Es suficiente? ¿Cómo podrías estimular el lenguaje en casa?

Desde luego que es muy importante y necesario detectar esas dificultades de manera temprana y acudir a un logopeda. Por desgracia, aún sigue arraigado ese mensaje de ‘No te preocupes, ya hablará’ y lo cierto es que es muy importante la detección e intervención tempranas. Si tienes dudas sobre los signos de alarma en el desarrollo del lenguaje, recuerda que tenemos un post sobre ello aquí https://www.ayudartepsicologia.com/diferencia-entre-retraso-trastorno-del-desarrollo-del-lenguaje-tdl/.

Pero, ese momento con el logopeda es un tiempo muy corto en la semana, por lo que aquí entra en juego el papel fundamental de la familia en la estimulación del lenguaje, ya que no es cuestión de un momento puntual, sino que el lenguaje se usa en todos los entornos y situaciones de la vida diaria y hay que generalizar lo trabajado en consulta.

Por ello, hoy os traemos unos consejos para estimular el lenguaje de tu peque en casa.

Consejos para estimular el lenguaje en casa

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1. Ponte a su altura y mírale a la cara.

Colocarnos a su altura y buscar el contacto visual es la manera más adecuada de transmitirles que los estamos escuchando y que lo que dicen es importante. Esto les da seguridad y ayuda a que se sientan comprendidos.

2. Usa palabras cortas y frases sencillas.

Muchas veces pensamos que los niños son adultos en pequeñito y nada más lejos de la realidad. Tenemos que adaptar nuestro lenguaje a su edad y más concretamente a la etapa en la que se encuentren.
No es lo mismo decir ‘Cariño, hoy después del cole vamos a ir al parque a jugar a los columpios y cuando acabemos vamos a comer un helado de chocolate con la abuela’ que ‘Cariño, hoy te voy a recoger yo del cole.’ ‘¿Te apetece ir a jugar al parque? ‘¿Qué te parece comer un helado?’ ’Viene la abuela con nosotros.’’
Como puedes ver, el contenido es el mismo, pero la oración se ha dividido en varias partes para que el niño pueda participar en la conversación. De esta manera, comprenderá el mensaje entero y no olvidará parte de él. Además, así tenemos en cuenta sus opiniones, preferencias y puede participar en la toma de decisiones.

3. Haz énfasis en las palabras importantes.

Esta es una pauta imprescindible de la técnica de las 4 haches. Si hacemos énfasis en las palabras importantes, al niño le llamarán más la atención y por lo tanto, habrá más probabilidades de que comprenda mejor el mensaje. Podemos exagerar a la hora decir las palabras, modificando nuestra entonación y también a través de gesticulación, sonidos y apoyos visuales.

4. No corrijas los errores.

¿Si estuvieran corrigiéndote durante todo el día algo que haces mal, cómo te sentirías?
Tranquilo/a, somos humanos y todos lo hemos hecho alguna vez, ya sea por las prisas del día a día, porque hemos perdido los nervios, por desconocimiento  o por otras razones, pero ahora que sabemos que esto puede causar frustración en los más peques y por tanto, falta de motivación a la hora de hablar, ¿Qué tal si en vez de corregir lo que dicen mal, proporcionamos el modelo correcto?

Por ejemplo, si tu peque dice ‘El toche es asul’, tu puedes decir ‘Si cariño, el coche es azul.

5. Amplía sus mensajes.

Según la etapa del lenguaje en la que se encuentren, hay ocasiones en las que dicen una o dos palabras a lo máximo.
En estos momentos, es de gran ayuda agregar palabras a sus mensajes. Además, aquí es cuando entra también en juego la interpretación de sus mensajes y aunque en gran parte nos puede ayudar el contexto, a veces no es así,  sin embargo, siempre hay que darle un significado a lo que nos quieren decir.

Si por ejemplo dice ‘Coche papá’ y señala, nosotros interpretaríamos y ampliaríamos el mensaje de la siguiente manera: ‘Claro, ese es el coche de papá’.

6. Aprovecha las actividades de la vida diaria.

Para estimular el lenguaje no necesitamos los materiales más caros, sino que podemos y debemos aprovechar las actividades de la vida diaria para trabajar. Las rutinas son aquellas actividades que se repiten muchas veces a lo largo de la semana y además suelen ir siempre en el mismo orden, por lo que es una manera genial de instaurar aquel vocabulario que queramos trabajar.

Situaciones: Hora de comer, del baño, de vestirse …etc.
Ejemplo: Ahora ponemos el pantalón. Un pieeee, ahora el otro pieeee y subiiiiiimos!!!!

7. Respetar sus tiempos.

Respetar sus tiempos hacen que se sientan más cómodos, más relajados y por tanto estén más motivados para realizar las actividades con nosotros. Es la mejor manera de fomentar el disfrute por el aprendizaje.

Me gusta siempre recalcar que no hay que tener miedo a los silencios, a veces nos pueden informar de mucho más que una palabra.

8. Ten en cuenta sus intereses.

Nunca me cansaré de decir que la mejor manera de aprender es jugando, por lo que los niños tienen que ser partícipes de las actividades, deben tener la oportunidad de escoger para así disfrutar de las actividades y así maximizar las oportunidades de aprendizaje.

¿Tienes alguna duda sobre estimular el lenguaje en casa?¿Necesitas más consejos para estimular el lenguaje de tu hijo/a en casa? Te leo, estoy aquí para Ayudarte.

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