El Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad es un trastorno del neurodesarrollo rodeado de muchos mitos y falsas creencias. Esos mitos en muchas ocasiones hacen que como familia no seáis capaces de comprender y entender cómo funciona vuestro hijo con esta condición y cómo funciona su cerebro, que lo hace de manera diferente al de una persona normotípica.
Por ello, el objetivo de este artículo es desmontar algunas mitos sobre TDAH y poder daros una respuesta basada en la evidencia a cada una de ellas.
Mitos sobre TDAH
El TDAH no es una condición real, no existe.
Sabemos a través de numerosos estudios científicos y de pruebas de neuroimagen que el TDAH es un trastorno de origen neurobiológico reconocido por la comunidad médica y respaldado por numerosas investigaciones científicas. Que sea de origen neurobiológico significa que sus causas están relacionadas con la estructura y funcionamiento del cerebro, así como factores genéticos y neuroquímicos
2. El TDAH solo afecta a los niños/as.
El TDAH, como hemos dicho anteriormente, es un trastorno neurobiológico, por lo que NO desaparece cuando crecemos. Simplemente, la sintomatología cambia en función de la etapa en la que se encuentre la persona, es habitual que en la etapa de primaria sea más destacable la falta de atención y en secundaria se observe más una falta de control y gestión emocional. Pero, sin duda, el TDAH sigue presente en todas las etapas de la vida, incluida la vida adulta.
Si tiene TDAH no puede concentrarse en nada.
Es muy habitual creer que si una persona tiene TDAH no será capaz de concentrarse en nada, pero no es así. Las personas con TDAH pueden experimentar lo que se denomina “hiperfoco” en actividades que le motivan, le causan curiosidad o interés, lo que les permite concentrarse en esa tarea durante tiempos prolongados. Sin embargo, observamos esas dificultades atencionales ante esas tareas que no motivan y que requieren de una atención más voluntaria.
El TDAH siempre implica hiperactividad.
En la actualidad sabemos que existen diferentes tipos de TDAH y no siempre va acompañado de hiperactividad. Los tipos de TDAH que podemos encontrarnos son: subtipo inatento, subtipo impulsivo y subtipo combinado. En el primero de ellos la hiperactividad y la impulsividad no es un síntoma principal.
El TDAH es causado por una sobreestimulación.
Como hemos dicho anteriormente, el TDAH tiene un componente genético y está asociado con diferencias en la estructura y funcionamiento del cerebro, además, existen algunos desequilibrios con algunos neurotransmisores como podría ser la dopamina. Por lo que en ningún caso el TDAH es causado por una sobreestimulación, aunque de ella puedan derivar dificultades atencionales.
El TDAH solo afecta a la atención.
A día de hoy sabemos que una de las habilidades más afectadas en este trastorno es la atención, pero no solo les la atención la afectada en este trastorno, si no que se encuentran afectadas múltiples áreas como la memoria de trabajo, el control de impulsos, la organización y planificación y el control emocional.
Las personas con TDAH no tienen afectada la memoria.
El TDAH puede afectar a la memoria de trabajo, que es la capacidad de retener y manipular la información a corto plazo. Esto puede hacer que las personas con este trastorno tengan dificultades para seguir instrucciones, completar tareas o recordar detalles y fechas importantes.
Como ves, son muchas los mitos sobre TDAH y son muchos los factores que debemos conocer para poder comprender el funcionamiento cerebral de nuestros peques. Por ello, si tu hijo/a tiene este diagnóstico y necesitas comprender qué es realmente y cómo funciona su cerebro para poder ayudarle en su día a día, no dudes en preguntar a tu profesional de referencia. Si quieres ampliar información, e recomendamos que leas los siguientes artículos: TDAH en adultos, ¿Qué es el TDAH en niños? Síntomas y cómo detectarlo, ¿Mi niño tiene TDAH o simplemente es inquieto?, TDAH y conductas disruptivas |¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a?
Si conoces más mitos sobre TDAH, te interesa saber más mitos o tienes dudas sobre los mitos sobre TDAH, no dudes en escribirnos en comentarios