Con la vuelta al cole, una de las grandes incógnitas es ¿a qué actividades apunto a mis hijos/as por las tardes? A veces, tenemos miedo de que sean muchas o pocas, de que le puedan quitar tiempo para el estudio o para estar con sus padres… Mil y una dudas que hemos recogido en este artículo con cuatro soluciones que creemos que son claras y os parecerá que escoger extraescolar ya no será un problema nunca más.
Lo más importante es entender que las actividades extraescolares tienen muchas ventajas que ayudarán a nuestros/as hijos/as a ser más autónomos/as y conseguirán desarrollar habilidades afectivas, cognitivas o sociales que de otra forma sería más complicado. No obstante, muchas veces queremos que hagan tantas cosas, que pasamos por alto que las actividades extraescolares deben:
1. Gustarle a tus niños, no a ti:Tenemos tan claro las extraescolares que les pueden venir bien que olvidamos que los principales protagonistas son ellos. Es importante que las actividades sean consensuadas por padres e hijos/as (sugerirle las que le pueden venir, no obligar) y se fije un compromiso de permanencia (por ejemplo, permanecer en esa actividad por lo menos un trimestre). El compromiso es importante por varias razones: por un lado, porque una actividad nueva puede asustar al principio y tenemos que dar tiempo a que se adapten y por otro lado, muchos niños/as no saben lo que quieren y les gusta “picotear” en una y otra. Por eso, el compromiso conseguirá que cuando decidan algo sean responsables y sepan que no es un capricho y que tienen que pensarlo bien ya que tendrán que hacerlo durante un tiempo.
2. Escoger en base a los gustos y necesidades de los niños/as: Cada actividad fomenta unos valores y unas habilidades:
- Deportes: Aparte de mantenerles en forma, transmite valores como el respeto y el compañeri
smo. Según sean en grupo o individuales, reforzarán el aspecto más social o más de autocontrol de uno mism
o. Si queréis conocer 10 razones más, hacer clic en el siguiente enlace.
- Artísticas: Entre otras, favorecen la expresión de los sentimientos, la creatividad y las destrezas manuales. Algunas de las actividades que estarían incluidas dentro de este tipo serían: música, baile, teatro o pintura.
- Académicas: Son aquellas que exploran un conocimiento de lo que se ha aprendido en clase como un idioma (inglés, alemán…), informática o clases particulares de alguna asignatura.
3.Tener tiempo para jugar: Al igual que las extraescolares, el juego tiene muchos beneficios: aumenta la autoestima, favorece la imaginación… Así que aunque se lo pasen bien haciendo extraescolares, tienen que tener tiempo para estar con la familia o jugar en el parque e incluso aprender a aburrirse. Para lograr esto, es importante que no tengan más de dos actividades por la semana, ya que un exceso de extraescolares puede tener resultados contrarios a los que se pretendían y acabar repercutiendo en sus estudios o acabar demasiado cansados. Si quieres conocer cinco beneficios del juego, os proponemos este artículo
4.No ser ni premio ni castigo por tener malas notas o mal comportamiento: A veces, una actividad extraescolar se utiliza como elemento motivador: “Te apunto, si apruebas”. Y una vez apuntado, pretendemos quitárselo si no cumple las normas o no saca las notas que esperábamos. Si hacemos eso, todas las ventajas que os hemos comentado antes, perderían la utilidad. Si se organizan bien y tiene pocas actividades, no debería tener problemas para poder realizarlas. Y si hay malas notas, quizás habría que preguntarse lo que ha motivado esas bajas calificaciones.
En conclusión, esperamos que este artículo os haya ayudado a saber que las claves para escoger una actividad son: escoger actividades conjuntamente (tanto vosotros como ellos), recordar combinar actividades basándoos en las necesidades y aptitudes de cada hijo/a pero que no sean más de dos y no lo uséis dándoselas o quitándoselas en base a lo bien o mal que lo han hecho. ¿Creéis que vosotros/as cumplíais todos estos requisitos cuando eráis peques?