
- Mi relación matrimonial era fácil de mejorar.
- Mi Princesa Pequeña se alejaba y sentía que la perdía.
- Nuestra familia estaba desperdigada y cada uno tiraba para lados opuestos. No había coherencia, no había unión.
No tenía fuerzas, conocimientos, animo, ideas, ni herramientas para solucionar esta situación.Con este panorama tomamos la primera y sabia decisión en conjunto de pedir ayuda. Todos juntos ¡!!! “Ayudarte”, una tal Nuria que ayudo a tal y tal……Nos tiramos desesperados con una necesidad enorme de ayuda. Necesitábamos ayudar a Mi Princesa Grande a salir de la situación en la que se encontraba envuelta. Deberíamos haber tomado otro rumbo hacia ya tiempo, individual y familiarmente. PERDÓN ¡!!!! Empezamos a trabajar guiados por una Neña muy cercana, con muecas, gestos y maneras de hablarnos que nos hacen sentirnos cómodos rápidamente y romper las barreras que normalmente ponemos sobre las personas a las que pedimos ayuda. Vimos que era necesario trabajar todos, no solo Mi Princesa Grande, sino también nosotros como padres y personas influyentes en un porcentaje muy alto de lo que son nuestros hijos. Trabajar como una sola entidad a los ojos y mente de nuestra Princesa Grande. Esta parte ha sido muy importante. Nuria nos ayudó a fortalecernos en lo que éramos fuertes, identificar nuestros aspectos débiles y así poder ayudarnos a formar un equipo, un solo criterio. Con el gran esfuerzo de MI REINA, estamos consiguiendo grandes retos que imaginábamos, pero veíamos muy lejos o inalcanzables para nosotros. Su insistencia, su carácter, su liderazgo, su fuerza, su saber transmitir, su necesidad de hablar las cosas son bases muy necesarias y muy valiosas para lo que estamos consiguiendo. Los resultados en nuestra Princesa Grande empezaron a verse no tardando y fuimos creyendo en todos nosotros. El trabajo fue-es duro, pero mereció-merece la pena. También tuvimos altibajos, pero siempre como lecciones que aportan. Lo del abuelo Chichi fue un golpe muy duro, pero nos ayudó a ser más fuertes juntos.Durante este periodo nos saltó otra alarma, la PRINCESA PEQUEÑA es humana y también necesita ayuda ¡!!!Siempre ahí, silenciosa, sin transmitirnos sus cosas: ¡bien, todo bien Papa, que pesao!!! Que gran persona, humilde, pendiente y preocupada de todas las personas que la rodean, se lo traga todo para ella, es un cielo y me veo reflejada en ella. Determinamos también conjuntamente como familia, que necesitábamos ayuda y que la Neña nos podía ayudar. Y así fue, hemos avanzado mucho y los resultados están ahí para poder ser valorados. Aún queda trabajo que realizar, debemos fortalecer rasgos de nuestras personalidades individuales y compartirlas con la familia para así ayudarnos a disfrutar de esta vida.Es y será precioso. JUNTOS ¡!!!!
Soy feliz en poder sentiros cerca, en poder disfrutar y sufrir de vosotras, en hacerme participe de vuestras cosas del día a día, ser parte de vuestros problemas y gozos, estar en vuestros bajones y disfrutar de vuestros festejos, hablar de lo que os preocupa, compartir vuestras ilusiones, transmitirnos nuestras ideas, analizar situaciones que nos rodean y preocupan, escucharos cuando necesitáis que os escuchen, pasear a vuestro lado cuando necesitáis no sentiros solas. Sois Mi Reina, Mi Princesa Grande y Mi Princesa Pequeña y esto es debido a que me hacéis sentir como un Rey.” Después de este testimonio, la “neña” sólo puede agradecerte tus palabras, tu sinceridad y sobre todo la valentía de superar un reto tras otro. Gracias también por darme el permiso para poder publicarlo en blog y que otras personas conozcan tu historia, pero sobre todo tus sentimientos. Porque al final la vida se trata de emoción. ¿Y a ti que es lo que más emocionante que te ha dicho tu padre