¿Si tu hijo/a tuviera neumonía o si tuviera una herida profunda irías al medico? ¿Y por qué acudes a un especialista cuando ves que tu hijo/a está desmotivado/a, triste, irritable o pasa los días solo en su habitación? Normalmente es por falta de información sobre la depresión en niños. En muchas ocasiones, la imagen que tiene la gente de un niño/a deprimido es la siguiente:
- No puede reírse o hacer bromas
- Tiene que estar todo el día llorando
- Está sólo constantemente
- No se hace fotos
- No utiliza sus redes sociales
- Son niños/as que les falta de todo
No te pierdes el vídeo que he hecho dónde te doy más detalles sobre la depresión infantil
¿Por qué los niños tiene depresión?
Curiosamente, la depresión infantil, al igual que otros trastornos ansiosodepresivos aparecen más frecuentemente en países desarrollados dónde “lo tienen todo”. ¿Cómo se explica eso?
Si excluimos los factores de riesgo, como que la depresión tiene un factor genético, la pirámide de Maslow quizás pueda darte un punto de vista distinto sobre la depresión infantil. Maslow establecía una serie de necesidades que como personas necesitábamos cubrir. A los niños les pasa lo mismo, para estar motivados, necesitan cubrir ciertas necesidades.
Primero serían necesidades fisiológicas (alimentarse, beber, respirar). Por ejemplo, poder dormir las horas suficientes o ir al médico.
A continuación, irían las necesidades de seguridad (salud, ingresos…) Por ejemplo, tener un sitio para vivir o sentir que sus padres les van a proteger de los peligros que sucedan. Muchos niños se sienten seguros ante los horarios porque saben lo que va a suceder a continuación.
Después, las necesidades sociales (que recibas cariño y amor). Por ejemplo, tener amigos que te quieran o sus padres les abracen o les quieran de manera incondicional, a pesar de desobedecer o cometer fallos.
Más adelante, un niño o adolescente tendría la necesidad de reconocimiento (aprobación, respeto y confianza de los demás, ya sean amigos, profesores o familia). Pero también, sentirse bien consigo y mismo y tener herramientas a la hora de resolver conflictos, ser creativos, tener una buena autoestima, sentir que tiene una meta, Por ejemplo, muchos niños piensan que sus padres o sus profesores estarán orgullosos con sus notas académicas, ya que ahí es dónde se reconoce la inteligencia, el esfuerzo…o los likes en las redes sociales…
Por último, un niño o adolescente querría la autorrealización. Una vez que ha conseguido todos los puntos anteriores, ya sería una persona que ha encontrado su lugar en el mundo y el sentido de la vida. En el caso de la infancia, se suele lograr en edades más adultas.
Los niños con depresión infantil sienten que la necesidad de seguridad, social o de reconocimiento no la tienen, ya que se sienten “enfermos” porque les duele la barriga, la cabeza o lloran desconsoladamente y nadie les ayuda ni les comprende y además no se sienten queridos.
Errores que se cometen en la depresión infantil
Por eso, como familiares o amigos es fácil cometer los siguientes errores:
- Decirles frases como “Anímate un poco, eso no es nada”. En lugar de eso, es mejor ofrecerle palabras de esperanza “mañana quizás te sientes mejor, vamos a intentar encontrar la solución”. A veces más que frases hechas necesitan una estrategia, te recomiendo la estrategia del autobús. Dile que procure pensar en lo opuesto a lo que piensa. Por ejemplo, si piensa que no vale para nada, el pensamiento contrario sería… que es bueno en…
- Obligarles a salir o apuntarles a muchas actividades. Es más efectivo que les preguntas o les propongas planes, aunque luego los rechacen.
- Evitar hablar del tema “sentimientos y emociones”. Quizás sientes que habláis constantemente del mismo tema o tú no te sientes cómodo/a, pero es importante que logren hablar sobre cómo se sienten sin pensar en qué vas a pensar de ellos.
- Preguntar constantemente sobre cómo se sienten o si se sienten mejor. Es mejor establecer unos minutos al día, pero no dar vueltas y recordar constantemente que tu hijo está deprimido.
- Pensar que es una etapa pasajera y el niño se curará él mismo. Si tiene depresión, es que lleva mínimo 6 meses experimentando esos síntomas y eso para un niño es cómo si hubieran pasado 20 años. Por eso, es importante recordarle el tiempo real y así no se desmoralice y tratar de brindarle todo tu apoyo o que acuda a un especialista.
- Cansarse llegados un tiempo y pensar que si están así es porque quieren o son unos vagos. Al principio, todos nos mostramos más empáticos, cuando ves que tu hijo no evoluciona según tus expectativas, aparece la frustración. Es lógico que te sientas así, pero es importante sobreponerse y fijarse en cada pequeño avance y no desmoralizarse en los retrocesos.
Quizás hayas cometido alguno de estos errores, si quieres seguir profundizando en la depresión con niños, te recomiendo que leas nuestro artículo sobre depresión infantil o cómo hacer frente a los pensamientos negativos.
¿Tienes más dudas sobre la depresión infantil? ¿Quieres compartir tu experiencia para ver si te puedo ayudar? Te leo en comentarios para que me cuentes más sobre la depresión en niños