Durante los últimos meses, se ha puesto muy de moda trabajar con nuestros peques a través de las cajas de luz. La caja de luz está inspirada en la filosofía de la pedagogía Reggio Emilia, que, por si no la conocíais, se basa en una metodología vivencial en la que el niño/a es protagonista de su propio aprendizaje.

                  Por esa razón, Nerea, del blog de pedagoque os trae una forma de crear vuestra propia caja de luz para que puedas realizar actividades con tus niños/as en casa. No olvides que NO es una actividad dedicada exclusivamente a niños/as de infantil, ya que podemos sacarle mucho provecho a este recurso con niños/as de la etapa de primaria e incluso de la ESO. La clave está en adaptar los materiales que utilicemos sobre la caja de luz a la edad de nuestro hijo/a.

¿Por qué utilizar la caja de luz para trabajar con nuestros hijos/as?

1.     Estimula.

2.     Trabajamos la atención y la concentración.

3.     Motiva: es una actividad que se sale de lo rutinario, por lo que les suele dar curiosidad y suelen hacer las actividades mucho más motivados, lo cual, gracias a la neurociencia, sabemos que es un aspecto fundamental para que se dé un aprendizaje significativo.

4.     Fomenta la creatividad y la imaginación.

5.     Pasamos tiempo en familia.

¿Qué necesitamos para crear una caja de luz?

1.     Lo ideal sería hacerte con una caja de vino de madera, pero también valdría una caja de fruta.

2.     Una lámina de metacrilato translucido, que podéis conseguir en cualquier tienda de bricolaje.

3.     Leds al gusto para colocar dentro de la caja. Podéis comprar leds que con cada presión hacen la luz más intensa, para trabajar con diferentes intensidades según el material que estemos llevando a cabo.

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¿Qué tenemos que hacer ahora?

                  Es tan fácil como cortar la lámina de metacrilato con las dimensiones de la caja que hayáis conseguido. En las cajas de vino, es tan fácil como quitar la tapa de madera que traen y enganchar la lámina de metacrilato como en la foto. Si no tenéis caja de vino pegad la lámina a la caja.

A continuación, metéis los leds dentro y… ¡Voilá! Ya tenemos una caja de luz lista para usar con nuestros peques.

Recomendaciones:

1.     Podéis pintar con un espray la parte de dentro de la caja de un tono gris para que la luz se vea mejor.

2.     Debéis imprimir los materiales que vayáis a utilizar en folios especiales para mesas de luz, es decir, transparentes.

3.     Jugad con los colores a la hora de plantear actividades para llevar a cabo en la mesa de luz.

4.     La imaginación no tiene límites, podéis hacer actividades muy diferentes, desde ejercicios de lectoescritura hasta trasvases para comprender las medidas de capacidad. 

¿Qué os ha parecido? ¿Os parece una herramienta útil para trabajar con vuestros hijos/as? Muchas veces la desmotivación es una de las razones por las que no quieren estudiar o ponerse a hacer los deberes y este es un buen recurso para motivarles. ¡Contadnos en comentarios!

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