¿Qué es la nomofobia?
nomofobia es un término reciente que hace referencia a un miedo irracional a quedarse excluido por no tener móvil, aunque no es el único síntoma que experimentan los adolescentes que suelen sufrirlo. Como es posible que no comprendas la nomofobia, así hablo más en profundidad de sus síntomas:
- Miedo irracional a no llevar el móvil, olvidarlo en casa, no tener batería o cobertura porque eso significará no enterarse de los planes para salir de sus amigos, perderse las últimas fotos que ha subido sus compañeros del cole o no saber quién le está abriendo una conversación para hablarle.
- Dependencia excesiva: En un primer momento utiliza el móvil sin problema y pueden estar tiempos sin mirar el móvil, pero esos momentos van disminuyendo cada vez más hasta llegar a necesitar mirar la pantalla frecuentemente porque de no hacerlo se sienten incomunicados y empiezan a desarrollar pensamientos obsesivos sobre las consecuencias de no tener el móvil. Además, empiezan a perder el interés por realizar actividades que antes le gustaban, sólo porque no pueden hacerlas con el móvil.
- Dificultad para concentrarse, sobre todo en los estudios en los que están constantemente pendientes de móvil o en momentos familiares o incluso con sus amigos o haciendo actividades que les gustan.
- Agresividad que surge cuando anticipa que le vais a quitar el móvil y sólo se reduce si consigue otro móvil, el de los padres, por ejemplo.Por eso, te propongo un artículo dónde hablamos de cómo limitar el móvil sin que haya tantos enfados.
- Ansiedad en sitios o momentos dónde no puede utilizar el móvil o si no hay batería.
- Dificultad para conciliar el sueño: Puede costarles hasta conciliar el sueño o incluso sentir la necesidad de dormir con él al lado por si alguien le llama. Relacionado con este tema, hablamos del vamping.
¿Cómo ayudarles a enfrentarse a la nomofobia?
Soy de las personas que considero que la prohibición no es la solución, sino más bien creo en el poder de la educación. Por eso, la Guía Superpapis te ofrece estos sencillos trucos que espero que te ayuden a prevenir la nomofobia en casa o a conseguir disminuir la dependencia de las nuevas tecnologías:
No lo prohíbas, cámbialo en un reto
Así quién pierda el reto, asumirá una tarea o responsabilidad de casa o lo que se os ocurra. Por ejemplo, Quién coja o mire el móvil, tendrá que recoger la mesa o quién ponga el móvil encima de la mesa friega los platos. Si al final lo acaba haciendo, debes mantener la calma. A fin de cuentas, fue su elección, al menos te ayudará a recoger la mesa. Sin embargo, no podrás echarle un sermón.
Desintóxicate en momentos diferentes del día
Odio cuando mi móvil se estropea o no tener cobertura cuando me voy a extranjero, pero también es una bendición porque es el momento en el que respiro aire fresco y soy más creativa. A veces hay tantos estímulos que olvido lo que es verdaderamente importante ¿a ti no te pasa?
Lo bueno de que tus hijos sean pequeños es que puedes enseñarles a disfrutar de todo eso, aunque no sirve de nada si mientras lo haces, eres tú el que estás con el móvil. Mis momentos preferidos es cuando estamos todos reunidos, puede que la tele resulte entretenida o poner dibujos a todas horas, pero… sin duda lo mejor es hablar y mirarnos a los ojos.
Por tanto, fija unas horas del uso del móvil, no esperes a que ellos las fijen. Por ejemplo, comidas, cenas, hora de ir a dormir o en ciertas actividades. Está claro que si fijas unas horas sería bueno que fueran para toda la familia, no sólo para ellos (ya que muchas veces somos nosotros los primeros en no cumplirlo.
Enséñale técnicas de relajación para reducir la ansiedad.
Infravalorar lo que siente, no va a hacer que desaparezca. Ante esto es predicar con el ejemplo, quizás es importante que cuando le ves en ese estado de frustración hable con él y conectes con sus sentimientos. Haz que se den cuenta de que sus conversaciones son importantes, que mirarles a la cara o detenernos durante unos instantes durante el día les hace sentirse especiales. Probablemente, descubrirás que puede llegar a ser tan difícil para ti como para ellos. De esa forma, cuando veas que está más agresivo o sufre ansiedad podrás ofrecerle estrategias para calmarse más adecuadas, puesto que sabrás cual es el motivo por el que se pone así. Olvida el clásico: tranquilízate u enséñale cómo debe hacerlo. Por ejemplo, por cada 20 minutos sin móvil, otros 20 sin él en un rincón de calma.
Integra el mundo analógico en tus problemas
No cabe duda que la tecnología nos ayuda enormemente en nuestro día a día, pero ¿por qué no volver a lo de antes en ciertos momentos? Utilizar calendarios, agendas, alarmas… De esa forma, dependerás menos de ellas y enseñaras a tus hijos a que también lo hagan. Está claro que la mejor alarma eres tú, pero después de ti lo siguiente que utilizan suele ser el móvil, así que olvídate de eso y regálales una alarma.
Aunque no sólo necesitas volver al pasado para la organización, a veces descubrirle a tu hijo antiguos juegos o juguetes de tu infancia también puede resultar entretenido ¿qué es una peonza? ¿cómo inventas mundos fantásticos dentro de casa con una muñeca? Lo vintage está de moda 😉
Y ahora es tu turno, ¿conocías la nomofobia o crees que es una invención? ¿has visto los síntomas de los hemos hablado en tus hijos? ¿cómo lo previenes en casa? Comparte más abajo tus dudas o experiencias sobre el tema.