¿Qué es la asertividad?
Cada vez más aparece en nuestro diccionario palabras “nuevas” como inteligencia emocional, resiliencia, asertividad… Las personas hablan de ello, pero me he dado cuenta que muchas veces las personas desconocen el significado. De esa forma, es difícil que puedas inculcárselo a tus hijos o aplicártelo a ti mismo/a en alguna ocasión. Así que, vamos a empezar por aclarar el término:
“La asertividad es la habilidad de poder comunicarnos de una forma respetuosa con los demás mientras que expresas cómo te sientes y defiendes tus derechos.” O dicho de otra, resolver un problema sin recurrir a los gritos ni a ofender a los demás o hablar sobre si algo te ha sentado mal en lugar de callártelo. Si quieres enseñárselo a tu hijo/a, te recomiendo que leas mi artículo sobre juegos para mejorar la asertividad en niños.
¿Cuáles son los beneficios de la asertividad?
La asertividad es la habilidad que necesitas incorporar en tu vida si quieres conseguir lo siguiente:
- Reducir los conflictos, el estrés o la frustración.
- Disminuir los malos entendidos y favorecer llegar a puntos de entendimiento comunes por ambas partes.
- Mejora tu autoestima ya que, al ser capaz de expresarte, dejar de sentirte mal contigo mismo o culpable porque pienses que la otra persona te está tratando de forma injusta o te está haciendo daño.
- Mejorar tus relaciones sociales, las personas sienten a tu alrededor sienten que las tratas bien y se sienten queridas por ti.
- Te ayuda a gestionar mejor tus emociones, en vez de perder el control y acabar diciendo o haciendo algo que no querías hacer, la asertividad te permite controlar mejor tus emociones.
Trucos para mejorar la asertividad
¿No sería maravilloso que todos fuéramos asertivos? A estas alturas, probablemente te estarás preguntado: “si Nuria, me encantaría, pero ¿cómo se hace? ¿cuáles son los aspectos que tengo que tener en cuenta para poder hacerlo? Es probable que sepas la teoría (o quizás no) y lo que en realidad te cueste es incorporarlo poco a poco en tu vida, no hace falta que sea de repente, aprovecha cualquier conflicto para poner en práctica alguno de los trucos para incorporar la asertividad en tu vida.
Puedes pensar que es difícil, pero te aseguro que mis niños, adolescentes, jóvenes o familias que acuden al estudio consiguen reducir sus discusiones en casa cuando empiezan a ser asertivos. ¿Por qué tu ibas a ser diferente?
Truco 1: Explica lo que sientes, qué ha sucedido para que te sientas de esa forma y cómo podrías sentirte mejor.
Parece sencillo, pero en realidad raras veces lo hacemos. Piensa si quitas algo de la ecuación que te he dicho.
Explica lo que sientes para que las personas que están a tu alrededor no tengan que adivinarlo.
Ante una misma situación, cada persona puede tener diferentes emociones. Hay quienes que una persona no llegue puntual, le da igual o que pasen semanas sin llamarse, sin embargo, para otras, esa situación les genera tristeza o enfado. Si lo simplificas, es más fácil que tomen en serio lo que te pasa.
Explicar las causas o los motivos que te han hecho sentirte así
Hay un sinfín de microdetalles que se nos escapan en una discusión. Quizás te molestó que discutiéramos, que lleves varios meses repitiéndole lo mismo y que siga actuando igual, quizás el modo de contestarte… Siendo especifico te aseguras que la otra persona capte el mensaje. En esta parte es imposible no hacer un monologo. Cuanto más concreto, mejor.
Proponer diferentes soluciones
Ayuda a las personas que no tienen tantas habilidades sociales a guiarlos en lo que deben hacer. Hay personas que cuando están enfadadas, les gusta que le abracen, otras personas prefieren tomarse un tiempo a solas, otros prefieren distraerse hasta que se les pase el enfado… Aunque lleves años conociendo a una persona, muchas veces desconoces el manual que cada uno tiene para actuar o lo que necesita en ese momento. Por tanto, si simplificas las opciones, será más fácil que lo haga. Un amigo, familiar o persona que siente aprecie por ti, lo que menos quiere es hacerte daño. Muchas veces, no escogen las palabras adecuadas o no saben lo que hay que hacer y meten la pata.
Yo he comprobado que si te saltas alguna de las partes que te propongo, la persona puede ponerse a la defensiva, ignorar lo que le pides, pensar que eres un quejica o enfadarse aún más. Si esto sucede es porque hay algún paso que nos hemos saltado o no hemos explicado correctamente. Normalmente, pueden pensar que eres un quejica cuando hablas de cómo te sientes sin aportar soluciones o si hablas de las causas que te ofenden, pueden pensar que le estás echando la culpa de tus problemas y ponerse a la defensiva. Por eso, aunque te sueñe extraño, es importante no saltarse ni un solo paso.
Truco 2: Ignorar a veces no es perder sino que es ganar.
La gente piensa que ignorar es tirar la toalla y en mi opinión, creo que a veces es ganar porque significa que puedes frenar a la persona que te está haciendo daño.
Quizás es necesario que en una discusión tengas que pasar por alto las cosas que te duelen e ignorar la situación hasta que los dos estéis más calmados. Luego podrás retomar la conversación o no, según te parezca. Tanto tú como yo, sabemos que cuando una persona está enfadada, preocupada o desbordada por alguna emoción puede llegar a hacer o decir cosas que realmente no piensa.
Eso no significa que tengas que pasar de todo lo que te haga daño, sino que quizás es mejor que ignores a la persona que te hace daño para que pare de hacerlo (ya que si ve que te duele, quizás continúe haciéndolo).
Por ejemplo, si un compañero te hace una broma día a tras día y a ti te molesta, puedes decirlo u optar por hacer como si no existiera y él mismo parara. A veces, las personas disfrutan viendo tu reacción, si no hay ninguna reacción, ya no eres un entretenimiento.
Truco 3: Técnica del disco rayado
Utiliza esta técnica sólo cuando el truco 1 no haya funcionado y la otra persona no quiera entender tu punto de vista y veas que no te escucha. Esta técnica ha sido utilizada por los niños durante años para conseguir lo que se proponen. Es sencillo, consiste en repetir una misma frase una y otra vez ante cualquier pregunta que te plantee hasta que tú consideres que ha parado. Por ejemplo:
Si te preguntan: ¿Quieres ir a la playa?
Tú puedes contestar: La verdad es que no me encuentro de humor, preferiría ir a otro sitio.
La persona que te pregunta: ¿Por qué no quieres ir a la playa? Bah! No seas aburrido…
Tú puedes contestar: Te he dicho que no me apetece, si quieres podemos ir a otro sitio.
La persona que te pregunta: ¡No seas borde! ¿Qué mas te da?
Tú puedes contestar: Te he dicho que no me apetece, si quieres podemos ir a otro sitio.
Y así hasta que te canse de repetírtelo, pero eso sí, tienes que utilizar la misma frase porque si lo cambias, habrás roto la técnica. Como ves, se trata de dar una pequeña explicación y luego repetir la estructura una y otra vez sin importar lo que te esté preguntando. A ser posible es necesario que el tono también sea el mismo para que la otra persona no piense que estás siendo irónico.
Esta técnica es útil cuando, como ves, la otra persona persona no ha sido capaz de comprender lo que tratas de explicarle y trata de presionarte o incluso te llama borde, aburrido…
Truco 4: Céntrate en el presente
Además, de no distraerte con otros temas, es importante escuchar lo que la otra persona tiene que decir sobre el tema del que estáis hablando. Escuchar a la otra persona, entender lo que necesita o su punto de vista es fundamental para llegar a un acuerdo. Interrumpir a la otra persona, saltar de un tema a otro o hablar de un tema pasado no va a ayudar a que la comunicación sea fluida. Por eso, si ves que eso pasa, es importante decir: “Ahora estamos hablando de este tema que me preocupa, si quieres mañana podemos hablar del otro que me dices. Pero ahora vamos a resolver el problema que tenemos hoy”. Que no te confundan con otros temas, concéntrate en plantear problema, solución e ir cerrando el tema para que no quede en el aire.
Te dejo un vídeo para que puedas saber más sobre la asertividad:
¿Y a ti qué te funciona mejor? Cuéntame en los comentarios y si tienes alguna duda o propuesta, estaré encantada de contestarte 😉
Me encanta cómo explicas los temas!! Te felicito y agradezco por tu trabajo.
Muchas gracias!! Es genial que te haya gustado el comentario ????????
Me gustan.
¡Qué bien! Me encanta 🙂
gracias por compartir es de gran ayuda
Gracias a ti por tu comentario! 😊