Los abuelos y abuelas dentro de la familia cada vez resultan más imprescindibles para el buen funcionamiento de la familia (no es que antes no lo fueran, pero quizás ahora cada vez más), y no es una opinión subjetiva, sino de un hecho que se observa en nuestra sociedad y en el estudio. Los motivos por los que cada vez más padres y madres recurren a pedirles ayuda a sus padres para que cuiden a sus hijos, sobre todo por el verano, tienen que ver con los cambios de generación, el coste de la vida y la imposibilidad de una buena conciliación familiar. Sin embargo, ¿no están cargando los abuelos con demasiado peso dentro de la familia? ¿no les exigimos demasiado? A pesar de la felicidad que los niños dan en un hogar, parece incuestionable que el rol de los abuelos ha cambiado y me pregunto ¿es posible que a veces han dejado de ser abuelos para convertirse en segundos padres o madres de tus hijos?. Cada generación tiene unas características diferentes a las anteriores, aunque en esencia todo parezca igual. En España, el concepto familia siempre ha sido y es uno de los pilares que sostienen a la comunidad, mientras que en otros países europeos los hijos se van antes de casa, en nuestro caso la independencia del hogar no llega hasta la edad adulta. El problema de ser abuelo o abuela hoy en día y que tu hijo pase mucho tiempo con sus abuelos es que te das cuenta que surgen pequeños conflictos y malestares que a veces hace difícil la relación en casa:
- Cualquier decisión que los abuelos toman debe ser consultada con su hijo o su yerno o nuera. Con lo cual retrasa que puedan tener alguna autoridad, cuando ellos eran el padre o la madre las decisiones buenas o malas eran con su pareja y ahora sois cuatro en la toma de decisión y eso complica la relación.
- Tus normas y la de tus hijos no tienen por qué ser iguales: “En mi casa, mis reglas”, pero ¿qué pasa si ni siquiera es su casa? ¿cómo solucionan los conflictos los abuelos sin meterse en la educación que tú le das a tus hijos? De hecho, cualquier consejo a veces te lo tomas como un ataque más que considerarlo como una solución, quizás porque vemos los errores que cometieron y tratamos de huir de ese modelo o todo lo contrario, nos encanta y ves que es imposible imitarlo a la perfección.
- Tienen menos energía, pero más paciencia: Probablemente no puedan realizar todas las actividades que te gustaría con la misma rapidez, pero sin duda, no tener la presión ni las responsabilidades que tenían cuando eran tu padre o madre, les ayudan a concentrarse en tus hijos y resolver los problemas de una forma distinta.
- Tratan de compensar el tiempo que no tuvieron contigo: Es como si la vida les diera una segunda oportunidad y ahora que tienen más tiempo estás ante un dilema ¿tienes que educarles o mimarles? A veces, tus hijos se abren más con ellos que contigo, y en el fondo hay una parte de ti que le duele y le cuesta aceptar que tus padres hayan cambiado tanto con tu hijo a cómo eran contigo.
Estos y otros problemas pueden llegar a surgir en casa, por eso, la guía Superpapis viene al rescate para ayudar tanto a padres en apuros como a abuelos al borde un ataque de nervios.
- No trates a tus hijos o a tus padres como a niños: Si los abuelos están a cargo de tus hijos, ellos tienen la autoridad (aunque metan la pata), pero es importante que tengáis en cuenta la opinión de tus hijos y de tus padres, a pesar de que para tus padres tú siempre serás su niño o tú encuentres sus ideas disparatadas. Para una buena relación, es fundamental que nadie se infravalore y os tratéis como un iguales, sobre todo si están delante sus nietos o tus hijos, ya que eso te resta autoridad a ti y a ellos.
- Es importante que tus padres conozcan las normas que existen en tu casa y aunque no se trata de establecer sólo las normas con las que tú te sientes cómodo, al menos debes asegurarte de que no cometen errores porque tú has dado por hecho que conocen tus normas. Es decir, normas como comer helados o bañarse antes de comer.
- Respeta su espacio y haz que respeten el tuyo. Tienen paciencia, pero no es tan infinita como crees. Su vida no puede girar en torno a la tuya, de la misma forma que tú necesitas que su vida no se reduzca sólo a ser padres, ellos también necesitan momentos para su ocio personal, sus amigos o ellos mismos y es necesario que entre todos marquéis unos límites.
- Olvida los sermones : Tus hijos ya están educados y tus padres antes que tú, así que para bien o para mal es mejor no dar consejos que no te piden o hacer reproches por los errores que cometen, ya que eso sólo conseguirá alejaros más y provocar peleas innecesarias. Se equivocarán y probablemente hay muchas cosas que discrepéis, pero no eres el/la joven que te fuiste de tu casa ni ellos son el padre o la madre de sus nietos.
Ahora ha llegado el momento de que compartas tu experiencia con nosotras en la sección de comentarios y nos cuentes cómo te ayudan los abuelos en tu día a día con los peques, ¿qué hacéis para sobrellevar los posibles malentendidos? Siempre estamos encantadas de que nos cuentes tu opinión]]>