descubrirás un juego para estas Navidades que mejore la comunicación en casa, entre otras cosas.

Muchos padres y madres aprovechan estas fechas para que sus hijos/as mejoren su comportamiento o sus notas y si no lo consiguen es una excusa perfecta para reducirle regalos o quitárselos. Los niños/as y adolescentes del estudio lo tienen claro, todos merecen tener un regalo o una palabra de aliento por estas fechas. Así que con regalos o sin ellos, nos hemos propuesto concederles este deseo.

Ellos/as han sido muy claros: Si en la Navidad no existieran los regalos, las fechas les gustarían igual porque es el único momento que tienen para ver a toda la familia, a los que viven más lejos o a los que por otros motivos no pueden ver. Entonces ¿por qué privarles de todo eso con amenazas, carbón y trabajo extra del cole/insti? Disfruta del tiempo en familia y haz que tu hijo también disfrute. Generar un clima en el que no hay miradas de reproche o comentarios acerca de lo mal que se ha portado o las notas bajísimas que ha sacado, no le van a ayudar. La vergüenza no es un aliado del buen clima familiar.

La Navidad te puede brindar la oportunidad de hacer las cosas a tu manera sin que el instituto y los horarios ajustados estén de por medio. Si quieres que de verdad aproveche todas las Navidades, no le dejes encerrado/a en casa estudiando. Hay tiempo para todo y esta es una magnifica época para tratar de afianzar ciertos cimientos como la autoestima, la responsabilidad o la autonomía. Así que si reunimos todo eso, hoy vamos a proponerte una alternativa al carbón:

El Abanico

Este abanico, no sólo te ayudará a airear las penas del año sino a reforzar la autoestima de tu hijo/a, la comunicación en casa y pasar tiempo en familia jugando. Porque desde Ayudarte, nos hemos propuesto cambiar los reproches por elogios. Lo ideal sería utilizar este juego en la típica comida de Nochebuena o Navidad porque seguro que serán más personas y el efecto será aún mayor, aunque sirve cualquier día del año. ¿Cómo se juega?

Necesitarás tantos folios como personas en la familia quieran jugar. Por ejemplo, si en la familia sois 3 miembros, necesitarás 3 folios.

1. Se reparten los folios y cada persona pone su nombre en la parte superior de su folio. Cuando todos lo hayan hecho, se pasa el folio a la persona de la derecha. En el folio que acabas de recibir tendrás que poner aspectos positivos que ves en esa persona: luchadora, valiente… y lo más interesante de todo en qué momento lo viste. Ej. Luchadora: Si no te sale un paso de baile, te pasas horas hasta que lo consigues.
2. Cada vez que pones una cualidad o alguna habilidad de esa persona, doblas el folio de manera que se vaya formando un abanico. Depende de los jugadores, pero lo ideal sería que cada uno, al menos pusiera tres aspectos.
3. Una vez que todos ya han escrito los tres, todo el mundo a la vez, le pasa el abanico a la persona que está a su derecha. Y con el nuevo abanico que has recibido, haces lo mismo que con el anterior. Así hasta que te llegue tu abanico.

Si haces este juego estas Navidades, sólo te pedimos dos cosas:

• Cuéntanoslo en la web
• Ser capaz de no mirar lo que han puesto los demás hasta que se haya terminado el juego.

El juego se termina bien compartiendo con todos lo que han puesto cada uno/a sobre ti o simplemente leyéndolo cada uno para sí mismo/a. Compartirlo o no depende de cada uno/a.

Así que ya sabes, olvida el carbón y pon un abanico en las Navidades de tu hijo/a.

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