¿Alguna vez te han definido como una persona opuesta a quién de verdad eres? ¿esa etiqueta ha conseguido que empezaras a poner problemas en el área de tu vida personal, familiar y/o social? Si es así, no te puedes perder nuestro final feliz de esta semana. Estamos seguras de que te identificaras 100% con la historia de hoy.

Consecuencia de poner etiquetas

Poner una etiqueta es fácil, basta con un hecho aislado para que los rumores de los adultos hagan el resto e influyan a los propios niños. Esto mismo le paso al protagonista de hoy, un niño sensible, tímido que empezó a tener problemas y ser catalogado por otros padres como agresivo sin en realidad serlo.

La consecuencia de poner etiquetas son varias:

  • Razones por las que no debes etiquetar a tus hijosCondicionan a los amigos del niño etiquetado. Los niños tenían “miedo” a jugar con él o invitarlo a sus cumpleaños, pero no porque la reacción de nuestro protagonista sino por la de sus padres o madres si se enteraban de que jugaban con él.
  • Baja autoestima para el niño/a etiquetado y vive con sentimientos de inferioridad.
  • Problemas en la identidad del niño etiquetado. No sabe cómo es realmente y se comporta según le definen los demás.
  • Aislamiento. Les cuesta integrarse con los compañeros/as.
  • Malestar en general en su vida.

Varias sesiones con nuestro niño, me ayudaron a comprender lo que pasaba.Era tímido y sin muchas habilidades sociales, eso hacía que cuando se acumulaban varios episodios que escapaban de su control (que otros niños se metieran con él o que le fueran chinchando con pequeñas cosas como tocar sus bolígrafos, que la profe no le hiciera caso cuando necesitaba ayuda), reaccionara “explotando” y “agobiándose”.

Cuanto más se agobiaba, más episodios aparecían de forma impulsiva. Por eso, era vital ayudarle a canalizar todos esos sentimientos de forma más asertiva y mejorar sus pensamientos respecto a los demás.

Finales felices: Un caso real

etiquetas niños psicologia infantil“Te conocí en los talleres de “aprender a aprender” y en ese momento la profesora de mi hijo me comentó que tenía “problemas de comportamiento” y nos reconocía que no sabía cómo afrontar dichos problemas.

Nos sorprendió mucho los hechos que se produjeron porque no eran propio de nuestro hijo: jugar a lo bruto con algunos niños porque no era consciente de su fuerza, por ejemplo.

No sabíamos cómo afrontarlo, ni siquiera sabíamos que fuese un problema, pensábamos que podía ser un momento puntual o una “cosa de niños”, ya que nuestro hijo era un niño que nunca había tenido ningún problema con sus compañeros ni académicamente.

No obstante, cuando contactamos con Nuria, empezamos a descubrir que había más problemas aún:

  • Padres que le decían a sus hijos que no jugaran con el resto
  • A nuestro hijo le costaba solucionar conflictos
  • Era bastante reservado en cuanto a sus emociones
  • Sus notas podían empezar a bajar debido a su comportamiento e incidencias.

 

Por eso, meses después de comenzar el curso y ver el desarrollo del mismo con la misma profesora y los mismos compañeros podemos decir que la situación está mucho mejor, con la profesora no hemos vuelto a tener ninguna evaluación negativa sobre nuestro hijo, académicamente va fenomenal, como era lo habitual, y en lo que nos atañe, la relación con sus compañeros, así como la expresión y comunicación de sus emociones tanto en familia como externamente está bien.

Nosotros como padres tenemos las ideas más claras respecto al “problema” que nos llevó a Ayudarte y cómo ayudar a nuestro hijo. Sin duda, recomendaría la experiencia por la cercanía en la comunicación, por la sinceridad, por la actitud y respeto hacia el niño.”

Muchísimas gracias por vuestra honestidad al hablar de esta situación, sin duda, espero que esto te haga reflexionar tanto como a nosotras en su día.

Cómo trabajar cuando se etiqueta a un niño/a

El éxito no depende de nuestra intervención individual con el niño, sino con las orientaciones a su familia y a la profesora. Es fundamental trabajar en red y aportar todas las personas que están en la vida del niño su granito de arena para solucionar de forma eficaz y eficiente.

En ocasiones, mi trabajo es más la de traductora de emociones y analizar situaciones desde una forma objetiva para dar unas pautas sencillas que puedan ponerse de forma práctica con facilidad.

Ahora nos encantaría saber tu opinión en un tema que nos parece vital, ¿una etiqueta puede influir tanto en la vida de un niño? ¿eres de los que opina que detrás de un rumor siempre hay algo de verdad? ¿le has dicho alguna vez a tu hijo/a que no se juntara con un determinado compañero/a por ser una mala influencia y te has equivocado por tomar una decisión en base a un rumor?

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