Aunque es cierto que las rabietas surgen a partir de los 2-3 años, eso no significa que acaben a esa edad. En el estudio tengo niños que a pesar de tener 9 años siguen teniendo el mismo comportamiento. La causa de que sigan teniendo esas reacciones exageradas cuando se enfadan es porque si tú no sabes manejarlas y tu hijo tampoco aprende a gestionarlas de otra forma es muy probable que esas reacciones desproporcionadas le acompañen varios años más. Así que pon atención para saber que puedes hacer. En este caso, te voy a hablar de las rabietas que suceden cuando estás fuera de casa. En mi opinión, son unas de las que más preocupan a los padres y por las que más me preguntar cuando doy charlas. A veces llega a tal la tensión que le generan a muchos papis y mamis que les da mucho temor ir a ciertos sitios públicos como el avión, la playa o la piscina… Por eso, hoy te descubro los fallos más comunes y cómo resolverlos:
- Machacarse con pensamientos negativos: Pensar que tu hijo es malo o que es culpa tuya sólo sirve para empeorar la situación y tu autoestima como madre o padre. En realidad, conoces a tu hijo lo suficiente para saber que si está en una rabieta es probablemente porque está cansado, frustrado, le duele algo o tiene hambre. Todos esos son estados emocionales por los que todo el mundo pasamos, pero para él es nuevo. Todas esas emociones le están desbordando por primer vez y hasta se asusta con sus reacciones. Por eso, como sus emociones están a flor de piel, necesita que le ayudes cómo a ti te gustaría que lo hicieran contigo.
- Desbordarte con tus propias emociones: Separa lo que sientes tú (vergüenza, miedo, enfado, ansiedad) y céntrate en que tu hijo necesita a una persona que le pueda ayudar a calmarse. Si tú acabas teniendo una reacción igual o superior a la suya, no estás ayudando. Utiliza todos los trucos que has aprendido en yoga o cuenta hasta 10, pero trata de controlarte. Alguien tiene que ser el adulto y controlar la situación, así que olvida los comentarios y miradas de los demás, porque ellos no son los que tienen que pasar por ello ni son sus padres. Todos tienen una opinión, pero la que realmente importa es la tuya. Así que trátale como cuando estás en casa o como si estuvierais los dos solos. De lo contrario, él empezará a darse cuenta de que cuando estás en público actúas diferente o sientes miedo de su reacción y puede utilizarlo para conseguir tu atención o portarse peor para conseguir que le digas que sí a lo que quiere.
- Premiar o castigar: Cualquiera de las dos opciones me generan dudas: Si está pasando por un momento así y le compras algo, aprenderá que cuando tiene una rabieta consigue cosas y si le castigas sólo conseguirás enfurecerlo aún más (porque en ese momento está fuera de sí, lo cual significa que no está pensando con claridad y de ahí que como decía en el punto anterior no sirva de mucho explicarle la situación). Otra cosa es que hables después con él o que le alabes por su buen comportamiento o le dejes su espacio para que logre tranquilizarse, pero en un sitio público pocos castigos puedes hacer sin castigar al resto de la familia o que sirvan de algo.
- Razonar: Es posible que este apartado lo repita mucho en mis artículos o incluso en mis sesiones con los padres, pero es que en mi experiencia profesional, muchos padres hablan demasiado. Está bien que hables con tu hijo, pero no que sea en medio de una rabieta. Eso no significa que pases al extremo contrario y la ignores o te importe un pimiento su reacción. Lo primero siempre va a ser su seguridad, la tuya y la de las personas que están a su alrededor. Si quieres que tu hijo entienda que esa reacción no es la adecuada puedes hacerlo cuando consigas que esté más calmada en otro momento del día. En ese momento será más efectivo o ¿a ti no te sacaría más de quicio que te quitaran la razón o te interrogaran sobre lo que ha pasado?
Y ahora me encantaría saber tu opinión sobre este tema ¿Cuál ha sido la situación en las que más errores has cometido? ¿Qué situaciones te desbordan más con tu hijo? ¡Anímate a dejarme un comentario seguro que tus dudas y tu experiencia ayuda al resto!]]>
¿desviar su atención?
Efectivamente coltan, a veces si les distraes logras que se le pase el enfado (aunque no es infalible) jaja
Mi hijo menor tiene 22 meses y desde los 20 tiene rabietas en casa y en público y llega al punto de hacerse daño físicamente, la mayoría de veces se da cabezazos contra el suelo o incluso se ha llegado a morder… No sé qué hacer, con mi otra hija nunca nos sucedió.
¡Hola Danella!Ya veo que llevas muchos meses que llevas con este tema. Muchos niños llegan a tener este tipo de conductas autolesivas… Los pobres se frustran tanto! Y más cuando no comprenden bien este mundo emocional, así que lo primordial es que no se haga daño y explicarle cómo puedes gestionarlo: respirando, hablando de ello, cantando, escuchando música…¡Espero haberte podido ayudado y gracias por tu comentario!