La discalculia es un trastorno neurobiológico que se manifiesta en la aparición de dificultades significativas para entender conceptos matemáticos, realizar cálculos aritméticos y manejar tareas numéricas en general. No es simplemente que a tu hijo/a se le den mal las matemáticas, sino que es un trastorno del aprendizaje que afecta a la capacidad de procesar y comprender la información numérica.
¿A qué afecta la discalculia?
La discalculia tiene impactos significativos en diversas habilidades matemáticas y cognitivas. Es crucial identificar y comprender estas áreas de dificultad para poder ofrecer el apoyo adecuado. A continuación, se detallan las principales áreas afectadas por la discalculia.
- Dificultades en conceptos básicos: conceptos como mayor o menor, más o menos, dificultades en patrones numéricos y secuencias.
- Dificultades en los cálculos aritméticos: para realizar operaciones como sumas, restas, multiplicaciones y divisiones. Errores frecuentes en la realización de estos cálculos y más lentitud en estas tareas.
- Memoria y recuperación de datos: dificultades para recordar hechos matemáticos como las tablas de multiplicar.
- Dificultades espaciales y temporales: entender un reloj, calcular duraciones, conceptos temporales, orientación espacial…
- Ansiedad: sentimientos de frustración y ansiedad ante cualquier tarea relacionada con los números y evitación de la realización de estas tareas.
- Velocidad de procesamiento y memoria de trabajo afectadas: aunque depende de la persona y la gravedad del trastorno.
¿Cómo repercute la discalculia en la vida del niño/a?
Las implicaciones de la discalculia van más allá del ámbito académico. Es fundamental entender estas repercusiones para poder ofrecer un enfoque integral en el apoyo a los niños que las padecen. En este apartado, analizaremos cómo la discalculia impacta diferentes aspectos de la vida de un niño o niña:
Afecta a su rendimiento académico: puede necesitar adaptaciones en el área matemática y apoyo adicional de su PT (Profesor de Pedagogía Terapéutica).- Autoestima: estas dificultades en los números pueden llevar al peque a sentirse inferior y a sentir falta de confianza en uno mismo, así como tener sentimientos de frustración y culpabilidad.
- Actividades de la vida diaria: la discalculia puede afectar a prácticas como el manejo y la gestión del dinero, calcular cambios, leer relojes y entender horarios, por lo que podría afectar en el día a día y repercutir en él de forma negativa.
- Dificultades en relaciones sociales: pueden intentar evitar juegos y actividades que involucren tareas relacionadas con los números de manera que haya más posibilidades de aislamiento social para evitar sobreexponerse.
Afecta a su rendimiento académico: puede necesitar adaptaciones en el área matemática y apoyo adicional de su PT (Profesor de Pedagogía Terapéutica).
¿Cómo podemos ayudar a estos niños?
Afrontar la discalculia requiere un enfoque multifacético, el objetivo es minimizar el impacto del trastorno y ayudar al niño a desarrollar sus habilidades. En este apartado, discutiremos las principales formas en que padres, educadores y profesionales pueden colaborar para brindar el apoyo necesario a los niños con discalculia.
Realizar la detección y el diagnóstico de forma temprana
La discalculia es un trastorno poco investigado y estudiado en la actualidad, por lo que contamos con muy pocas pruebas que podamos aplicar para la detección de este. A día de hoy, la mayor parte de pruebas se pueden aplicar hasta los 9 años, por lo que es fundamental que los profesionales educativos detecten lo antes posibles estas posibles dificultades para poder realizar la evaluación lo antes posible y contar con estas pruebas baremadas, ya que a partir de los 10 años se cuentan con muchas menos que puedan detectar estas dificultades de forma objetiva.
Intervención educativa
Desde el centro escolar se pueden poner en práctica adaptaciones no significativas en el área de competencia matemática haciendo al niño más fácil el día a día. Por ejemplo: ofreciéndole más tiempo para la realización de las tareas o reduciendo la carga de éstas.
Apoyo emocional y comprensión
Es fundamental proporcionar alrededor del peque un espacio seguro de confianza en el que sienta que puede hablar abiertamente de lo que siente y de las inseguridades que le puede proporcionar su dificultad. Este espacio de seguridad y este entorno seguro debe abordar tanto el centro escolar como el contexto familiar.
Proporcionar diferentes formar de aprender
Incluir en el aula o en casa actividades manipulativas que le permitan entender conceptos matemáticos de forma diferente, haciendo lo abstracto más visual.
Como ves la discalculia es un trastorno muy poco estudiado pero del que tenemos información que nos brindan las últimas investigaciones científicas y que nos hacen ver que es un trastorno muy invisibilizado que necesita atención e intervención para que el impacto de las dificultades asociadas no repercuta en al vida diaria de los niños y las niñas. Si quieres saber más sobre este trastorno, te recomiendo el siguiente artículo Juegos para mejorar la competencia matemática.
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