indicado para niños de 12 en adelante por el contenido del mismo, no obstante, es una recomendación y tú eres el que debes elegir si es adecuado o no. Con motivo del día internacional contra la violencia del pasado 2 de octubre, hemos decidido escribir un cuento. A veces, se cree que la violencia es un término muy fuerte para hablar con los/as hijos/as, desafortunadamente viven rodeada de ella desde el instituto hasta algunos de los videojuegos que juegan. Es normal, que como padre/madre estés preocupada y por eso, queremos que con este cuento no sólo pienses en las víctimas o en los agresores sino en los grandes olvidados: los espectadores pasivos.

Kike y su forma de cambiar su mundo

Kike era un niño soñador, siempre pensaba que algo bueno le podía esperar a la vuelta de la esquina. Solía decir que para quejarse había muchas personas, sin embargo para cambiar la realidad muy pocas y él quería ser de estas últimas. Este año empezaba el insti y estaba bastante preocupado, algunos amigos suyos más mayores le habían contado que aquello no era como el cole. Llegabas nuevo y cada uno tenía su grupo bien definido: macarras, pensar niños adolescentes ayudarte estudio psicología empollones, pardillos de primero, deportistas, los “guays”… Ninguno se mezclaba con los demás, así que era importante encontrar el grupo adecuado. Aunque normalmente, el grupo te escogía a ti según cómo eras. Por tanto, ¡puedes imaginar cómo estaba el primer día de clase Kike! No obstante, ese día estuvo tranquilo para él y el anterior y así sucesivamente hasta que septiembre dio paso a octubre.¡Había sobrevivido un mes! Pero… ¿qué había pasado con el resto de sus compañeros? No todos habían corrido la misma suerte, durante ese tiempo había visto como  a Carlota le tiraban los bolis por la ventana mientras que la grababan para mandarle la broma a todos los de la clase, a Pedro le llamaban cuatro ojos  y le hacían comentarios en insta y a Tina le “habían pedido prestado” su dinero del bocata (del que nunca se había vuelto a saber nada). Si, a él no le había pasado nada, sin embargo el resto había pagado un alto precio por el silencio de todos. Kike se puso a pensar: “eso no estaba bien, tenía que hacer algo para cambiarlo”. Así que ese mismo día, cogió la tablet y empezó a buscar por internet hasta que encontró la solución: era simple, dependía de él y no costaba dinero. Si en un pueblecito de E.E.U.U. funcionaba ¿por qué no en su barrio? Si fracasaba, siempre podía encontrar otra solución. Se pasó el finde preparando la sorpresa, el lunes hasta se levantó antes para ir al insti, tenía que ser el primero si quería que hubiera el factor sorpresa. ¿Quieres saber que descubrieron cuando llegaron esa mañana? Un sinfin de post it de colores adornaban los pupitres de cada uno de sus compañeros, en cada uno había frases como: “Tu puedes con todo” “No estás sola” “Tienes un corazón inmenso”, “Me encanta tu sonrisa”,”Eres un crack del balón”, ” “Si quieres aprobar, sólo tienes que creer en ti”… De repente, una sonrisa se dibujó en sus rostros dormidos durante un momento ¿quién había sido capaz de semejante cosa? Nunca nadie averiguó quién fue, pero lo cierto, es que dicho fenómeno ocurrió cada día y ya no era Kike sino el resto el que se encargaba de decir algo bonito del otro. Y eso no se quedó sólo ahí, a partir de entonces, los grupos empezaron a darse la oportunidad de conocerse y colaborar entre ellos. Y tú, ¿quieres saber cuál sería el post it de Ayudarte para ti? cita autoestima ayudarte estudio psicología Este cuento está basado en una historia real de la que podrás saber más en el siguiente vídeo, si no puedes verlo, te recomendamos haz clic aquí. ¿Te animas a unirte al movimiento de Caitlin Haacke #positivepostit? Combatamos el bullying y hagamos que los demás se sientan un poco mejor. Empieza con nosotras, déjanos un comentario bonito sobre qué te ha parecido el cuento y alegranos el día.]]>

Pin It on Pinterest

Share This