No cabe duda que ser padre o madre es una de las cosas más importantes en tu vida, va a cambiar radicalmente tu visión acerca de muchas cosas y te dará muchas alegrías. Sin embargo, también traerá consigo otras cosas que no esperas como la culpa por no estar con ellos tanto como quisieras o el cansancio porque no te obedezcan. Sentimientos lógicos que todo padre o madre sufre pero que necesitan solución para que esas emociones no acaben ahogándote y eso es en lo que vamos a ayudarte hoy. Como padre o madre, te encantaría aprovechar cada etapa con tu hijo: ver sus primeros pasos, oír sus primeras palabras, ir al parque cada tarde, estar cuando hace su primera travesura… Momentos que no te quieres perder pero que si trabajas eres consciente de que vas a tener que renunciar a alguno de ellos. De momento, la conciliación laboral es difícil para muchos padres, por no decir imposible.Por eso, el tiempo que pasas con ellos es tan valioso. Así que las recomendaciones de hoy van dedicadas a esos papás o mamás que quieren exprimir al máximo el tiempo que están con sus hijos, jugando con ellos y riéndose en familia.
- Siempre hay tiempo para jugar. La mejor oportunidad que tenemos para jugar son las comidas o las cenas. Momentos generalmente muy desaprovechados porque la tele, la Tablet o el móvil están presentes cada vez más en nuestras vidas, restando protagonismo a la conversación, a la imaginación y a la expresión de sentimientos. Muchos padres ponen la tele porque piensan que al menos en ese rato sus hijos podrán disfrutar de un momento relajado y feliz viendo sus dibujos favoritos. Sin embargo, nuestra experiencia nos dice que jugar contigo va a gustarle mucho más. Así que sigue nuestra recomendación de juegos para aprovecharlo en ese momento del día si no se te ocurre cómo hacer divertido ese momento del día y juegos en familia que duren 15 minutos .
- Evita preguntas cerradas en las que la contestación pueda ser sí o no. ¿Cuántas veces le has preguntado “qué tal te ha ido el día” y la contestación ha sido bien? Si ya sabes la respuesta, cambia la pregunta. Algo que parece lógico, en el fondo es un error que cometemos una y otra vez. Muchas veces porque es la rutina que hemos adquirido. Si no se te ocurren preguntas, te proponemos unas cuantas: ¿qué fue lo mejor que has hecho en el cole? ¿Qué te ha hecho reír hoy? ¿Qué aprendiste hoy? ¿Cuál fue el juego que más te gusto hoy en el recreo?
- Di lo que sientes. ¿A quién no le gusta que su hijo le cuente qué cosas buenas o malas le han pasado durante el día? Algo que parece tan sencillo, se convierte en una pelea diaria porque como dijimos en el anterior apartado aparecen contestaciones como “sí”, “no”, “no sé”… esos monosílabos que tan desarmados nos dejan cuando se producen. Seguramente te quejas de ello, no obstante quizás no te has parado a pensar que tú haces lo mismo cuando te preguntan por tu día. Si en casa, sólo habla él, parece más un interrogatorio que una conversación. Si quieres que hable de sus sentimientos, tú debes ser el primero que lo haga. Por ejemplo, Hoy estoy triste porque me salió mal un trabajo que me encargaron. No se trata de dar todo lujo de detalles pero si tratar de explicarle cosas que él pueda saber. Si quieres juegos que puedan ayudar en esa tarea, no te pierdas nuestros juegos asertivos o los que te propusimos en guiainfantil.
- Lo útil también puede ser divertido. ¿Cuántas veces no puedes estar con él porque tienes que cocinar o ir a la compra? Si en vez de apartarlo de esa tarea, le haces cómplice de las mismas, la diversión está asegurada. Gracias a programas como Masterchef, proponerles esta actividad será más un juego que una obligación. Actividades como cocinar no sólo pueden ser útiles para su vida, también divertidas y hoy en día puedes encontrar muchas recetas que puedes hacer con tu hijo en el que no supone ningún riesgo para él ni para ti. Además, estimulan muchas habilidades tanto motrices cómo creativas y a la vez es un momento perfecto para hablar de hábitos alimenticios y compartir un rato exclusivo sólo tuyo y de él en el que no sienta que estás interrogándole. Incluso puedes elaborar menús con él (evidentemente bajo alguna pauta tuya), ya que desde bien pequeños tienen que hacer la famosa pirámide de alimentos. A ti te ayudará y él aceptará mejor ese momento, porque él mismo lo ha escogido. El único requisito es que en ese momento no haya interferencias de móvil o de televisión.
Me parece un tema interesante