Mitos habituales sobre el psicólogo 

Hoy, 7 de abril se celebra el día mundial de la salud y qué mejor que explicar el motivo por el que la psicología se encuadra en la salud tratando de hablar sobre las principales barreras y mitos que a menudo me encuentro cuando tengo una primera sesión. A pesar de que se puede pensar que en la época en la que vivimos, todos estos mitos de los que hablamos están más que superados, lo cierto es que todos tenemos nuestros prejuicios, esas atribuciones nos ayudan a comprender mejor las cosas o a veces, como es en este caso, nos dificulta para acudir a un profesional. Cada vez más con el COVID-19, la figura del psicólogo se está visibilizando más y está quedando más patente su necesidad en la sociedad. ¡Así que no te pierdas los 4 mitos más habituales del psicólogo!.

Espero que disfrutes del vídeo que hemos preparado y de este artículo sobre los mitos del psicólogo:

Si vas al psicólogo es que estás loco.

Está en el top ten de los mitos más frecuentes del psicólogo y cuando la escucho siempre contesto que la locura es tener un problema y no querer solucionarlo.Es como saber que te duele la muela y no acudir al dentista a que te la revise. Creo que más que estar que locos, las personas que acuden al estudio son personas valientes. Valientes porque no dudan en enfrentarse a lo que les está haciendo daño.

Sin embargo, a veces la sociedad no está preparada y lamentablemente aún existen muchos prejuicios. Pero es una lucha de todos ir siendo más tolerantes y olvidar esas (sin)razones para no ir al psicólogo..

No creo en los psicólogos

A pesar de que el tiempo pase, muchos padres y sobre todo adolescentes acuden al estudio pensando que les hablo de una nueva religión. La psicología se enmarca dentro de las ciencias de la salud, hay terapias y un tratamiento que avala lo que hago.

De la misma forma, que no conozco a mucha gente que vaya a un médico diciéndole que no cree en la medicina o a un arquitecto que cuestione si sabe cómo construir edificios. Puede que no tengas confianza con la persona a la que has acudido o el tratamiento no te convence, pero hay pruebas empíricas que demuestran que ayuda a mitigar los síntomas.

Comprendo que los psicólogos, a diferencia de otras profesiones, hablamos de cosas abstractas e intangibles. Comprendo que es duro hacer frente a lo que llevas años tratando de evitar. Sin embargo, que no pueda hacerte una radiografía de tus sentimientos, no significa que tú mismo no seas consciente del estado emocional en el que estabas y cómo te encuentras actualmente.

La psicología no es infalible, pero ¿qué ciencia no tiene un porcentaje de error? Aunque exista un método científico y muchos logren estar mejor, es cierto que otros no evolucionan tan favorablemente o se cometen fallos en el diagnóstico, pero en medicina o en cualquier ciencia también sucede y más cuando se trabaja con seres humanos. Pero no le eches la culpa a los psicólogos o la psicología, revisa si era el momento, el tratamiento o el profesional adecuado.

Los psicólogos leen la mente.

Es un miedo recurrente de muchos niños, adolescentes e incluso padres que vienen. Si tuviera el don de leer la mente y por ende manipular a la persona que tuviera al lado, sin duda mi trabajo sería enormemente más sencillo (y mi vida social sería nula) y desde luego el precio de la sesión aumentaría considerablemente. Es más natural que todo eso.

Conozco a las personas porque me he dedicado muchos años a observar y estudiar la mente, los perfiles de personalidad y la conducta de las personas, y a partir de ahí elaboro mis hipótesis al respecto.

Al mismo tiempo, soy una persona muy positiva y empática(rápidamente me pongo en el lugar de los demás), lo cual me permite conectar con los niños y sus padres más fácilmente.

Una de las preguntas que más me hacen es ¿cómo me puedes ayudar si tú no has pasado por ello? Y yo siempre digo que no hace falta haber pasado por todo para hacerme una idea de cómo una persona se está sintiendo.

Cuando un niño o adolescente viene al estudio por primera vez constantemente me preguntan ¿qué es lo peor que te ha pasado en la vida? Precisamente, creo que es importante humanizar la terapia y hablar sobre mí. En ese momento,  se dan cuenta que yo también cometo errores, me he enfadado o he conocido el dolor y la tristeza. Al final, mi único superpoder es ser yo misma.

En el momento que empiezas nunca acabas la terapia.

Siempre digo que al final es la persona la que decide cuanto va a estar yendo al psicólogo. Básicamente, depende mucho del momento en que hayas decidido venir. Hay jóvenes que acuden al psicólogo y llevan media vida en terapia y otros que en unos meses están mejor.

No se trata del tiempo sino de la gravedad: lo que tú estés dispuesto a involucrarte, los apoyos que tengas…Hay gente que se pasa la vida apuntada en un gimnasio y no ve resultados… ¿Es porque el gimnasio es malo? Yo más bien creo que es porque no vale con apuntarse, debes estar motivado y actuar. Muchas veces tenemos la impresión de que acudir al psicólogo es que piense por nosotros la solución a nuestros problemas y no es así. Los psicólogos ofrecemos herramientas, pero tú también tienes que aportar las soluciones.

Estoy segura de que el mérito de que un tratamiento tenga éxito, no sólo depende de mí, también depende de la actitud del niño, de la sintonía entre los dos y de todas las personas que rodean al niño, a veces son sólo los padres y en otras ocasiones vienen los abuelos o los tíos o un amigo de la familia…

Al final, el éxito es cuestión de todos. Como siempre digo, tú eres el protagonista de tu historia y cuando estés mejor, vas a ser el primero que no me necesites y yo voy a ser la más feliz de todos porque sea así ya que significará que he hecho bien mi trabajo y podré ayudar a la siguiente persona.

Y ahora te toca a ti, ¿qué otras preguntas tienes sobre psicología? ¿conoces algún mito más sobre el psicólogo? ¡Anímate a dejarme un comentario más abajo!