Cómo tomamos decisiones
Todas las personas debemos tomar muchísimas decisiones a lo largo del día, la mayoría nos pueden resultar bastante sencillas, como qué ropa voy a ponerme hoy, pero de vez en cuando nos encontramos ante decisiones más difíciles y trascendentes como qué estudiar, plantear un cambio laboral, mudarnos, iniciar o finalizar una relación, tener hijos…
En estos casos suele costar más dar el paso, enfrentarse a lo desconocido, a la incertidumbre, el miedo a equivocarnos y a sus consecuencias puede bloquearnos.
Tengamos en cuenta además que para algunas personas las decisiones más cotidianas pueden suponer el mismo reto y generar el mismo bloqueo, quedando atrapados en las dudas, lo que resulta terriblemente angustioso y limitante, es un motivo de consulta en psicología bastante frecuente.
Por eso vamos a hablar sobre algunas cuestiones y claves que puede ayudarnos a tomar decisiones con más confianza y de manera eficaz, desde las más sencillas a las más complejas.
Aspectos importantes:
- Conocerse a uno mismo, es fundamental realizar este trabajo de autoconocimiento, identificar nuestros valores, creencias, límites y necesidades para poder orientar nuestras decisiones hacia ellos y que haya una coherencia, esto aumentará la sensación de satisfacción disminuyendo el arrepentimiento independientemente de cómo salgan las cosas.
- Aceptar la incertidumbre como compañera en cualquier decisión que debamos tomar, cada día la vida nos presenta retos y cada decisión conlleva riesgos, nunca podremos estar 100% seguros de que la opción que elijamos nos aporte lo que pretendemos, es necesario aceptar esta realidad.
- Reconocer, aceptar y manejar las emociones que van a surgir como el miedo, la inseguridad, debemos prestarles atención pero sin dejar que tomen el control, el razonamiento y la lógica deben tener su papel, para ello pueden ayudarnos por ejemplo las técnicas de autorregulación emocional a través de la respiración.
- Entender que no existe la decisión 100% correcta, aceptemos la imperfección, en muchas ocasiones debemos escoger entre opciones que suponen distintos retos y nos traerán diferentes aprendizajes, elegiremos la que consideremos mejor para nosotros en ese momento y seguiremos adelante.
Algunas estrategias:
- Definir metas claras y concretas para saber dónde queremos llegar y que éstas estén alineadas con nuestros valores, con lo que de verdad es importante para nosotros.
- Analizar objetivamente la situación, buscando información de distintas fuentes, asumiendo que nunca podremos contar con todos los datos que nos gustaría.
- Limitar las opciones de elección a 3 para poder centrarnos sin estar abrumados por demasiadas posibilidades.
- Visualizar los posibles resultados de las diferentes alternativas teniendo en cuenta cuáles nos acercan más o nos alejan de aquello que queremos para nosotros y nos importa, preguntarnos cómo nos sentiríamos en cada uno de los posibles escenarios. Puede ayudarnos ponerlo por escrito.
- Hablar con personas de confianza, expertos en la materia, a veces puede ser un profesional de la psicología, para conocer su punto de vista, o simplemente para expresar lo que nos pasa, cómo estamos u ordenar las ideas, teniendo siempre claro que la responsabilidad de la decisión es nuestra.
- Ponernos fecha límite para decidir nos permite gestionar la procrastinación y el sobrepensamiento, que nos hace más daño que equivocarnos.
- Comprometámonos con la decisión una vez tomada, actuemos llevándola a la práctica y vayamos observando cómo evoluciona para poder realizar algunas adaptaciones si fuese necesario. La flexibilidad desde el compromiso nos será de gran ayuda.
Tomar decisiones puede suponer un desafío, pero también es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. No decidir también es una elección, pero una que no nos permite avanzar, que aumenta nuestras inseguridades y perjudica nuestra autoestima.
Podemos valorar y agradecer la posibilidad de elegir libremente y afrontarla con confianza a través de un proceso claro y concreto, conociendo lo que verdaderamente es importante para nosotros, gestionando de forma adecuada nuestras emociones y contando con personas que nos aprecian.
