Hemos observado que muchos de los estudiantes que llegan al estudio lo hacen rechazando completamente cualquier error o equivocación en las tareas escolares. ¿Por qué pasa esto? Esto pasa porque, generalmente, el error ha sido considerado como algo negativo y ha terminado convirtiéndose en un tabú para ellos. Esto también ocurre en otras facetas de su vida.
Sin embargo, desde el estudio consideramos que el ERROR es fundamental para que se de cualquier tipo de aprendizaje, y, por supuesto, los adultos debemos ser un modelo de ello. Debemos darnos cuenta de que todos cometemos errores a lo largo del día y que, incluso, realizamos muchas tareas de forma errónea sin apenas darnos cuenta hasta que alguien nos corrige o hasta que llegan las consecuencias. Todo esto, genera un aprendizaje significativo que no debemos robar a los niños/as.
Sin embargo, en muchas ocasiones, somos los propios adultos los que hacemos de la equivocación un tabú con nuestras palabras sin ser conscientes de ello. Por estas razones, hoy quiero proponernos una forma de comunicación diferente con la que afrontar los errores de nuestros hijos/as a través de cuatro consejos:
- Ofrécele otras opciones. Si estás observando que tu hijo/a está realizando erróneamente una tarea, quizá es porque no sabe hacerlo de otra forma. Moldéale y proponle otras formas de hacerlo, pero siempre como una sugerencia.
- Olvídate del no.Cuando intentamos corregir a nuestros hijos/as, se nos pueden escapar frases como “no, así no”. Debemos intentar dejar de lado oraciones que empiecen por algo negativo, ya que puede generarles frustración y enfado.
- No lo hagas por él.En algunas ocasiones tendemos a hacer por ellos aquello que están realizando mal o, en cuanto a tareas escolares, decirles la respuesta o hacer los ejercicios por ellos. Así, el mensaje que les estamos enviando es que no son capaces de hacerlo por ellos mismos, lo cual afectará directamente a su imagen y su autoestima. Por ello, simplemente debemos acompañarles, guiándoles durante el proceso y proporcionándoles consejos que puedan llevar a cabo de forma autónoma.
- Evita recordarles que ya se lo has explicado.En muchas ocasiones, la tarea que están realizando equivocadamente ya se la hemos explicado, pero eso no significa que la haya interiorizado. Por ello, debemos intentar evitar frases como “ya te lo he explicado”, “no me escuchas porque ya te lo he dicho antes” …Eso solo le generará frustración y quizá, la próxima vez que tenga dudas en algo, no será capaz a expresarlo.
¿Qué os parecen estos consejos? ¿Cómo afrontáis vosotros/as los errores de vuestros/as hijos? Nos encantará conocer vuestras experiencias. ¡Os leemos!