La psicomotricidad fina es una capacidad que comienza a desarrollarse desde que son bebés, pero quizás el momento dónde más se trabaja es entre los 3 a los 6 años de edad, ya que empiezan la escuela y con ella necesitan adquirir una serie de habilidades. En anteriores ocasiones te hablamos de razones para estimular la psicomotricidad en bebés, así que el artículo de hoy pretende centrarse en las edades de 3 a 6 años y proponerte juegos que puedan ayudarte a trabajarla de una forma distinta. No obstante, antes de hablarte de los juegos de hoy es importante que sepas las razones por las que la motricidad fina es tan importante y las áreas que se ven afectadas:
- Alimentación: Coger objetos como los cubiertos o los vasos es algo esencial para que tu hijo gane en autonomía. No sólo para comer o cenar libremente, sino también para ser capaz de cocinar. Para eso, es genial utilizar la plastilina, la arena o la harina y que la amase.
- Vestirse: Uno de los aprendizajes que suele costarles mucho a los niños y que más adelanta marcará su independencia es abrocharse los botones o colgar la ropa o atarse los cordones. Por ejemplo, si nos centramos en atarse los cordones hay padres que viendo las dificultades de su hijo optan por zapatos sin cordones o velcro y justamente en ese momento debería ser lo opuesto porque el niño necesita adquirir esa habilidad (aunque eso signifique tardar más en casa).
- Arte: Para dibujar y recortar, tu hijo necesitará usar herramientas como lápices o tijeras. No se valora lo artista que puede ser tu hijo sino que pueda ser capaz, entre otras cosas, en no salirse cuando está coloreando un dibujo o ser capaz de recortar en línea recta si quiere.
- Música: Si quiere tocar un instrumento tiene que tener mucha coordinación con sus manos. Por ejemplo, para tocar la flauta se necesita tapar los agujeros con los dedos y se requiere gran velocidad y exactitud.
- Lecto-escritura: Escribir es fundamental para tener éxito académico y que pueda comunicarse. Tener una mala motricidad fina se verá reflejado en su caligrafía que será bastante ilegible cuando quieras leerla.
Los juegos que más les gustan a los peques del estudio suelen estar relacionados con los juegos de equilibrio. Les encanta construir algo para luego verlo destruido y además en este caso, la lógica juega un papel fundamental. Es importante aclarar que este post no está patrocinado y que nuestras recomendaciones se basan en lo que utilizamos o sabemos: Balancín: Es prefecto para iniciarles en este tipo de juegos, ya que son piezas de diferentes tamaños y tiene una estética que les llama mucho la atención. En mi opinión los que más los disfrutan son los niños de 3 a 4 años. Además, puedes empezar practicando con ellos los colores. Aunque el del estudio es un caracol y es de Tiger, puedes encontrar más versiones con animales y de otras marcas que trabajan exactamente lo mismo.
Juego de equilibrio de sillas de Tiger: Es un juego con una complejidad mayor, por eso me gusta más utilizarlo con niños de 4 a 6 años. Este juego además puedes utilizarlo con diferentes niveles de complejidad. Desde que empiecen agrupándolo por categorías de colores o formas hasta que sólo se usen unos colores determinados. Encontrarás otras versiones similares y en vez de sillas se apilan escaleras.
El Cuco Kiko Estrena Nido de Haba: En este juego para niños mayores de 4 años es fundamental retirar las ramitas del nido (los palos) con tacto. El objetivo es construir un nido para todos los huevos y que no salgan del nido. Además, es un juego en el que no hace falta dedicarle mucho tiempo, sólo necesitas 15 minutos. Lo malo es que es difícil encontrarlo porque está descatalogado. Sin embargo, hay sitios que aún puedes encontrarlo o hacerlo tú mismo basado en esa idea con pajitas. Y tú ¿qué juegos utilizas para mejorar la psicomotricidad fina de tu hijo? ¿has probado alguna de nuestras recomendaciones?]]>