Termina el curso y lo tenemos muy claro: “Quién suspende o saca malas notas en junio, le toca ir a la academia o a la biblioteca todo el verano”. Pero ¿y sólo con la academia es suficiente? Muchas veces no consiste en estar toda la mañana en una academia, sino tener tiempo para realizar los ejercicios de forma autónoma o incluso desarrollar un método de estudio propio. Pero ¿cómo conseguirlo? No te pierdas el artículo de hoy dónde te damos ideas para poder gestionar esta situación de otra forma.
A veces sólo vemos una alternativa: castigar a tu hijo por el invierno sabático que se ha pegado ¿pero crees que eso arregla la situación o le enseña algo? Sinceramente veo año tras año como los estudiantes cometen una y otra vez los mismos errores y en ocasiones, más que castigar a tu hijo porque suspende, te acabas castigándote a ti mismo: privándote de las vacaciones o de salir más frecuentemente porque te da pena disfrutar mientras él o ella está estudiando. Cuando eso pasa, significa que algo estás haciendo mal. Así que hoy te vamos a dar una serie de consejos para ayudarte a conseguir el reto que te proponíamos hace un mes con el hastag #meunoalretoayudarte en Instagram porque antes de castigar o hacer cualquier acción, conviene pensar que ha pasado para que haya suspendido o sus notas hayan bajado y aquí te presentamos los perfiles de estudiante más comunes:
- ¿No sabe organizarse y se le ha amontonado todo?Propón a tu hijo que realice un planning de verano y se plantee unos objetivos mínimos y máximos durante el día y te enseñe un borrador por escrito de cómo se va a distribuir el tiempo día a día y en caso de no cumplirlo o de ser insuficiente, negocia con él para que aumente ese tiempo.
- ¿Le cuesta entender la asignatura?¿Tiene mala base de otros años? Si este es tu caso, lo mejor es empezar por esas lagunas antes que trabajar la materia en concreto que ha suspendido, no importa si lleva más tiempo o si en su día aprobó la materia, conviene “refrescarlo”. Normalmente tratamos de ser nosotros mismos los que les ayudemos o quizás optamos por los clásicos cuadernillos de verano, pero quizás lo mejor sea desvincularse un poco de nuestro apoyo y pedir ayuda a una persona externa. De esa forma te ahorrarás discusiones sobre estudios, evitarás ayudarle demasiado o que dependa de ti en exceso, conseguirás que se ponga al día y disfrutarás del verano con tu hijo.
- ¿Se distrae con facilidad?Lo fundamental es averiguar si tiene alguna dificultad de aprendizaje específica que pueda estar complicando la tarea de estudiar, pero si has descartado eso, lo mejor es que conozcas el método de estudio que tiene: el error fundamental suele ser que memorizan en vez de comprender lo que leen. En ese caso, márcale tiempos cortos de estudio, vale más una hora bien aprovechada de trabajo en la que utilice técnicas de estudio que toda la mañana o la tarde encerrado viendo pasar la mosca.
- ¿No comprende lo que lee? Está claro que entonces en el verano será una prioridad la lectura.
- Si los libros de su edad le cuestan, prueba empezando por bajarle un poco el nivel hasta que se encuentre cómodo con los libros de su edad o utiliza libros que tengan poco texto o en formato cómic o textos breves o incluso noticias del periódico o de revistas. Lo importante de los libros no es la cantidad de páginas sino lo que enseñan y sobre todo que vaya adquiriendo nuevo vocabulario.
- Para asegurarte que ha entendido el mensaje, sería genial que tú también te engancharas a sus libros, nada resulta más enriquecedor que hablar sobre los personajes que más nos gustan o lo que ha interpretado cada uno del capítulo o del texto.
- Dedica alguna hora a la lectura(tú con tu libro y él con el suyo) para crear una rutina, no necesariamente tiene que ser a la hora de ir a dormir.
- ¿Tiene falta de interés?Es posible que pienses que tu hijo es “vago” o un “negado” para los estudios, pero ninguno de esos pensamientos soluciona el problema. Si tiene falta de interés, quizás es porque le resulta abrumador pensar tan a largo plazo y se agobia viendo todo lo que tiene por hacer, nunca se ha esforzado o él también piensa que es incapaz de estudiar. En cualquier caso, no te centres en las maravillas del estudio, sino en hacer el estudio más divertido: quizás estudiando con algún amigo, estudiando de una forma creativa con técnicas nemotécnicas o poniéndole plazos más cortos pero que para él sean alcanzables y realistas y por supuesto recompensando el trabajo. En caso de que el problema sea el esfuerzo, quizás ha llegado la hora de que tenga más tareas y responsabilidades en casa y vea que el esfuerzo es todo.
Recuerda que si estás en Gijón, aún no es tarde para apuntarte a alguno de nuestros talleres de verano, todos los talleres son en grupos reducidos de como máximo 6 niños por taller en horario de mañana y/o tarde. Algunos talleres son de 6 sesiones durante 1 mes y otros son de 4 sesiones.Si quieres conocer más échale un vistazo al catálogo que hemos preparado dónde te los explicamos todos al detalle.
Ahora nos encantaría saber tu opinión en los comentarios de más abajo¿ tú que haces cuando suspende tu hijo? ¿crees que los castigos de verano sirven para que recapacite y estudie?]]>