Hoy vamos a hablar sobre cómo identificar las situaciones de acoso laboral o mobbing, porque en nuestra experiencia, hemos visto que en muchas ocasiones es difícil reconocerlas, incluso para la propia víctima, esto se debe a que a menudo se caracteriza por:
Comportamientos, comentarios y actitudes muy sutiles, que tomadas de forma aislada o independiente no parecen graves.
La víctima no entiende cómo le afectan tanto y las personas de su entorno tienden a quitarle importancia cuando cuenta algún episodio que ha padecido, con frecuencia le dicen que no se puede escoger a los compañeros ni a los jefes, que el mundo laboral es duro y competitivo, no se va a hacer amigos, que necesita el trabajo, que tal y como están las cosas debe valorar el tener un trabajo y que no debe tomarse estas cosas tan a pecho…
Con todo esto la víctima puede llegar a pensar que exagera, que quizá sea demasiado sensible o que debe ser más eficiente,en general, que el problema es suyo, se culpabiliza por la situación y acaba normalizando cosas que no se deberían normalizar. Y todas esas pequeñas conductas, día tras día a lo largo del tiempo, actúan como gotas de agua cayendo en un vaso que finalmente acaba desbordando y puede tener consecuencias muy graves para la salud física y sobre todo mental de la persona que lo sufre.
¿Qué es acoso laboral o mobbing?
Vamos a empezar definiendo qué es el acoso laboral, se trata de comportamientos repetitivos y sistemáticos que buscan dañar la integridad moral o psicológica de un trabajador a través de hostigamiento, intimidación, humillación o degradación.
Puede producirse entre un superior y un subordinado (acoso vertical), entre compañeros del mismo nivel jerárquico (acoso horizontal) o involucrar a acosadores de diferentes niveles (acoso mixto).
Se estima que uno de cada cinco trabajadores ha sufrido algún tipo de acoso o violencia durante su vida laboral, pero las estadísticas no son fiables debido a que en la mayoría de los casos no se denuncia y es difícil de demostrar.
¿Cuáles son los comportamientos que pueden indicar acoso laboral o mobbing?
Es importante entender que no toda situación de conflicto o desagradable en el trabajo es acoso, conviene distinguirlo de los conflictos laborales como las críticas realizadas con respeto, medidas disciplinarias justificadas, discrepancias entre compañeros por la asignación de tareas, cambios organizativos que impliquen a la empresa o departamento…
Algunos comportamientos indicativos de acoso laboral:
- Hostilidad, insultos, burlas, críticas injustificadas, difamación, por ejemplo, si un empleado difunde un rumor falso sobre un compañero que afecta a su reputación o desacredita su trabajo inventando errores que no existen, criticando de manera injustificada, o si un jefe reprende en público a un trabajador utilizando términos despectivos.
- Aislamiento, ignorando o excluyendo a otro trabajador de reuniones o comunicaciones necesarias para su trabajo, no tendiéndolo en cuenta para las actividades sociales del equipo.
- Intimidación y amenazas
- Sobrecarga o infracarga de trabajo, asignando tareas que exceden la capacidad del trabajador o los recursos disponibles en plazos imposibles de cumplir, o tareas que están muy por debajo de sus funciones o cualificación, quitándole sin justificación proyectos de los que es responsable…
Para hablar de acoso, estos comportamientos deben ser repetidos y persistentes en el tiempo, con el objetivo de dañar a la víctima provocando efectos en su salud física/mental.
¿Cuáles son las consecuencias psicológicas de sufrir acoso laboral o mobbing?
Las consecuencias psicológicas para las personas que sufren mobbing son muy importantes y llegan a suponer un sufrimiento constante en el día a día, que trasciende el entorno laboral y afecta a todas las áreas de su vida. Aparecen síntomas de ansiedad, baja autoestima, problemas de sueño, de concentración y memoria, cansancio extremo, síntomas psicosomáticos (dolores de cabeza, problemas digestivos, de piel…), irritabilidad, aislamiento, rechazo de las relaciones sociales. Con el tiempo, pueden llegar a desarrollar un trastorno depresivo severo o un trastorno de estrés postraumático.
Si sientes que estás sufriendo mobbing o te parece que alguien de tu entorno se encuentra en esta situación, te animo a que hables con una persona de confianza, denuncies lo que está pasando y busques ayuda profesional para tratar las consecuencias psicológicas derivadas del acoso.