¿Cómo te puede limitar una alergia alimentaria en tu día a día? Físicamente somos más conscientes de lo que puede suceder, pero se habla muy poco de las consecuencias psicológicas de tener una alergia alimentaria. Por eso, en el artículo de hoy te hablamos de lo que son las alergias y en concreto del impacto psicológico de la alergias alimentarias
¿Qué es una alergia y qué tipos de alergias hay? ¿Es lo mismo alergia que intolerancia?
La alergia según la real academia es una respuesta inmunitaria excesiva provocada en individuos hipersensibles por la acción de determinadas sustancias, especialmente ambientales.La alergia y la intolerancia son enfermedades similares, pero la intensidad y las consecuencias son diferentes.
En la alergia puede haber urticaria, picores, hinchazón, vómitos, diarrea, picor nasal u ocular, estornudos, lagrimeo, dificultad para respirar, tos, anafilaxia (reacción que afecta a varios órganos a la vez), shock anafiláctico (anafilaxia con pérdida de conocimiento) o incluso llegar a la muerte.
Por ejemplo, los niños o niñas que tienen alergia a la proteína a de la leche de la vaca (APLV) deben evitar la leche y los derivados de lácteos de origen animal si no quieren que se produzca los síntomas leves o graves, ya que la leche tiene varias proteínas: caseínas, Beta-lactoglobulina,Alfa-lactoalbúmina… La alergia tiene una predisposición familiar, es decir, es algo hereditario, aunque no tiene porqué ser la misma alergia. Hay varios tipos de alergias:
- respiratoria
- alimentaria
- a los medicamentos
- cutánea
- a picaduras de insectos.
La alergia puede evolucionar de diferentes formas: empeorar, permanecer igual o mejorar. Así que el mito de pensar que si la tienes de pequeño o pequeña, te curarás, no es real. Además, también hay diferentes niveles de alergia desde mínimos hasta muy altos o niveles máximos (de la clase 1 a la clase 6) según los niveles de IgE.
En el caso de la intolerancia sólo hay problemas para digerir el azúcar de la leche (lactosa) y eso produce síntomas digestivos como dolor en el abdomen, diarrea, gases, náuseas o vómitos. Los intolerantes a la leche pueden tomar leche, pero evitar la lactosa. De ahí que muchas personas piensen que los alérgicos sólo tienen problema a la lactosa cuando ya has visto que la leche se compone de más proteínas.
¿Qué impacto psicológico pueden tener las alergias alimentarias en niños y adolescentes?
A continuación, te detallo algunos de los problemas que podemos ver en consulta:
Ansiedad y Miedo
Los niños y adolescentes pueden experimentar ansiedad constante y estar en estado de alerta por las posibles reacciones alérgicas, temiendo ir a sitios dónde hay otras personas que no saben la problemática que tienen desde ir al parque, excursiones, cumpleaños… Por ejemplo, si tienes pan y llega un amigo de tu hijo/a ¿no le ofrecerías un trozo? Normalmente, con toda la buena intención, las persona que desconocen los problemas de esa alergia alimentaria, les ofrecen comida que evidentemente no pueden comer sin preguntarle a los progenitores. Ofrecer un alimento sin saber los ingredientes, es un riesgo para aquellas personas que tienen alergias, así como que los niños o niñas no se limpien las manos si han estado en contacto con el alérgeno.
Aislamiento Social
La necesidad de evitar ciertos alimentos puede limitar su participación en muchos sitios. Por ejemplo, la merienda de media mañana, en muchos casos, el personal docente va a preferir apartar a la persona antes que integrarla dentro del grupo según el tipo de alergia y la gravedad que tenga, lo que puede generar sentimientos de soledad, injusticia y aislamiento para la persona alérgica.
Baja autoestima
Las restricciones alimentarias pueden afectar la confianza en sí mismos/as, provocando sentimientos de diferenciación o de ser diferentes a sus compañeros, ya que los apartan y muchas veces necesitan que los demás sean empáticos y sensibles con la situación. Recuerda que en las edades de las que hablamos, si al alumnado no se le explica la situación, pueden pensar que es “especial” y tratarlo de la misma forma.
Problemas de conducta o rabietas
Por todo lo anteriormente citado, es lógico que pueden mostrar irritabilidad, tristeza o cambios en su comportamiento debido a la ansiedad y el estrés asociados a la alergia.
Sobreproteccion familiar
La preocupación de las familias y la gestión de la alergia también puede influir en la dinámica familiar, generando tensión o ansiedad cada vez que salen del entorno o las actividades que dónde ya conocen el tipo de alergia del menor. En el caso de anafilaxia, incluso pueden llegar a pensar que lo mejor es que haya aún más aislamiento. Piensa que hablamos de una situación de vida o muerte y ante eso, la actividad queda en un segundo plano.
Espero que este artículo te haya ayudado. No te olvides de escribirnos si necesitas más información, tienes dudas o quieres compartir tu experiencia sobre el impacto psicológico pueden tener las alergias alimentarias en niños y adolescentes.
