Poco a poco y sin darte cuenta mensajes negativos como “No puedes con todo” “No eres perfecta”
“Deberías estar más en casa” “Eres un desastre de madre” van calando dentro de ti y de repente un día empiezas a creerte esos pensamientos y te pierdes en ellos. Creías que podrías con todo, pero un día te das cuenta que ya no puedes, y tienes que renunciar a algo: al tiempo con tus hijos, a un ascenso o a dormir…¿Qué haría superwoman en tu lugar?
- Apoyarse en las personas que quiere. Sigue su consejo y deja de aislarte. Habla con tu pareja acerca de cómo te sientes y con tu familia. Siempre hay etapas más complicadas que otras y ellos van a estar ahí para escucharte y echarte una mano. Delegar es importante.
- No disfraces tus emociones: Deja de fingir que lo sabes todo o que todo está bajo control y de culpabilizarte. Si no sabes algo: pregúntate, infórmate o déjate ayudar por un profesional. Y si ahora te has equivocado, seguro que mañana aprenderás de ello.
- Deja de compararte con el resto de madres: Cada persona vive la maternidad de forma diferente. Si no hay dos vidas iguales, ¿por qué la maternidad si? Tu experiencia es única y tú mejor que nadie sabes lo que necesitas. Hay madres que deciden abandonar su carrera porque quieren estar volcadas a en sus hijos las 24 horas y otras que quieren realizarse profesionalmente y ninguna de las opciones tiene nada de malo. Pero ¿qué quieres tú? No puedes lamentarte por haber escogido una u otra opción.
- Prioriza: Vuelcas toda tu vida en tu hijo, pero antes de que él existiera tú ya tenías unas prioridades en la vida. Aunque sólo puedas sacar 30 minutos de tiempo libre a la semana, trata de aprovecharlo para ti. Puede que te parezca que ese tiempo no lo tienes, pero estoy segura de que puedes sacarlo. No creas que estás “abandonando” a tu hijo o evadiéndote de tus responsabilidades o te sientas culpable. Si esos 30 minutos te van a permitir estar más descansada vas a poder jugar mejor con él, le gritarás menos y te verá menos preocupada, va a ser mejor para ambos.
- Disfruta de cada momento: Si estás trabajando concéntrate a tope en eso y si estás con tus hijos deja de estar preocupada por lo que ha pasado en el trabajo. De lo contrario, te perderás los momentos que estés con tu hijo. No puedes estar en dos sitios a la vez ni fusionar tus vidas, así que cada uno ocupe su tiempo y su espacio por separado. Exprime esos momentos al máximo.
Y ahora, me encantaría saber tu opinión, ¿cuál es el consejo que añadirías a los que te he dado hoy? ¿Qué te dices a ti misma en esos días de bajón? ¡Anímate a dejarme un comentario más abajo!]]>
