no es vago, se llama procrastinación. Un pilar fundamental que explica el fracaso escolar y para ilustrarlo mejor y poder hablar de ello con tus hijos/as, te proponemos en nuestros 9 meses-9 pautas este cuento que hemos creado en el estudio:

 El cuadro inacabado

Hace mucho tiempo, en una ciudad muy bulliciosa, vivía Valeria. Valeria era una de las niñas más soñadoras y creativas que se podía esperar. Con sólo 3 años, había ganado el prestigioso concurso de garabatos de infantil, a los 8 años se perfilaba como la ganadora nacional de su país… Valeria vivía cada reto con emoción. Siempre pensaba: ¡Cuánto me gusta! Adoro pintar y que la gente viva tanto la pintura como yo. Sin embargo, un día las cosas dejaron de ser tan divertidas, de pronto empezó a quedarse en los últimos puestos, así que sus padres pensaron que lo mejor era que lo dejara. No obstante, Valeria no era de las que se rendía. Decidió practicar cada día después de terminar el cole y sus deberes. cuento procrastinación caballete Empezó con energía, ese mismo lunes cogió sus pinceles y un lienzo en blanco y se dispuso a pintar. Justo cuando iba a empezar, se dio cuenta que le faltaba el vaso de agua, sino ¿cómo lo iba a hacer? Así que se fue a la cocina, allí se encontró con su madre y empezó a contarle su día en el cole. Cuando se quiso dar cuenta, ya había pasado media hora. Así que le habló a su madre de la difícil tarea que tenía entre manos y se fue con el vaso de agua. Ahora ya no había problema ¿o si? ¿Dónde había dejado las pinturas? Pero si habría jurado que estaban ahí- se dijo. Así que se puso a buscarlas por toda la casa, estaba claro que no podían haber ido muy lejos. Al final las encontró en un cajón de su cuarto, pero ya era la hora de cenar, así que decidió que lo mejor sería hacerlo después. A fin de cuentas, nadie es creativo con el estómago cerrado. Una vez que termino de cenar, se dio cuenta que era miércoles y ponían su serie favorita por la tele. No se la podía perder! Lo haría después de verla, pero lo cierto es que al terminar estaba tan cansada que pensó que mañana sería otro día y podría continuar donde lo había dejado. Al día siguiente, tenía el vaso y las pinturas… pensó en lo que iba a hacer y… en ese momento sonó un bing en suCuento procrastinación adolescentes ayudarte psicología vago teléfono, era su amiga María que le ponía al día de los últimos cotilleos de clase. Por lo visto, Jaime se había peleado con Carlos! Ellos que eran mejores amigos…¡Qué raro! Valeria les conocía bien y estaba segura que debía de haber algún motivo y estaba dispuesta a llegar a la raíz del asunto. Descubrir lo que pasó le llevó 1 hora. Sin embargo, había ayudado a unos compañeros de clase y había merecido la pena. Ahora si que si ya podía empezar… Iba a comenzar a pintar el cielo azul cuando se dio cuenta que no le quedaba apenas azul… Con eso no le iba a dar ni para medio cielo. Así que se fue a la tienda, pero en el camino vio a una vecina y la entretuvo… para cuando quiso llegar, la tienda ya estaba cerrada. La historia no acaba ahí, cada día algo pasaba … Ese dichoso cuadro paso de ser una pasión a una tortura que jamás llegaba a su fin. Valeria perdió concursos y llegó un momento en el que dejó hasta de apuntarse… No tenía interés ninguno. Odiaba ese cuadro y lo que era peor aún, se odiaba ella, sentía que ya no servía, que se había vuelto “vaga” o eso le repetían las personas de su alrededor, salvo su padre. Viendo la situación de su hija, decidió buscar una solución. Y así fue como se presentó Ro en casa, una chica optimista, paciente, risueña que lejos de ser una profesora, decidía que era una despertadora de sueños. Y al menos, eso fue lo que consiguió con Valeria. De todo ello, Valeria se quedó con lo mejor que RO le había aportado: No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, porque de ese modo nunca conseguirás tus sueños. ¿Qué hizo a partir de entonces Valeria? Se empezó a fijar plazos cortos, cuando se ponía a hacerlo se había asegurado antes de contar con todo, decidió desconectar de todo aquello que la distraía (no móviles, no visitas a la cocina…) y durante una hora, sólo pintaba. Ese era su momento para disfrutar de su gran pasión. Y al final, todo fluyó de nuevo…   Si aún no sabes cómo la procrastinación puede afectar a tu hijo, te enlazamos este vídeo que aún será más clarificador: Y tú ¿qué trucos tienes para que la procrastinación no pueda contigo? ¿Cuál crees que es la causa por la que tu hijo deja todo para el último momento? Después de los comentarios del anterior cuento, nos motivaría mucho que nos contaras tu opinión sobre el cuento y comentaras con nosotras tu experiencia.]]>

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