Preguntas frecuentes al acudir al psicólogo infantil

Durante estos últimos meses, hemos recibido visitas en el estudio de niños, adolescentes, jóvenes e incluso padres y madres que están desbordados. Y todos ellos me han preguntado lo mismo, así que te resumo las preguntas típicas a psicólogos infantiles, o más concretamente, las que me hacen a mí por si te ayuda a despejarte a ti también las dudas:

 

  1. ¿Quién le explico a mi hijo/a que eres?

 

Esta pregunta es curiosa, es una de las preguntas que más hacen cuando hablamos de psicólogos infantiles porque creo que ni nosotros mismos sabemos a veces la función de un psicólogo. Siempre digo que lo mejor es ir con la verdad por delante y ser claros y concisos. Los psicólogos son personas que te ayudan con los problemas que tienes últimamente. O a veces, también les digo que os va ayudar a todos, para que no parezca que el culpable de la situación es de él o de ella, sino que lo enfoquen como familia. La palabra clave ahí es ayuda.

También les digo que ellos deciden si quieren emplear el término psicóloga o no. Para la mayoría de los niños/as que acuden yo soy Nuria. Vienen a Nuria, de la misma forma que van a una clase particular y llaman por el nombre a su profe. A mí me da igual el título que me den, siempre que me asocien a ayuda.

 

  1. ¿En qué se distingue un psicólogo de un psiquiatra? ¿Qué hacen normalmente los psicólogos?

 

preguntas frecuentes antes de ir psicólogos infantilesLos psiquiatras son profesionales que han estudiado la carrera de medicina y los psicólogos han estudiado el grado de psicología con especialidad clínica.

 

Por otro lado, mientras que el psiquiatra se centra en aspecto biológicos y fisiológicos del niño/a o adulto que influyen en aspectos psicológicos y también utilizan ciertas técnicas psicológicas. Sin embargo, un psicólogo se centra exclusivamente en conductas, pensamientos, emociones y mejorar el ambiente familiar y social. Los psicólogos no sólo tratan a personas con un diagnóstico clínico o un trastorno, también se encargan de prevención de problemas y ayudan a gestionar emociones o aportan estrategias para solucionar conflictos y ayudan a conseguir las metas que persiguen.

El tratamiento en un caso y en otro es desde un punto de vista diferente. De ahí, que haya problemas psicológicos que requieran de la actuación conjunta de ambos profesionales. Puesto que la ciencia ha demostrado que hay trastornos que tienen un éxito mayor si se aborda desde los dos ámbitos.

Como he comentado, los psiquiatras son médicos, por tanto, tienen la facultad de medicar a los pacientes que acuden a su consulta y los psicólogos no, aunque ambos están capacitados para diagnosticar problemas de salud mental. Los psicólogos evalúan, ofrecen estrategias y hacen terapia, pero nunca quitan o añaden medicación. La terapia psicológica no se trata de “comprar un amigo” o hablar por hablar o jugar por jugar, sino que todas esas estrategias o técnicas se enmarcan dentro de un tratamiento con el fin de mejorar ciertos síntomas.

Hay veces, que se piensa que el paso de acudir al psiquiatra es exclusivamente necesario para aquellos niños o jóvenes que están muy graves. No obstante, ambos especialistas atienden problemas leves, moderados y graves. Por ejemplo, atienden desde niños/as con TDAH o ansiedad hasta personas que tienen trastornos de personalidad. Tanto en un caso como otro, acuden para equilibrar la química del cuerpo.

 

  1. ¿Quién va en la primera consulta?

 

Cada profesional tiene su estilo. A mí personalmente, me gusta que vayan todos los miembros de la familia por tres motivos:

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  • Es una primera toma de contacto que sirve para desmitificar posibles miedos
  • Es importante que la persona sienta el apoyo de todas las personas que quiere.
  • Me gusta ver cómo se relacionan entre ellos en su día a día.

 

La primera consulta para mí es importante, pero hasta que no estoy con el niño/a o adolescente a solas, no estoy haciendo ningún tipo de terapia. Establezco un primer contacto, conozco los motivos que les han llevado a acudir y también observo como el niño/a es conocedor de la situación y lo mucho que su problema está preocupando a las personas que le quieren. No obstante, aunque yo hago mi recomendación, luego influye que los padres sean capaces de cuadrar sus horarios o que se sientan cómodos hablando de ciertos problemas delante del niño/a.

 

  1. ¿Cuánto dura la sesión? ¿Cada cuanto tienen que venir?

 La terapia es importante que al principio sea una vez por semana y luego ir espaciándolas en el tiempo quincenalmente. Se hace de esa manera porque sería contraproducente ver a los niños todos los días o dos días por semana, ya que se trata de poner en práctica lo aprendido en sesión. Otra cosa diferente, es si estamos hablando de otro servicio como refuerzo escolar o técnicas de estudio exclusivamente.

En nuestro caso, salvo el servicio de logopedia, el resto son sesiones de 45 minutos.

 

  1. ¿Ir al psicólogo significara años de terapia?

Cada niño o situación familiar es única, son muchos los factores que dependen de la evolución:

  • El tipo de problema por el que acuden: no es lo mismo un trastorno depresivo que un problema puntual con unos compañeros de clase.

 

  • La actitud del niño/a o joven que tiene para recibir ayuda.

 

  • La implicación para poner en práctica las herramientas que se le dan tanto al niño/a como a la familia.

 

  • La confianza y lo abierto que sea para exteriorizar sus problemas.

 

  • Acudir por varios problemas: muchas veces cuando las terapias se alargan y duran un año o dos, también es debido a que existen diferentes problemas que afectan a la evolución de la terapia y que hay que resolver: nacimiento, duelo por un familiar, divorcio, una pandemia… Entonces, en ocasiones, se alarga el tratamiento porque han sucedido más problemas ajenos a la eficacia de la terapia.

 

Por tanto, es difícil poner fecha. Hay niños/as que son dos sesiones, otros dos meses y otros un año. Aunque lo mínimo es un mes porque, tal y como decíamos anteriormente, la terapia es una vez a la semana, si la primera sesión es una primera toma de contacto con la familia y la segunda conocer al niño o adolescente, quedan otras dos para empezar con el tratamiento.

Te pongo un vídeo sobre las preguntas más habituales a psicólogos infantiles por si te ayuda más a despejar dudas con todo lo que he dicho hasta ahora:

 

  1. ¿Me enteraré de todo lo que diga mi hijo en cada sesión?

preguntas a psicólogos infantilesEsto es lo que más preocupa a los niños y sobre todo, a adolescentes. Siempre digo que no vengo aquí para castigar ni juzgar lo que me cuenten y mucho menos andar de mensajera. Es cierto que a los padres les informo de la evolución de sus hijos, de los objetivos trabajados… pero rara vez comento el contenido de las sesiones porque eso queda en la relación que se establece entre el niño/a y yo. Por ejemplo, si me dice que va ha suspendido una asignatura porque ya le han dado la nota ¿de qué serviría que yo les adelantara esa noticia a sus padres? Tarde o temprano ya van a saberla ellos mismos y me gusta perder la confianza que tanto me ha costado conseguir. Sería como permitir que leyeran su diario. Es importante proteger a la infancia y darles cierta intimidad.

Eso no significa que no informe a los padres de ciertos comentarios que me preocupan. Por ejemplo, si menciona que quiere morirse, que hay compañeros que le acosan etc.

 

  1. ¿Se curará mi hijo?

 

Definitivamente no, aunque puede mejorar. Al no ser una enfermedad, sino un trastorno, no hay cura. Más bien existe un gran bienestar emocional porque hay una gestión correcta de sus emociones y entendimiento del problema que tiene. Entender lo que te sucede, ayuda a poner manejarla y ser proactivo/a en tu problema.

 

  1. ¿Existen las recaídas?

Esta probablemente no es una de las preguntas más habituales a psicólogos infantiles porque nadie quiere pensar que puede existir una recaída, pero me gustaba resolverla.

Es cierto, que cuando termina la terapia, las familias y los niños/as están con un gran bienestar emocional, pero también les preparo para las recaídas. Yo llamo recaídas, a momentos en los que volvemos a experimentar los síntomas que nos hicieron acudir. El motivo de estas recaídas es que bajamos la guardia porque pensamos que el problema lleva tiempo solucionado y ya no empleamos las técnicas que eran eficaces. Por eso, siempre recomiendo que si tu hijo/a lleva 1 mes experimentando esos síntomas, es importante hacerme una visita exprés para que el problema no se cronifique de nuevo.

 

  1. ¿Puede un psicólogo ayudar a mi hijo/a si no quiere ser ayudado?

 

Cuando son pequeños, es normal que tu hijo no pida ayuda. Ni siquiera sabe que tienen un problema. Nadie quiere sentir malestar, pero a veces no saben que hay una alternativa. Es importante intentar ayudarle, pero si hay mucha resistencia, es mejor suspender el tratamiento. Es fundamental que tenga un buen recuerdo de la terapia, ya que quizás ahora es el momento o la persona que los padres han escogido no es la persona que conecta con él o ella, pero hay otros profesionales que en un futuro sí pueden hacerlo.

 

  1. ¿Pueden cambiar los niños/as o las dinámicas familiares?

En el estudio, lo primero que digo es que yo pongo el 50% y el otro 50% lo pone el niño/a, la familia… La voluntad humana no la manejo todavía, pero sé que hay ciertos aspectos, tendencias o personalidades que se pueden gestionar de otra forma e incluso suavizar comportamientos. Si tu hijo/a es inquieto, no va a pasar a ser hipertranquilo, pero sí reducirá esa inquietud que le genera problemas. De lo que se trata es de solucionar el problema y que las personas alrededor entiendan hasta dónde pueden llegar.

 

Ahora me encantaría saber cuáles son tus preguntas, te puedo asegurar que las 4 primeras son contantes, pero quizás tú tienes otras dudas y estamos aquí para responder a todas ellas. ¿Te he resuelto alguna de tus dudas? ¿Tienes alguna preguntas a psicólogos infantiles? Te leo en comentarios 😉

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