Los/as niños y adolescentes tienen algo en común: les cuesta gestionar sus emociones. Hay personas que les cuesta más gestionar unas emociones que otras como la tristeza, la ansiedad, el enfado… La explicación es biológica. Mientras que la corteza prefrontal no se desarrolle y eso hasta los 24 años no terminará de desarrollarse, es normal que tengan ese tipo de dificultades para gestionar emociones. Les faltan herramientas, se dejarán llevar por sus emociones con frecuencia y tendrán conductas impulsivas. Por eso, en el siguiente artículo y vídeo te hablamos de 5 pasos que tendrás que tener en cuenta para gestionar sus emociones de forma adecuada.

 

5 pasos para gestionar emociones

emociones niños

Paso 1. Identifica esa emoción

Trata de que sea una de las emociones básicas (tristeza, ira, alegría, calma o miedo) para que se más entendible. Si, suelo quitar de las emociones básicas la sorpresa y el asco porque cuando trabajo con niños más pequeños les cuestan más otro tipo de emociones y la calma me ayuda con el miedo o la ira.

¿Qué hay que tener en cuenta cuando hablamos de identificación?

Es importante cuando hablamos de identificación que es importante:

  • Nombrar las emociones y a ser posible no emplear muchos sinónimos. Por ejemplo, alegre, feliz, contento… Utilizamos demasiadas palabras y es bueno tener un lenguaje único si hablamos de niños muy pequeños.
  • Poner situaciones dónde han sentido esa emoción determinada
  • Cómo expresarían esa emoción y qué sienten en su cuerpo con cada una de ellas
  • Si reconocen esas emociones en los demás.

Es importante conocer recursos que puedan apoyar lo que quieres transmitirles, aquí te Libros infantiles imprescindibles para bebés de 0 a 3 años para hablar de emociones3 libros asombrosos para trabajar emociones con niños y adolescentes2 libros ideales para hablar sobre emociones con los más peques

Paso 2. En tus explicaciones sobre las emociones recuerda no demonizar ninguna de ellas. 

No caigas en el error de hacer la distinción entre positivo o negativo para sentir. Normalmente, no nos permitimos “sentir” ciertas emociones y huimos de ellas porque las traducimos como negativas y en el caso de niños muy pequeños, lo primero que piensan es que, si la ira o la ansiedad se apodera de ellos, les está pasando algo malo y dañino. No quieren sentirse así, no saben de dónde vienen sentimientos como los celos o la envidia y dan por hecho que o se están volviendo locos o son malas personas.

Paso 3. Dale espacio para sentir sin contagiarte por su emoción

Tener la oportunidad de haber hablado previamente sobre emociones hará que tengas la mitad del camino recorrido cuando sucedan. La siguiente parte es predicar con el ejemplo. Si no hay emociones positivas o negativas, necesitamos que todas se puedan experimentar. Además, si cuando experimenten esa emoción, tu mantienes la calma (independientemente de la solución que des), se sentirán apoyados y confiarán a nivel emocional en ti. Si quieres saber más, en el siguiente artículo te ofrezco claves infalibles para superar un enfado con tu hijo/a

Paso 4. Pregúntale qué necesita

¿Hablar? ¿Contacto físico cómo un abrazo o darle la mano? ¿Distraerse? En muchas ocasiones, forzamos que gestionen la emoción de una determinada manera. Por ejemplo, si estás triste tienes que llorar o si estás enfadado, te calmo con un abrazo… No todos somos iguales. Si puede hablarte, lo mejor es que hables sobre qué le gusta en determinadas situaciones. Si no habla, lo verás en sus reacciones que se alejará más de ti o se enfadará por lo que estás haciendo.

¿Qué puedes proponerle?

  • Respiración profunda. Te recomiendo si quieres profundizar en el tema el siguiente artículo Cómo hacer respiraciones profundas con niños
  • Meditación o Atención Plena (mindfulness significa prestar atención de forma consciente en el momento y a todo nuestro cuerpo y lo que nos rodea)
  • Distraerse
  • Que escriba o dibuja cómo se siente
  • Tomarse un respiro o una pausa. A veces, nos concentramos en la felicidad como la clave para superarlo todo y huimos sentirnos así, a veces es mejor darnos la autoinstrucciones del estilo: estos pensamientos me están hundiendo, voy a pensar en ello más tarde y mejor me voy a centrar en lo que necesito ahora o en las soluciones.

Paso 5. Practicar en situaciones tranquilas antes de que las emociones le desborden

regular emociones adolescentesSi queremos que las herramientas de calma funcionen, necesitamos practicarlas en ausencia de la emoción que nos cueste gestionar. Por ejemplo, si normalmente se enfada, practica recursos cómo hacer el bote de la calma antes de irse a dormir o respiración profunda. De esa manera, cuando necesite gestionarla, podrá hacerlo antes de que le desborde. Practicar la herramienta que quieres previamente ayuda. Pero si encima lo haces en un momento tranquilo,  cuando tenga que usarlo será doblemente efectiva porque el hecho de usar la herramienta, se verá en la situación tranquila.

La calma se puede practicar. Por eso, es fundamental que pienses en la gestión emocional como en una maratón. Si quieres ganar la maratón o al menos correrla (es decir, si quieres gestionar la emoción de forma adecuada), primero tienes que entrenar diariamente (es decir, dedicar un rato de tu tiempo a practicar el mindfulness).

¿Y tú que pasos incluirías para gestionar las emociones? ¿Qué recursos le propones a tu hijo/a en momentos en los que le desborda una emoción? Escríbenos en comentarios sobre cualquier duda, opinión o experiencia porque estaremos encantadas de responderte.

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