Se estima que uno de cada cinco niños tendrá algún problema de comportamiento a lo largo de su adolescencia, por ello no debería ser alarmante ni extrañar que suceda, formará parte de su crecimiento y según sean tus actuaciones lograrás reconducir el problema o agravarlo. Lo más importante es conocer cuáles son los signos que pueden desencadenar este problema y además te ofrecemos ciertas pautas para que sepas cómo se puede afrontar Es cierto que en los últimos 5 años han aumentado este tipo de problemas en salud mental, estamos hablando de que en Asturias, se han registrado un 55% más de casos que hace dos años. Hay múltiples factores que pueden originar estos problemas desde familiares hasta individuales, pero en este artículo vamos a centrarnos en los individuales: Los adolescentes que tienen problemas de comportamiento presentan este perfil durante más de 6 meses: síntomas problemas de conducta

  • Utilizan un estilo para resolver conflictos agresivo (en el estudio siempre decimos que tan importantes son las víctimas como los agresores) Por ejemplo, están acostumbrados/as a conseguir las cosas a base de gritos, insultos o amenazas. Aunque con muchas personas pueden resultar encantadores, cuando alguien les pone límites sale esta personalidad de la que hablamos, evidentemente dónde primero aparecerá será en la familia pero más adelante irá dándose en otros ámbitos como el colegio.
  • No saben gestionar sus emociones y se molestan o enfadan por cualquier cosa. Suelen ser impulsivos.
  • Carecen de empatía o remordimientos con los demás. Mienten si es preciso para conseguir lo que ellos desean
  • Baja tolerancia a la frustración: son poco tolerantes al “No” y lo que quiere lo quiere ya.
  • Evidentemente todo eso, lleva a una actitud negativa ante el colegio y la parte académica, de hecho aunque muchos padres inicialmente se acercan al estudio por el bajo rendimiento escolar, muchas veces se esconden otros motivos .
  Te preguntarás si alguien así no desea cambiar, pero lo cierto es que a pesar de no tener amigos/as, malas notas o problemas constantes en casa y en el colegio, piensan que esa es la forma habitual de actuar, nunca se imaginan lo que puede haber detrás de una vida sin gritos y un comportamiento agresivo. Justamente, ahí es dónde aparecen los especialistas, no sólo para ayudar al chico/a sino también para apoyar a las familias. Por eso, nos gusta trabajar y hacemos packs familiares dónde los padres vienen para aprender estrategias que les permitan mejorar la convivencia en casa y actuar en este tipo de situaciones y dónde el niño pueda entender sus emociones y gestionarlas de tal modo que respete a los demás y mejoren sus habilidades sociales. No es una situación fácil para nadie, ambos necesitan ayuda. En el estudio creemos firmemente que las personas y más cuando se trata de jóvenes, pueden cambiar. Pero también somos conscientes, que autoridad no la vas a conseguir imponiendo una autoridad severa o siendo totalmente flexible a todo. Algunos necesitan más tiempo que otros, pero se pueden conseguir cambios. Lo más importante es aceptar por lo que está pasando el adolescentes y por qué se comporta así. Para ello, es fundamental acercarse al adolescente y no huir de él, escucharle y mostrarle tu comprensión. Muchos esperan a que les falles, no confían en que nadie pueda ayudarles. Por eso, es importante centrarse en las soluciones y no en los problemas. Ahora nos encantaría conocer tus dudas y preguntas sobre el tema ¿conoces algún caso cercano? ¿A qué crees que se debe el aumento de problemas de conducta? ¿Programas como hermano mayor reflejan la realidad de los jóvenes españoles?]]>

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