OrientaciónEl segundo paso, una vez que hemos aclarado lo anterior, sería  ” La búsqueda de opciones“:  Es importante estar bien informado de todas las oportunidades que tenemos y cuáles son las carreras que pertenecen a dichos ámbitos (Tecnológico, científico, biosanitario, sociales, humanístico o artístico); ya que no siempre se tienen claros.En el bachiller ya has tenido que haberte decantado pero si no lo has cursado, es el momento adecuado para que escojas un área. El tercer paso sería “Profundizando“, una vez que tienes claro el ámbito o ámbitos que te interesan, el siguiente paso es quedarte con tres o cinco carreras que crees que cumplen todos los requisitos que te interesan y que tú también cumples lo que exigen ese tipo de profesiones. Para estar seguro/a, lo mejor es analizar la dificultad de la carrera, las asignaturas y los contenidos de las mismas y las habilidades que se exigen en cada una de esas profesiones el día de mañana. Por ejemplo, quizás te guste mucho el arte, pero descubras que sólo estás interesado en un movimiento en concreto y no quieres estudiar cuatro años el resto de movimientos artísticos porque te parezcan soporíferos o tengas otras inquietudes. Además, otra buena recomendación es que preguntes a otras personas que ya trabajan de eso o que están cursando esa carrera, ellos/as te darán una visión más realista de cómo es. Por último y muy relacionado con el anterior llegamos al cuarto paso: Investigación en el futuro. En un intento desesperado por tratar de encontrar trabajo, solemos guiarnos por las carreras que parece que tienen más salida en el momento actual. Esto que puede tener mucho sentido, no lo es tanto si lo analizamos en profundidad: Si está de moda “ahora”, significa que muchas personas pensarán cómo tú y todo el mundo acabará yendo allí. ¿Resultado en cuatro años? Que es posible  haya más oferta que demanda y no haya suficientes puestos para ti y todos los demás que pensaron lo mismo. Así que en conclusión, no habrás hecho algo para lo que eres capaz o tienes talento y además te has quedado sin trabajo igualmente… Ante esto, lo único que se puede hacer es investigar qué cosas podrán ser útiles en unos años y cual es la tendencia laboral que hay, quizás acabes siendo un emprendedor y creándote tú un trabajo a tu medida. No olvides que si realmente te gusta lo que has escogido, serás una persona creativa e innovadora dentro de ese mundo, lo cual te abrirá más puertas que si has realizado algo por obligación o porque no veías otra salida. En conclusión, no olvides:

  1. Conocerte a ti mismo (el oráculo de Delfos no lo podía definir mejor). Trata de saber tus intereses, aptitudes, personalidad, valores, aspiraciones y motivaciones.Tener una vocación clara es muy importante, sino la tienes, tranquilo/a porque hay otros factores que te pueden ayudar…
  2. Busca qué opciones existen en el sistema educativo y escoge un ámbito: Tecnológico, científico, biosanitario, sociales, humanístico o artístico.
  3. Informarte dentro de ese área sobre las carreras o módulos que más te interesan, analiza la duración promedio, hojea las asignaturas que tienen y si tienes la posibilidad y/o pregunta a otras personas que ya estén cursando esas carreras.
  4. Adelantarte a los tiempos y valora las salidas laborales que tendrías. Responde a la clásica pregunta de ¿Dónde te ves dentro de diez años? ¿Cómo te imaginas tu vida?
Esperamos haberte guiado en este sentido y si lo tienes claro, haberte reafirmado en la idea que tenías.]]>

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