huelga en contra de los deberes, hoy vamos a proponer soluciones para contrarrestar las consecuencias negativas que pueden provocar como: ansiedad, cansancio, pérdida de interés por estudiar…. Desde el estudio, creemos que el aprendizaje debería ser todo lo divertido que podamos conseguir. ¿Es más feliz el que menos deberes tiene? ¿O el que más extraescolares realiza? Hoy pretendemos que todos sean felices con estos sencillos consejos y que encima puedas pasar un rato agradable en familia. Si te parecen ideas muy descabelladas hasta puedes hacerlo sólo en el finde: Conecta lo que estudian con algo práctico: Si algo les cuesta es relacionar lo dado en clase con la vida real, siempre parece que son compartimentos estanco y no lo son. Si están dando la prehistoria ¿no sería maravilloso que él fuera tu guía en Altamira? O en vez de preguntarle la tabla de multiplicar, haz que te acompañe al Kiosko y que calcule cuantas chuches se puede llevar con el dinero que tiene, si acierta las consigue. La vida es una fuente inagotable de oportunidades para aprender, el problema es que nunca hay tiempo (o quizás no sabemos gestionarlo adecuadamente). Así que en vez de estudiar tú con ellos, trata de ver una peli o un capítulo de alguno de sus dibujos animados dónde se hable sobre ese tema que está aprendiendo o conectarlo con alguna actividad más práctica que consiga llamarles la atención.   Con humor la vida se vive mejor: Es increíble lo que un bigote, unos colores o una canción pueden conseguir. Aprender no debería ser aburrido, ¿por qué no disfrazarse? ¿O cantar una canción e inventar una coreografía?¿O anotar tantos en una pequeña canasta como si se tratara de la final de la NBA? La imaginación y la creatividad siempre puede ser un gran aliado. Pero para eso, tu también tendrás que ser el que colabores. Si tú no tratas de involucrarte, ellos tampoco lo harán. Involucrarse no significa hacerlo por él, simplemente que en vez de preguntarle la lección, meta goles en una portería por cada respuesta correcta. En el estudio, las primeras que nos reímos somos nosotras, porque la felicidad se contagia. Nadie dijo que estudiar tuviera que ser aburrido.   Una autoestima positiva, siempre mejora el clima: Déjale que se equivoque y que aprenda de ello sin hundirse en el camino. Para ello, basta con que no pongas caras, te desesperes tú o hagas reproches a su trabajo “trabajas muy lento” “la caligrafía es horrorosa”. Todos cometemos errores, pero normalmente los nuestros siempre los grabamos a fuego, así que no contribuyas a ello. Es importante que le animes, que no piense que es más lento o tonto que los demás. ¿Por qué en vez de hablar de los fallos le enseñamos a aprender de ellos? Cree en él y utilizar un momento para hablar de todos los ejercicios que ha hecho bien.   Jugando es más efectivo que obligando: Hoy en día existen multitud de juegos educativos que pueden mejorar su capacidad o incluso peuedes hacerlo tú mismo, mismamente siendo él el profesor y tu él alumno cuando le vas a preguntar la lección.Si se le da mal leer, haz guerra de letras, recurre a interpretar obras de teatro creadas por vosotros… Los deberes están hechos para reforzar contenidos, si sabes cual es la capacidad que le cuesta desarrollar más y esa es con la que se eterniza, debería entrenarla y dedicarla más horas para mejorar su agilidad mental. Por ejemplo, haz una gymkhana, para repasar la lección. ¿Cómo hacerlo? Las mismas preguntas que ibas a preguntarlas, escríbelas en diferentes papeles y haz que las busque por toda la casa y que trate de responderlas, sólo la respuesta correcta le hará avanzar a la siguiente, de lo contrario, tendrá que volver al inicio. Te aseguro que le implicarás mucho más y no te llevará mucho, a veces 10 minutos son suficientes y seguro que empezarás a notar cambios. Incluso puedes hacer esto mismo con algún ejercicio que notes que se le atraganta un poco más para sacarle de ese sedentarismo en la silla.   Así que ¿de verdad no tienes ni 10 minutos? Quizás esos minutos, sean claves para motivarlos. Si quieres marcar la diferencia, es importante empezar desde casa cambiando el chip. No se trata de hacer grandes actividades, sólo de pensar diferente para que ellos también lo hagan. Y tú ¿estás a favor o en contra de los deberes? ¿cómo lo planteáis en casa?]]>