la masturbación puede ser una forma de conocerse a sí mismo o una conducta para aliviar otras situaciones que nos producen ansiedad o miedo a lo largo del día y que no somos capaces de resolver. Por eso, es tan importante que leas la historia de esta familia para que tú misma destierres los “ya pasará”y los tabús, sin más os dejo con su final feliz: ayudarte estudio psicologiaSomos padres de dos niñas, la mayor de seis años y la pequeña de tres. Ha sido con la mayor con quién hemos requerido apoyo psicológico, todo comenzó cuando tenía dos años que un día estando en una cafetería nos dimos cuenta que se estaba masturbando; nos pareció extrañísimo que una niña tan pequeña tuviera ese comportamiento.   Lo primero recurrimos a internet y comprobamos que es un comportamiento que se considera normal, ya que los niños pequeños están descubriendo su cuerpo a esas edades. Así que seguimos los consejos que se comentan en las redes:

  • hablar con la niña explicándole que es un tema íntimo y que lo hiciera en su habitación cuando no la vieran (lo que ella comprendió bastante bien)
  • hablamos con la pediatra quién nos corroboró lo que se dice en las redes y nos instó a no preocuparnos, que era algo pasajero

Así pasamos lo años y la niña llego a los seis años haciéndolo en su habitación y solo por las noches. Lo que nos llevó a ver a Nuria fue que se volvió una rutina y una necesidad para poderse dormir, llegando al extremo de que decidimos buscar ayuda. Mi marido era un poco escéptico y no confiaba mucho en que una psicóloga pudiera resolver nuestro problema, pero decidimos intentarlo por el bien de nuestra hija. La experiencia ha sido muy positiva, las primeras sesiones fueron para conocernos a nosotros y a nuestra hija y con un diagnostico duro pero bastante acertado, a ella le parecía que la niña tenía problemas de ansiedad y sociabilidad, lo que la llevaba a descargarlos mediante la masturbación. Así que con ella comenzó tratando el tema de las emociones y nos descubrió cosas de nuestra hija que no conocíamos. A la par, en las sesiones con nosotros nos ayudó a corregir nuestra forma de educar a nuestras hijas, nos hacía ver lo que hacíamos de forma incorrecta, pero sin hacernos sentir malos padres, solo dándonos buenos consejos. Lo que más ansiedad le producía a nuestra hija era justamente el no poder dormirse, así que le enseño técnicas de relajación (aunque costó trabajo ya que nuestra hija era una niña muy poco flexible) y con algunas sesiones dejó de masturbarse para dormir.   Otro tema que trabajó con ella fue la comida, ya que comía muy mal y esta situación también le generaba ansiedad, y aunque debemos decir que no creíamos que fuera a funcionar, para nuestra sorpresa y alegría, en pocas sesiones se mostró mucho más segura para probar nuevos platos y más positiva ante la comida, sigue sin ser perfecto, pero ha mejorado muchísimo y ya come platos que antes no quería ni oler. Así que estamos muy contentos de los resultados y sobre todo que hemos conocido cosas de nuestra pequeña que desconocíamos y que nos vienen muy bien para ayudarla a enfrentar otros retos que se le puedan presentar en el futuro. El consejo que daríamos a otros padres que estén en una situación parecida, es que acudan a pedir ayuda psicológica, porque nosotros dejamos pasar mucho tiempo pensando que era algo pasajero y se pasaría solo, pero resultó que ocultaba otros problemas más serios y con una intervención más temprana nos hubiéramos ahorrado muchos disgustos y discusiones. Le estamos muy agradecidos a Nuria porque nos ha ayudado a convertirnos en mejores padres y nos ha dado las herramientas para solucionar posibles futuros problemas, además de saber que si nos vemos superados por alguna situación podemos contar con ella para echarnos un cable.” Gracias a vosotros porque he tenido la suerte de que en todo momento os habéis mostrado más que colaboradores y dispuestos a aprender y a redescubrir a vuestra hija, porque en el fondo eso es lo que pasa cuando viene a Ayudarte: vienes con una idea y empiezas a valorar más posibilidades y enfoques. Cuando sus padres empezaron a darle importancia a sus problemas cotidianos y a no pasarlos por alto como que no le gustara la comida o tuviera dificultades para mantener a sus amigos, los problemas empezaron a solucionarse uno a uno. Escuchar sus emociones y sus necesidades, fue la clave para que pudiera canalizar sus emociones con una conducta diferente. Ahora nos encantaría que nos hicieras un comentario más abajo y nos contaras si has tenido algún problema similar ¿crees que la masturbación infantil sigue siendo un tema tabú?]]>

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